El juez de la Corte Suprema de Santa Fe, Rafael Gutiérrez, está nervioso. Quiere, a expensas del camarista Roberto Prieu Mántaras, tener llegada preferencial a la conducción provincial del Ministerio Público de la Acusación (MPA), el organismo judicial estratégico de la Bota. Como contó Letra P, el proceso entró en zona definitoria y este martes, según información del Ejecutivo, se harían públicas las ternas para cada cargo. El frente de frentes aguarda la decisión y analiza postular nombres comunes. En virtud de la situación de violencia narco, el socialismo y el radicalismo quieren que el fiscal general sea de Rosario.
La elección de la conducción del MPA es la rosca de mayor fogueo en este momento en Santa Fe. A más tardar mañana se conocerán las ternas para la Fiscalía General, las cinco regionales, la Auditoría y el Servicio de Defensa Penal. Luego, el gobernador Omar Perotti tiene que enviar a la Legislatura un solo pliego para cada uno de los ocho cargos en disputa. Las presiones, tironeos y compulsas están a la orden del día.
La clave para terminar el proceso de manera ordenada radica en la praxis política del gobernador. Si Perotti, a través de su ministra de Gobierno, Celia Arena, abre una instancia de diálogo y acuerdo con la oposición, los cargos pueden ser aprobados por el conjunto de la Legislatura. En cambio, si el rafaelino cierra el grifo y resuelve según su único criterio, es de esperar que estalle una bomba política en la provincia.
https://twitter.com/Letra_P/status/1634973780433940484
En concreto: si Perotti accede a la presión de Gutiérrez por Prieu Mántaras, el pliego no tendría los votos suficientes en la oposición para su validación. De ahí que el cortesano haya llamado – cuasi amenazado – al presidente de la Cámara de Diputados, Pablo Farías, con tal de que el socialismo avale dicha propuesta. Otra versión indica que también llamó a un cacique radical, de firme ascendencia en la Legislatura.
Prieu Mántaras compartiría terna para fiscal general con el camarista rosarino Javier Beltramone y la actual auditora María Cecilia Vranicich. Su propuesta es sostenida por el grueso de senadores del PJ y un puñado más de bancas, pero no alcanzaría una mayoría. Si Perotti finalmente lo nomina, tampoco encontraría aval en el bloque peronista en Diputados, que prácticamente está fuera de las charlas y negociaciones.
El tema es una suerte de cuestión de estado para el frente de frentes. Es una primera parada de las grandes luego de su conformación, justo para demostrar un grado de cohesión sólido. Tanto el PS, como la UCR y el PRO están a la espera de la publicación de las ternas. Luego de esa instancia deliberarán cómo continuarán y si le piden a Perotti nombres particulares para cada delegación.
Como piso, para arrancar, la oposición quiere a un rosarino o una rosarina en la Fiscalía General. Tanto el socialismo como el radicalismo creen que la situación grave que atraviesa Rosario requiere de la presencia activa de un funcionario coordinador en la ciudad, que comprenda la falta de herramientas que tiene el MPA para ejercer la persecución criminal.
Si el grueso de la oposición se mueve unida, no hay sumatoria de votos que le alcance al peronismo que quiere a Prieu Mántaras. ¿Bajará los brazos Gutiérrez o seguirá con su presión subterránea? “Está jugando desembozadamente al apriete”, le confesó a Letra P una autoridad al tanto de las conversaciones reservadas.
