Jorge Macri quiere reactivar Juntos por el Cambio para garantizarse gobernabilidad
Avanza en negociaciones para reeditar la alianza que lo llevó al poder. Diferencias con la avenida del medio bonaerense en construcción. Larreta, sin retorno.
Jorge Macri quiere reeditar Juntos por el Cambio para garantizarse gobernabilidad en la Ciudad.
La decisión de La Libertad Avanza de intentar diluir al macrismo en un frente electoral bonaerense, hegemonizado por los libertarios, resuena en la Ciudad de Buenos Aires, donde Jorge Macri comenzó a tejer acuerdos que van desde garantizar la gobernabilidad hasta relanzar una coalición política que incluiría un acuerdo electoral para octubre y movimientos en el Gabinete.
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A calor de los resultados de la reunión en la que nueve de los trece intendentes del PRO rechazó los términos de un acuerdo con LLA, el macrismo porteño empieza a pulir una estrategia local entendiendo que no hay retorno con los libertarios. Es más, en Uspallata interpretan que la posición de Sebastián Pareja y los negociadores libertarios fue un gesto direccionado en particular contra el Jefe de Gobierno porteño, uno de los dirigentes detrás de la demanda de los jefes municipales bonaerenses, pero también el adversario a derrotar en 2027 para quedarse con la Ciudad, un distrito clave.
Tras esa definición, comenzaron a tender puentes con el resto de las fuerzas políticas para afrontar un desafío inédito en territorio porteño: gobernar como tercera fuerza parlamentaria con un número de bancas muy lejano al cuórum. Para eso, el Jefe de Gobierno comenzó a trabajar en la consolidación de un armado local en el que van a introducirse cambios para jerarquizar dirigentes de su confianza, en detrimento de figuras vinculadas al sector dialoguista del macrismo.
Ese movimiento se va a completar con una suerte de revitalización de lo que supo ser Juntos por el Cambio, la coalición que integró el radicalismo, el Partido Socialista, la Coalición Cívica y Confianza Pública, que en las elecciones legislativas jugaron cada uno por su lado. La excepción de los ex socios es Horacio Rodríguez Larreta, que aunque se mantiene en silencio ya fue vetado por el alcalde porteño.
Sin embargo, también resaltan que tampoco hay chances de que el PRO extienda el juego de manejarse en soledad que proyectó como estrategia electoral para el 18 de mayo, y menos que menos un acercamiento a la LLA, que tiene como uno de sus principales objetivos políticos pelearle el distrito madre al macrismo. Por eso, la relación con el peronismo la circunscriben al ámbito parlamentario, donde se dará otra negociación centrada en la política porteña.
Los viejos aliados de Jorge Macri
Para contrarrestar la ofensiva libertaria, retomaron las negociaciones con sus ex aliados de JxC desde una posición de fuerza. Pese a que el macrismo el mes pasado marcó un piso histórico de votantes, los radicales, socialistas y lilitos tampoco tuvieron una buena performance, al punto que no lograron meter ni un solo legislador.
Así y todo, cerca del jefe de Gobierno aseguran que la ampliación del frente oficialista podría incluir la posibilidad de sumar extrapartidarios al Gabinete a partir de diciembre y que figuras de esos espacios vayan como candidatos en puestos protagónicos en las listas para la pelea nacional de octubre.
Entre los dirigentes con los que están más avanzadas las negociaciones está Graciela Ocaña, que hasta hoy se perfilaba como aliada de Larreta que ya la contaba como compañera de interbloque. En el entorno de Macri dicen que el acuerdo con la jefe de Confianza Pública, que hoy integra un bloque de tres legisladores, pero que en diciembre serán de dos, es un hecho y que el pacto incluiría lugares en las listas nacionales.