Transcurrido un año entero de la debacle electoral del peronismo en Santa Fe a manos del gobernador Maximiliano Pullaro, La Cámpora atraviesa un periodo de transición que se asemeja a una acefalía: con el exdiputado Marcos Cleri corrido de la conducción y sin habilitar su sucesión, nadie toma la batuta y asoma la figura de la diputada Florencia Carignano disputando protagonismo.
La pregunta que surge en la tribu kirchnerista es cómo ordenarse para apuntar a 2025. El juego ambiguo de Cleri, quien -dicen- ya no conduce, pero se sigue sentando en la silla reservada a La Cámpora en algunas reuniones, encuentra en las ambiciones de Carignano una hipótesis de conflicto que, marcan, podría resumirse en "lo viejo versus lo nuevo".
Quiénes se van y quiénes vienen
No son pocos los que marcan que hoy Cleri ya no es quien lleva la manija de la agrupación en Santa Fe. “No está afuera pero sí de la conducción. Si él quería podía seguir haciéndolo, pero decidió eso”, formulan desde adentro. Su incursión en el fútbol a través del gerenciamiento de Argentino de Rosario es donde, dicen cerca de él, enfoca principalmente las energías. De hecho, en pocos días estará emprendiendo un viaje a Estados Unidos en una gira internacional con el club.
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Marcos Cleri, diputado nacional y precandidato a la gobernación de Santa Fe.
"Todos los que tributaron en La Cámpora en su momento están buscando referencias. Van a tener un problema si es Marcos y se van a ir", dicen desde afuera mirando el escenario. Sin embargo, Cleri será, por ejemplo, parte de la mesa de acción partidaria que recibirá al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, en su visita a Santa Fe. “En las reuniones está y el que da el ok por el espacio es él, aunque en alguna estuvo Florencia”, dice un representante de otro espacio que forma parte del diálogo pejotista.
“Es un compañero, pero no es más referente a nivel provincial”, apuntan cerca de Carignano, a la hora de resaltar “la renovación de cuadros” que, dicen, busca el espacio. “Es parte del proceso de barajar y dar de nuevo producto de lo ocurrido en las elecciones del año pasado”, expresan.
Allí, la figura de la diputada, según quienes la rodean y la impulsan, es quien genera los acuerdos junto a Matías Fernández, quien fuera delegado de Migraciones en Rosario cuando ella estaba al mando en la Dirección Nacional. “La mesa del partido no define lo que hace La Cámpora en Santa Fe”, marcan desde la orga, dejando en claro lo que siempre sostuvieron: para adentro se resuelve desde adentro.
La Cámpora perdona, pero no olvida: unidad con espejo retrovisor
“Nosotros sabemos perdonar. Ojalá que nos juzguen con la misma vara”, dicen desde el centro de la organización sobre los chispazos y peleas internas de antes y después de las derrotas electorales. Sin embargo, algunas heridas no sanan: “No entiendo porque los periodistas no le facturan la derrota a (Omar) Perotti y (Marcelo) Lewandowski, los dos grandes perdedores de la elección pasada”, agregan tras las críticas al espacio. “La Campora ha hecho eso: que gane La Campora o que gobierne el enemigo. No nos dieron ni un vaso de agua y nosotros pusimos la cara”, devuelven desde el sector del excandidato a gobernador, que busca generar su propio espacio. “Las diferencias están entre las dirigencias, no con una militancia que busca una referencia en quien confiar”, agregan.
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Florencia Carignano, santafesina, candidata y directora de Migraciones.
¿Cómo confluir todos en un mismo lugar pensando en 2025 con una disputa de ese tenor? “La manera de enfrentar es estando unidos. Acá la intención no es liderar, si no acompañar un proceso, aunque tampoco veo quien pueda hacerlo desde otro espacio. Son todos pedacitos que se están poniendo de acuerdo”, relata el interlocutor sobre el diálogo partidario.
“Hay diálogo con todo el peronismo, inclusive con Perotti”, abona otro referente que marca la buena sintonía con el Movimiento Evita, Ciudad Futura o la relanzada Corriente+ de Agustín Rossi. “En la mesa provincial no veo que haya rispideces o no diálogo. La intención es tener presencia con temas provinciales”, asienten desde el perottismo. ¿Con Lewandowski? “El problema es que no viene de la política. Quiso presidir el PJ y le dijeron que saboteó el peronismo desde que llegó”, se despacha un camporista.
Que la pelea Axel Kicillof - Máximo Kirchner no entre a Santa Fe
“Algunos quedaron huérfanos y quieren meter esa discusión, pero acá no entra”, dice una referencia partidaria tras la escalada dialéctica con actos incluidos entre las referencias nacionales. “A mi me conduce Cristina. Si a otros los conduce otra persona formarán parte de otro espacio. Es como discutirle el peronismo a Perón”, añade tajante la misma fuente a Letra P.
“Siempre hay un poco de run-run, pero implícitamente hemos decidido no meternos”, agrega otro de los consultados. “Ya demasiado tenemos con los problemas nuestros”, lleva la discusión a la provincia de Buenos Aires.
“Es cuestión de que se alineen y entiendan”, dicen sobre el liderazgo de la ex presidenta. “Es la única que puede pararse por arriba de todo. Hay otras figuras, no podemos sacarle mérito a Axel, Wado (De Pedro), pero ninguno tiene la preponderancia de ella. Cuando Cristina habla le responde Milei, le responde (Toto) Caputo. Todos intentan descalificarla”, cierran al tiempo de clamar por una candidatura.
La mirada puesta en 2025: “No hace falta estar todos de acuerdo”
En esa lógica, desde la orga remarcan que “es pronto para hablar de nombres”, pero sí creen que encarnan la oposición más directa hacia el modelo de Javier Milei y, en Santa Fe, de Maximiliano Pullaro. “Es su mejor alumno”, dicen con respecto al gobernador. “Tenemos en claro que una elección legislativa es una cosa y una ejecutiva es otra", analizan. "Hay dos años para marcar oposición”, agregan.
Ahí, la confianza interna pasa por la histórica militancia juvenil del espacio. “Los partidos no se sostienen solo con elecciones, sino con militancia. ¿Y cuántos militantes tienen en Rosario Perotti o Lewandowski?”, sigue una voz de peso que pide “reconocimiento a una organización política siempre estigmatizada”. “¿Qué otra agrupación juvenil tiene el peronismo que no sea La Cámpora Pronosticaron nuestra extinción durante años y seguimos convocando”, saca pecho.
El tono y qué clase de oposición querrá llevarse adelante parece clave en las confluencias pensando en el año próximo. “Si te posicionás siempre como ‘anti’ te limitás, el peronismo tiene que expresar lo que significa Santa Fe”, aventuran desde otro espacio. Para La Cámpora, “la única discusión es la realidad”: “Los pibes que votaron a Milei hoy lo están viendo. Quieran darse cuenta antes o después, lo van a ver porque son inteligentes”.