RIESGO KIKUCHI DE FONDO

Ishii y Durán, los nombres de la disputa entre Axel Kicillof y Kirchner en el Senado bonaerense

Escala la pulseada por las autoridades de la cámara alta. La línea sucesoria, en manos ¿libertarias? Neutral se busca. Berni levanta la mano.

La pelea del peronismo por el reparto de poder en el Senado bonaerense se agudiza con el correr de los días. Lejos de asomar una salida, cada vez toma más volumen la idea de comenzar 2026 sin las vicepresidencias asignadas, lo que deja a un filo libertario a un paso del poder en la línea de sucesión de Axel Kicillof.

Todo comenzó el 8 de diciembre, en la sesión preparatoria en la que la presidenta de la cámara alta, Verónica Magario, le tomó juramento a los nuevos legisladores y aceptó licencias de quienes no permanecerán en la Legislatura bonaerense a pesar de haber sido electos. Aquella tarde se esperaba la definición respecto a cómo quedarían conformadas las autoridades de cámara, pero eso no ocurrió.

Se manejaban los nombres del exintendente de José C. Paz, Mario Ishii, el senador Sergio Berni y su compañera de bancada Ayelén Durán para la vicepresidencia I del cuerpo. El primero tiene el respaldo del cristinitsmo y del massismo, mientras que la legisladora es impulsada por el ministro de Gobierno, Carlos Bianco. Las posturas marcadas de cada lado empantanaron la discusión y todo terminó de explotar con la negativa por parte de la vicegobernadora a establecer las autoridades aquella tarde. Incluso Berni hizo público su malestar y le envió una nota afirmando que había incurrido “en el incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

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Mario Ishii, senador del peronismo y exintendente de José C. Paz.

Mario Ishii, senador del peronismo y exintendente de José C. Paz.

La pelea por la vicepresidenta I del Senado

Todo parecía indicar que la vicepresidencia I, la más codiciada en el ámbito legislativo, sería para el kirchnerismo, luego de que Luis Vivona, el hombre que responde al intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, culminara su mandato como senador y dejara ese sillón. Si el esquema de reparto de poder se repetía, ese lugar debía tomarlo alguien del mismo sector. Apareció Ishii, el exjefe comunal de José C. Paz con el respaldo de La Cámpora y el Frente Renovador.

No obstante, el kicillofismo -no todo- no cedió rápidamente a esa iniciativa y empujó la postulación de Durán, una excamporista línea Cuervo Larroque que le aportaría un mayor control en la cámara al sector del gobernador, contrariamente a lo que sucede en Diputados, donde la Presidencia y la vicepresidencia quedaron para el kirchnerismo y el massismo, respectivamente. Hay sectores del kicillofismo que afirman no haber sido consultados sobre la postulación de Durán.

Ayelen Duran
Ayelén Durán, la senadora que Carlos Bianco impulsa para la vicepresidencia I del Senado.

Ayelén Durán, la senadora que Carlos Bianco impulsa para la vicepresidencia I del Senado.

La semana pasada, parte del bloque no kicillofista en el Senado mandó una nota a Magario en la que le solicitaron que convocara a una sesión extraordinaria para tratar dos proyectos del Ejecutivo que perderían estado parlamentario y establecer las autoridades parlamentarias. La Cámpora considera que, en un contexto en el que el Gobierno nacional busca ridiculizar y desprestigiar al sistema político, hay una responsabilidad de construir espacios serios, legítimos y dotados de institucionalidad, cosa que en este contexto no ocurre.

La jefatura del bloque del peronismo, el otro botín

Aquel pedido llevó las firmas de Fernanda Raverta, Diego Videla, Emmanuel González Santalla, Amira Curi, Laura Clark, Sabrina Bastida, Evelyn Díaz, Mónica Macha, María Rosa Martínez, María Inés Laurini y Berni.

El otro tema que se debate subterráneamente puertas adentro de Unión por la Patria es quién presidirá el bloque. Tras la salida de Teresa García, histórica del kirchnerismo, de diálogo con todos los espacios y basta experiencia legislativa, ese lugar deberá quedar en manos de alguien que pueda administrar tensiones internas. En las diferentes tribus sostienen que hasta que no se defina lo de las vicepresidencias no se adelantará ese debate, pero es algo que nadie puede negar que se empieza a discutir.

Nota a Magario
La nota que el kirchnerismo le envió a Verónica Magario.

La nota que el kirchnerismo le envió a Verónica Magario.

Esa figura deberá gestionar un bloque de 24 bancas representadas en todas las tribus del peronismo: kicillofismo, camporismo, massismo e intendentismo. Además, deberá dialogar con apellidos pesados que se suman a la bancada, como Malena Galmarini, Raverta, Berni, Ishii y referentes fuertes de cada espacio, como el camporista González Santalla o el kicillofista Jorge Paredi.

Se busca un neutral

Hay quienes proponen para ese lugar a alguien de consenso, que difícilmente pueda coordinar a todos, pero sí evitar que una de las tribus coloque a un exponente propio. Allí surge el nombre de Pedro Borgini, el platense con terminal en la CGT que tiene buen diálogo con García y que podría ser una figura neutral, más allá de reportar al gobernador. El senador viene construyendo de la mano del intendente platense, Julio Alak, referenciado en Kicillof, y tiene excelente relación con Magario y el secretario administrativo Roberto Feletti.

Otras posibilidades son Marcelo Feliú, el legislador de la Sexta sección, una opción que también podría pensarse como un perfil bajo que no hiera susceptibilidades, o el de Adrián Santarelli, de la Tercera. Para apellidos fuertes están los de Raverta y Berni, que si no consigue la vice podría ser el jefe de bancada.

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Sergio Berni.

Sergio Berni.

El fantasma Kikuchi

La situación que preocupa a parte del peronismo es que, al vencerse los mandatos de los vicepresidentes de las diferentes fuerzas el 10 de diciembre, el único que quedó en la línea sucesoria fue Carlos Kikuchi, el senador filo libertario que asumió en 2023 y juró por la quinta vicepresidente. Es decir que el legislador de Unión y Libertad quedó a tiro de la Presidencia del Senado.

El artículo 126 de la Constitución provincial indica que “en el caso de muerte, destitución o renuncia del gobernador, cuando no exista vicegobernador o del vicegobernador que hubiese asumido definitivamente las funciones de gobernador, el Poder Ejecutivo será desempeñado por el vicepresidente primero del Senado, pero dentro de los treinta días de producida la vacante se reunirá la Asamblea Legislativa y designará de su seno un gobernador interino, que se hará cargo inmediatamente del Poder Ejecutivo”.

Alejandro Dichiara y Alex Guerrera.
Sergio Berni, senador de Unión por la Patria 

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