El gobernador Omar Perotti eligió a la auditora general de gestión del Ministerio Público de la Acusación (MPA), María Cecilia Vranicich, para la fiscalía general de la provincia de Santa Fe. Mujer y rosarina, no era, en principio, la favorita del oficialismo, que hasta horas antes de la definición, prefería al camarista Roberto Prieu Mántaras, resistido por la oposición y colectivos feministas por una serie de fallos sin perspectiva de género, como contó Letra P. Negociaciones a contrarreloj entre el gobierno provincial y la oposición inclinó la balanza por la única mujer de la terna.
Perotti eligió también una mujer para ocupar la fiscalía regional de Rosario: María Eugenia Iribarren quien, en rigor, ya ocupa ese rol de manera interina desde la investigación y condena al exfiscal regional Patricio Serjal. En la fiscalía regional de Santa Fe, el nombre elegido fue el del coordinador de unidades fiscales, Jorge Nessier.
Para dirigir el Servicio Público Provincial de Defensa Penal de Santa Fe (SPPDP), el gobernador también optó por una mujer: Estrella Moreno Robinson, defensora general de Rafaela.
Las elecciones de Vranicich, Irribarren y Moreno Robinson, tres mujeres para tres cargos de mucho relieve, parece ser un mensaje del gobernador. En ninguno de los tres casos las elegidas figuraban en primer orden de las ternas elevadas por el jurado de los concursos. Las negociaciones entre el oficialismo y la oposición tuvieron mucho que ver en la definición final de Perotti, aunque, en conferencia de prensa, la ministra de Gobierno, Celia Arena, lo haya relativizado. "La responsabilidad de tomar esta decisión en esta instancia es del gobernador, teniendo en cuenta todas las voces y opiniones, pero también tomando la responsabilidad que le compete", indicó la funcionaria.
De cualquier manera, la designación de Vranicich rompe con, al menos, dos paradigmas. Por un lado, sería la primera mujer en quedar a cargo de la fiscalía general. Por otro, no habrá alternancia entre Rosario y Santa Fe en el liderazgo de fiscales. Es que el primer jefe de fiscales fue Julio De Olazábal, representante de la capital provincial, y el actual es Jorge Baclini, rosarino. Con la determinación de Perotti, la jefatura del MPA no volverá a Santa Fe.
Ahora, es la Asamblea Legislativa la que deberá refrendar los nombres elegidos por Perotti. Todo parece indicar que, de acuerdo a las negociaciones previas al envío de los pliegos, la aprobación será un trámite.