Tal como lo anticipó el jueves Letra P, el arzobispo Víctor Tucho Fernández será cardenal desde septiembre, pocos días después de asumir como prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y se convertirá en el potencial armador que Jorge Bergoglio pretendía para monitorear el juego de influencias de un futuro cónclave para sucederlo y perfilar al papa del postfrancisquismo.
En menos de 15 días, el pontífice anunció que se lleva a Roma al arzobispo de La Plata para ocupar un puesto clave y profundizar la doctrina bergogliana, y también confirmó su decisión de hacerlo cardenal. El papa hizo el anuncio este domingo en forma sorpresiva tras el rezo del Ángelus, cuando comunicó al mundo la creación de 21 nuevos purpurados, entre ellos Tucho y otros dos argentinos: el arzobispo cordobés Ángel Rossi, jesuita, y a su confesor en Buenos Aires, el fraile capuchino Luis Dri.
Con estas tres nuevas designaciones pontificias, el Colegio Cardenalicio contará con siete argentinos: Leonardo Sandri (79), Mario Poli (75), Estanislao Karlic (97) y Luis Villalba (88); además de Fernández (60), Rossi (64) y Dri (96), quienes recibirán el birrete cardenalicio el 30 de septiembre. No obstante, sólo cuatro de ellos tendrá derecho a voto en un cónclave, por tener menos de 80 años, límite de edad que marca el Código de Derecho Canónico: Fernández, Rossi, Poli y Sandri.
Sandri, funcionario vaticano de tres papas (Juan Pablo II, Benedicto VI y Francisco) y actual vicedecano del Colegio Cardenalicio, es el único de los cardenales argentinos que se quedaría afuera de una próxima elección pontificia, dado que cumple 80 años el 18 de noviembre.
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Víctor Fernández con el jesuita Antonio Spadaro
Después del consistorio de septiembre, el noveno convocado por Bergoglio desde el inicio de su pontificado, habrá 137 cardenales electores. Del total, 99 fueron elegidos por Francisco y en su mayoría proceden de las periferias del mundo, preferentemente de Asia, África y América; postergando al eurocentrismo y la designación de curiales que tuvieron preminencia en las eras de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Además de los argentinos, Bergoglio suma al Colegio Cardenalicio a los latinoamericanos Luis Rueda Aparicio (Colombia) y Diego Padrón Sánchez (Venezuela) y los españoles José Cobo Cano (Madrid), al rector mayor de los Salesianos, Ángel Fernández Artime, y al obispo de la localidad francesa de Ajaccio, Francisco Javier Bustillo.
En la lista de nuevos purpurados están los curiales Robert Francis Prevost, estadounidense y prefecto del Dicasterio para los Obispos; y Claudio Gugerotti, italiano y prefecto para las Iglesias Orientales. También el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa y los nuncios Emil Paul Tscherrig, el suizo que fue representante papal en Buenos Aires y actualmente en San Marino; y Christophe Pierre, el francés acreditado en Estados Unidos.
Otros de los futuros cardenales son el sudafricano Stephen Brislin (Ciudad del Cabo), el malayo Sebastian Francis (Penang), Stephen Chow Sau-yan (Hong Kong), el sudanés Stephen Ameyu Martin Mulla (Yuba), el portugués Américo Manuel Alves Aguiar (auxiliar de Lisboa), el polaco Grzegorz Rys (Lodz) y el tanzanés Protase Rugambwa (Tabora).
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El Papa con su confesor y futuro cardenal Luis Dri.
El confesor del papa
La sorpresa del anunció del papa Francisco de creación de nuevos cardenales fue el fraile capuchino Luis Dri, quien con 96 años recibirá el birrete en reconocimiento a su labor pastoral y no votará en un fututo cónclave. El religioso fue el confesor de Bergoglio durante sus años como arzobispo de Buenos Aires. Nacido en la localidad entrerriana de Federación, vive actualmente en un convento del barrio porteño de Pompeya, donde se bautizó Diego Armando Maradona.
En varias oportunidades Francisco puso a Dri como ejemplo de lo que debe ser un sacerdote. En 2018, el religioso viajó al Vaticano y estuvo diez días en la casa Santa Marta donde vive el pontífice. “Me pidió varias veces que lo animara, que lo confesara, que lo escuchara… Es más, desconcertó a los guardias porque hasta salió a la calle a despedirme”, contó oportunamente.