La reconstrucción del peronismo, después de convertirse en tierra arrasada tras la dura derrota ante Unidos, por ahora es sólo un deseo, pero ya tiene a alguien decidido a tomar el bastión del mariscal. Curiosamente, es el candidato de Juntos Avancemos que acaba de perder (mal), Marcelo Lewandowski, quien dio el paso al frente mientras reconocía los aplastantes resultados y cuando el cortejo aún no había pasado a las masas secas.
“Los santafesinos decidieron ponernos en el lugar de opositores y asumiremos ese rol a cargo de esa posición”, sostuvo arriba del escenario del Centro Cultural Atlas. Luego se puso una medalla: "Esta foto (la de la derrota) la veníamos viendo y le pusimos igual el cuerpo".
¿Quién otro podría tomar ese bastión en un peronismo en el que nadie ganó, nadie lidera y nadie tiene espalda suficiente para pegar un golpe sobre la mesa? Claramente, habrá una disputa por ese cetro. Posiblemente, el gobernador saliente, Omar Perotti, intente retener poder, por más que perdió la disputa por la Cámara de Diputados con toda la estructura del gobierno a su favor y nunca en los cuatro años de su gestión se paró al frente del PJ para cobijar al resto. Todo lo contrario.
Por ahora, Lewandowski se adelantó al resto y avisó que quiere ser referente. ¿Qué legitimidad tiene para ese rol en medio de una derrota que lo tuvo como candidato? Para eso empuña un logro más personal que de otra índole: sacó más votos que Perotti, 540 mil contra 480 mil. De hecho, en los días previos, su entorno sostenía por lo bajo que salvar la ropa era sumar 100 mil votos más que en las PASO y que el gobernador no ganara. Se le dio.
A su vez, el senador justifica su intención en que no recibió el apoyo esperado de la provincia y de la Nación, es decir, no tiene nada que deberle a nadie. Por eso, habla de construir algo más amplio y se vende como una nueva forma de hacer política por más que surgió bajo el amparo de una estructura tradicional. Hasta prometió "reestructurar y cambiar todo lo que haya que cambiar". ¿Quién dirá lo que es necesario cambiar?
Más preguntas: ¿Qué espalda tiene en un espacio que está atomizado y se mira de reojo? ¿Qué conducción buscará practicar si de lunes a viernes ocupa una banca en el Senado de la Nación y en la provincia no tiene delgados de peso? Por lo pronto, le dijo a su compañera de fórmula, Silvina Frana, quien zanjó una linea con el resto del peronismo: "Somos los referentes de la oposición".
Lewandowski quiere ser mariscal, pero no el de la derrota. Sin decirlo, apunta a Perotti en ese sentido y se da paso a una interna y a una disputa incierta.