El gobierno de Santa Fe vio una ventana por donde entrar a negociar con la Casa Rosada el proyecto de Presupuesto 2025 que presentara el presidente Javier Milei en cadena nacional y el gabinete de Maximiliano Pullaro empezó a afinar el lápiz con los puntos a discutir.
Como contó Letra P, el Gobierno está dispuesto a aceptar cambios para lograr la aprobación de la ley. En ese marco, los frentes para la gestión libertaria son varios: el primer penal debieron atajarlo el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, junto al ministro de Economía, Toto Caputo -que el viernes pasó por la Bolsa de Comercio de Rosario-, y con sus equipos le bajaron rápidamente el tenor al ajuste pedido por Milei a los gobernadores.
Pullaro, parte de los gobernadores dialoguistas, se agarró de su superávit, descartó un ajuste mayor y, por el contrario, sacó la lista de pendientes de la Nación con Santa Fe y una suma de preocupaciones, entre ellas el envío de transferencias o qué sucederá con los anticipos a cuenta de las cajas previsionales.
El reclamo por los compromisos asumidos
En ese listado figura un ítem ineludible: la obra pública. “No podés haber firmado hace dos meses y medio que te ibas a hacer cargo y ya no las ponés en el presupuesto”, dice a Letra P un actor con peso propio en el gabinete de Pullaro ante la ausencia de obras en el proyecto enviado por Milei al Congreso. La referencia clara es hacia el convenio firmado por el gobernador con Francos, quienes a fines de junio acordaron de cuáles trabajos se hacía cargo cada uno. “Rever eso es elemental”, añade la fuente.
El acueducto Gran Rosario, la planta de Aguas Santafesinas, la contención del arroyo Saladillo, obras viales como las rutas 33 y 34 y la recuperación del Monumento Nacional a la Bandera son parte del listado de 25 obras en que el gobierno santafesino insiste, sobre todo a través del ministro del área, Lisandro Enrico, y vuelve a reclamar en este marco.
“Santa Fe no va a hacer un aporte más grande porque le aporta tres veces y media más de lo que vuelve del Estado nacional", había avisado el lunes Pullaro antes de la reunión con los miembros del gabinete.
El pago de la deuda no se toca
“Que la Nación le pague a Santa Fe lo que le debe”, insistió también días atrás el gobernador y, rápidamente, a su alrededor se apuraron a rechazar las declaraciones de Francos, que en medios periodísticos sugirió “buscar un punto cero” y “encontrar una cuenta en la que se coincida”. En criollo: abrir la puerta a una renegociación de la deuda.
“Está queriendo rediscutir si lo que pagó por déficit años anteriores es lo que correspondía o pagó de más. Se está haciendo un cálculo forzando una posición y ahí entramos por mal camino”, advierten quienes conocen y siguen de cerca los números y las negociaciones, descartando de plano ese escenario.
“Son convenios de años anteriores, firmados por ley y que atraviesan las gestiones de (Miguel) Lifschitz y (Omar) Perotti”, explican. Además, señalan que entrar en ese terreno “es empezar a vapulear el clima de buena fe”. A Santa Fe lo que es de Santa Fe, se repite como un mantra en la Casa Gris.
Cajas previsionales: el “artículo inviable” para el gobierno
El otro punto álgido tiene que ver con los anticipos a cuenta de las cajas de jubilaciones. Según se desprende del propio presupuesto, sólo podrán requerir pagos en ese concepto las provincias con déficit reconocidos tras un acuerdo suscripto con la ANSES correspondientes al ejercicio 2021 o posterior. Santa Fe no lo tiene.
“Estás planteando castigar más al que tiene retrasado el convenio. Ese párrafo adicional para nosotros es inviable”, dicen sin miramientos. Esto se circunscribe también en el marco del reclamo que inició formalmente el gobierno santafesino en la Corte Suprema de Justicia por el cese de pagos de la ANSES, en una deuda que calculan en unos 800 mil millones de pesos.
El vaso medio lleno tras la visita de Toto Caputo
Mientras el Ministerio de Economía provincial rearma su presupuesto tras las modificaciones en las metas y lineamientos de la ley a nivel nacional, la llegada de Caputo a la Bolsa de Comercio sirvió como escenario para el anuncio del envío de la adhesión del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y el blanqueo de capitales junto a la Ley Tributaria 2025.
Esperando que la fecha de envío sea en octubre, desde las propias filas de la Casa Gris animaron al empresariado: “Es el momento de apostar”, fue la arenga. “Tanto tiempo reclamando reglas claras y libertad de mercado, es ahora”, sostuvieron en sintonía con lo dicho por el propio ministro en la Bolsa.
“Hoy están más proactivos en habilitar financiamiento y acompañar iniciativas con el tema fiscal. Hay que corregir el tema de las obras y comenzar a auditar las deudas de la ANSES”, observaron en ese fino equilibrio entre el reclamo y la aceptación ante algunas situaciones que ven con entusiasmo.