En uno de los fines de semanas más movidos de los últimos meses en materia política en Santa Fe, el recibimiento de Maximiliano Pullaro al Presidente de Paraguay, Santiago Peña, a la ciudad capital en el marco del partido de Los Pumas no sólo sirvió para conversar de la hidrovía o la posibilidad de ampliar vuelos rumbo al vecino país.
En la foto oficial, apenas por detrás del gobernador Pullaro y entre la vicegobernadora Gisela Scaglia y la presidenta de la Cámara de Diputados, Clara García, se lo vio al exgobernador peronista Omar Perotti.
“Acostúmbrense a lo institucional. Cuidamos el respeto político, no a su figura en particular”, dice a Letra P uno de los colaboradores estrechos en la gestión, consultado por la invitación a Perotti y el trato dispensado pese a las críticas a sus años de gobierno. “Fue una reunión institucional importante para la provincia”, devuelven cerca del rafaelino, marcando que la agenda propuesta está entre los temas que sigue de cerca.
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Es que semanas atrás el exgobernador envió junto a sus compañeros de bloque un proyecto para garantizar la inclusión de las provincias ribereñas en la gestión y control de la hidrovía. “Lo venimos advirtiendo desde mayo y ahora lo plasmamos en un proyecto”, dijo en redes sociales en ese momento. Relaciones bilaterales, comercio exterior y la propia hidrovía son temas que Perotti sigue y que en el actual gobierno reconocen sus vínculos en la materia.
Ánimo colaborativo sí, pero también el recuerdo de lo ocurrido
A no confundirse: tampoco es un camino de rosas el vínculo entre el pullarismo y el perottismo. “Se lo invitó en el marco de lo institucional y siempre va a ser así, pero él no se manejaba como nosotros y creemos eso que fue un retroceso”, apunta otro alfil cercano al gobernador. “Ahora es así”, remarca diferencias.
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La deuda de la Empresa Provincial de la Energía, la situación de la seguridad o la caja jubilatoria son algunas de las críticas que se les ha escuchando tanto al propio Pullaro como a sus colaboradores. Recuerdan algunos cómo el bloque del hughense salía en tándem a marcar lo que consideraba desaciertos del rafaelino cuando era gobernador.
Tampoco se quedan atrás desde el otro costado. Horas antes, uno de sus históricos laderos y compañero de bancada en Diputados, Marcos Corach, salió a pegar duro en redes sociales ante las postulaciones impulsadas por el oficialismo para la Cámara de Ejecución Penal. Acusando de imponer los nombres “con el escritorio” y de “cambiar las reglas en el medio del partido”, el exministro de Gestión de Gestión Pública es de los que llevan la voz cuando algo no gusta en el riñón del exgobernador.
El “momento de colaborar” por Santa Fe y la sensación de hacer lo que antes no se pudo
Cerca de Perotti manifiestan pese a los dardos que hoy es, en términos generales, “momento de colaborar con acciones que le sirvan a la gente”. Recalcan que cuando se lo convoque para acciones institucionales o lo que permita la continuidad “de políticas a favor de los santafesinos”, él estará.
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Maximiliano Pullaro y Omar Perotti.
En ese marco, un funcionario de ascendencia en el gobierno de Unidos se anima a pensar que en la gestión se “hacen cosas que le hubiese gustado hacer” al rafaelino. “Aunque hay cosas en las que marcamos los límites. Por ejemplo, el cuidado de la caja, lo que ocurre con los sindicatos”, sostiene, y aprovecha para mencionar lo vivido con la Corte Suprema de Santa Fe, que tal como contó Letra P, vive horas de extrema tensión en el vínculo con la gobernación.
La relación más allá de la foto
Ambos sectores coinciden en la intención de continuar con la relación institucional, que inclusive semanas atrás tuvo un encuentro a solas y a agenda abierta. Pullaro, rápido de reflejos (“Son porque estamos siempre”, chicanea un funcionario), no sólo concretó la reunión con el mandatario paraguayo tras una invitación de la Unión Argentina de Rugby para ver el partido de Los Pumas ante Australia en la cancha de Colón, sino que sentó a la vez a sus principales socios y también, en este caso, a sus adversarios.
La lejanía de las elecciones y un ritmo de gestión que impone un ritmo vertiginoso por momentos permite que tras una transición que marcó errores, hoy pueda ampararse en la mejora de números en materia de seguridad o resaltar eventos como el Santa Fe Business Forum, concretado días atrás en Rosario.
Es una incógnita aún cuál será el rol de quien comanda el espacio saliente del gobierno y que en la Cámara de Diputados se mueve con su círculo de confianza, a la espera de lo que el peronismo pueda ofrecer electoralmente pensando en los comicios de término medio. Para eso habrá tiempo.