El derrumbe del apart hotel ocurrido en Villa Gesell, por el que hasta el cierre de esta nota había una persona fallecida, mientras avanza el operativo de rescate de entre siete y nueve personas desaparecidas, obliga a repasar otras tragedias que tuvieron lugar en ese municipio en los últimos diez años y con una pregunta ineludible: ¿casualidad o desgobierno?
Desde 2014 a esta parte, el centro noticiable de atención por hechos trágicos se mudó a Villa Gesell al menos tres veces, no siempre bajo las mismas autoridades -sí el signo político, el peronismo-, un lugar histórico en tanto centro turístico cuyo máximo esplendor y superpoblación se da en los meses de verano y durante los fines de semana largos.
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El rayo fatal de Villa Gesell en 2014
El 9 de enero de 2014 un rayo impactó en el balneario Afrika, un tradicional sitio del municipio costero ubicado en la calle 123 y la Costanera, en el que, a pesar de la tormenta, permanecían turistas entre la arena y las carpas. El resultado del estruendo fueron cuatro jóvenes fallecidos, todos menores de 20 años, y casi 20 heridos que fueron derivados a los diferentes centros de atención de la zona.
Por aquellos años, el distrito era gobernado por Jorge Rodríguez Erneta y el gobernador era Daniel Scioli, quien asistió al lugar a los pocos minutos junto a alguno de sus ministros. El panorama fue desolador, instantes después de conocida la noticia del fallecimiento de los jóvenes, confirmada por los paramédicos que asistieron al lugar.
El caso Báez Sosa
También en enero, pero de 2020, un grupo de rugbiers oriundos de Zárate golpearon hasta matar a Fernando Báez Sosa, un joven de 18 años que había ido a bailar al reconocido boliche Le Brique junto a unos amigos. Cerca de las 4.30 de la madrugada y ya fuera de la discoteca, los rugbiers atacaron en grupo a Báez Sosa con golpes de puño y patadas hasta dejarlo inconsciente en el suelo.
Una hemorragia cerebral masiva le produjo la muerte, tras el brutal ataque que quedó registrado en las cámaras de los celulares que luego sirvieron para determinar la imputación de diez jóvenes, su culpabilidad y elaborar así sus respectivas condenas. En aquel entonces, el intendente local ya era quien continúa al frente del gobierno municipal: Gustavo Barrera.
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El derrumbe en Villa Gesell.
El derrumbe
Más de cuatro años después del brutal ataque, otra vez Gesell es el centro de atención de los medios nacionales con el derrumbe de un hotel de diez pisos que ya se cobró la vida de un jubilado, mientras buscan intensamente a las personas desaparecidas. Son casos que obligan a preguntarse si el hecho de que todos se hayan producido en el mismo lugar forma parte de la casualidad o si se repiten situaciones de desgobierno por parte de sus autoridades, ya sea en el control ciudadano o la responsabilidad civil.
La inestabilidad política del emblemático municipio turístico terminó con la decorosa salida de Rodríguez Erneta en abril de 2014 (tres meses después de la caída del rayo fatal) al Ministerio del Interior que entonces controlaba Florencio Randazzo. Distinto fue el caso de Barrera, que pudo mantenerse en su cargo a pesar de las acusaciones en cuanto a su responsabilidad por la seguridad nocturna en el caso Báez Sosa, aunque habrá que ver hasta dónde crecen las implicancias por la obra en construcción que produjo el derrumbe de este martes.