Intendentes de todo el país buscarán este jueves amplificar su reclamo por la quita de subsidios en el sistema del transporte público de pasajeros dispuesta la semana pasada por el Gobierno nacional. Es otro capítulo de la batalla que mantiene el interior contra los ajustes propuestos por Javier Milei. El encuentro podría darse en una oficina del Congreso o en un hotel de Capital Federal.
No estarán todos los jefes municipales afectados por la decisión, pero si la mayoría de los que representan a las ciudades más fuertes por el peso de su pobalcion: Rosario, Santa Fe, Córdoba, Mar del Plata, entre otras.
La idea es intercambiar información, visibilizar la problemática, analizar números y hasta estudiar alternativas para presentar al Gobierno. El objetivo de máxima sigue siendo el sostenimiento de los subsidios, aunque ya se evalúan otros escenarios.
“Se está tomando una medida de incumplir lo que la ley dice. Sobre eso vamos a ir por la vía administrativa, tanto nosotros como la provincia”, aseguró el intendente de Rosario, Pablo Javkin. Otros jefes municipales anunciaron que recorrerán el mismo camino. Incluso, la máxima autoridad de la cordobesa San Francisco, Damián Bernarte, ya amenazó con levantar el servicio. La pelea es abierta. Y total.
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“Estamos hablando de que, sin subsidios, los costos de tarifas se van a 1.100, 1.150 pesos. En algunos casos, 1.200. Es inaplicable para el usuario. Aplicar esta tarifa implica bajar gente del colectivo”, advirtió Javkin.
El grupo de intendentes que se encontrará este jueves viene sosteniendo el contacto a diario. Hablan de costos y de recaudación. Del impacto que les provoca a cada uno la situación. En estos días se repitieron las reuniones vía zoom. Mañana será la primera vez que se verán las caras desde que estalló el conflicto.
La postura de Santa Fe
La secretaria de Transporte y Logística de la provincia, Renata Ghilotti, planteó en una conferencia de prensa la inequidad con el reparto de los fondos que se hace en detrimento del interior del país. Citó, como ejemplo, el aporte que hace Santa Fe por Impuestos a los Combustibles, por el que tributó $ 3.900 millones en enero, de los cuales, como coparticipación, recibió sólo $ 490 millones.
“Nación se queda con 3.410 millones de pesos de libre disponibilidad, que no vienen a Santa Fe. ¿A dónde van? ¿Van a sostener al AMBA como lo hicieron históricamente los gobiernos anteriores?”, cuestionó la funcionaria.
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Aunque el Gobierno nacional propone aportar el subsidio directamente a los usuarios y ya no a las empresas, eso se podrá concretar con el uso de la tarjeta Sube. En el caso de Santa Fe el inconveniente es que sólo siete de 46 empresas que prestan el servicio tienen ese sistema. Aunque representan el 49,3% del total de los que se ofrecen en toda la provincia y alcanzan al 72,9% de la totalidad de los pasajeros, hay un 27,1% de usuarios que no sería alcanzado por ningún beneficio.
El gobierno de Maximiliano Pullaro insiste en garantizar el aporte que viene haciendo de 1.900 millones de pesos para sostener el sistema, pero asegura que no está en condiciones de absorber el costo que Nación decidió recortar, que es semejante al que invierte Santa Fe. “
Aquí el que está ausente es el gobierno nacional, por eso instamos al diálogo”, marcó la encargada de la secretaría de Transporte.
Aun con la dificultad que representa la política del Gobierno nacional, Santa Fe confirmó que sostendrá el Boleto Educativo Gratuito, que beneficia a estudiantes y docentes. En noviembre de aportaron para ese programa 635 millones de pesos y la proyección es que en marzo el monto alcance los 994 millones.