La nueva validación de recetas implementada por el organismo el 1° de noviembre generó dificultades en farmacias de todo el país. Las quejas y las dudas.
Una decisión de la gestión de Javier Milei en el PAMI está generando un sinnúmero de problemas en la población. Desde el 1° de noviembre, una modificación en el sistema de validación de recetas del organismo ha causado demoras significativas en la entrega de medicamentos a sus afiliados.
El cambio, que implica la gestión de recetas a través de Farmalink S.A. y su plataforma IMED, ha generado inconvenientes en el acceso al sistema por parte de las farmacias.
Farmacéuticos de todo el país se encontraron con una serie de dificultades para validar los fármacos que sus clientes se presentan a comprar, según indicaron en el Colegio de Farmacéuticos bonaerense.
La entidad profesional indicó a través de un comunicado que “el PAMI dispuso un cambio en el sistema de autorización para la dispensa de medicamentos a jubilados y beneficiarios de la obra social que complicó su entrega en las farmacias”. “El nuevo sistema tiene inconsistencias que generan errores al momento de entregar los medicamentos a los pacientes del PAMI”, subrayó.
Por su parte, el Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe comunicó que, debido a la imposibilidad de validar recetas, las farmacias han enfrentado serias dificultades para atender correctamente a los jubilados. El comunicado remarcó: “PAMI: No funciona el Validador IMED. Ante la imposibilidad de validar recetas, deslindamos la responsabilidad de las farmacias de nuestra red”.
Este lunes, los problemas se agudizaron en varias localidades de todo el país, afectando a los usuarios y causando largas esperas y frustración en los jubilados.
El cambio en el sistema de facturación y validación busca actualizar los procesos de autorización y presentación de recetas ambulatorias. Sin embargo, la transición ha sido complicada, afectando el funcionamiento del sistema. Algunas farmacias reportaron un cese total del servicio.
PAMI informó que la actualización no requeriría modificaciones en las farmacias, lo que contrasta con la experiencia de los profesionales de la salud que reportan la caída del sistema.
Los inconvenientes en la validación de recetas han impactado directamente en los jubilados y pensionados, quienes dependen de una entrega fluida de medicamentos. Las demoras afectan el acceso a tratamientos necesarios, generando preocupación en la comunidad y entre los representantes de las farmacias.
Mientras las farmacias y PAMI buscan resolver el problema, los gremios farmacéuticos insisten en la necesidad de una pronta solución para garantizar la entrega de medicamentos a los afiliados, destacando la urgencia por tratarse de insumos críticos para la salud de los jubilados.