Con Emiliano Estrada en el ojo del huracán y Gustavo Sáenz como principal opositor, el senador mueve una ficha tras el debut de CFK al frente del partido.
Emiliano Estrada, el diputado salteño que asumió un cargo en el PJ, y Wado de Pedro.
La intervención del PJ en Salta sacudió el tablero político provincial y puso en el centro de la escena a Eduardo Wado de Pedro. La decisión, impulsada por la nueva conducción partidaria encabezada por Cristina Fernández de Kirchner, apunta a disciplinar al peronismo local, enfrentado con el kirchnerismo y alineado con el gobernador Gustavo Sáenz.
En el trasfondo, emerge la figura de Emiliano Estrada, hombre cercano a De Pedro, premiado con un cargo en la orgánica partidaria y envuelto en una causa judicial por presunta difusión de fake news contra el oficialismo salteño.
La intervención del PJ en Salta y Misiones fue decidida por el Consejo Nacional Justicialista, con el aval de CFK y su núcleo duro. La medida generó un inmediato rechazo de las cúpulas provinciales, que señalaron a la expresidenta y a La Cámpora como los responsables de una jugada destinada a recuperar el control del peronismo en distritos rebeldes.
El trasfondo de la disputa radica en el alineamiento de los gobernadores con el gobierno de Javier Milei, a través del bloque Innovación Federal, que aglutina a legisladores peronistas con agenda provincialista. Sáenz, exaliado de Cristina Kirchner, es uno de los principales exponentes de esta estrategia y llegó a calificar al kirchnerismo como “un ciclo terminado”.
La intervención del PJ en Salta designó a Sergio Berni y María Luz Alonso como responsables de reorganizar el partido en la provincia. Sin embargo, el verdadero arquitecto de la maniobra es Wado de Pedro, quien mantiene una estrecha relación con Emiliano Estrada, diputado de Unión por la Patria y exfuncionario del Ministerio del Interior cuando estaba a cargo del hoy senador.
Estrada intentó despegarse de La Cámpora años después, cuando en 2023 volvió a intentarlo en alianza con el olmedista, hoy libertario, Carlos Zapata. “Nunca fui referente de La Cámpora. Hay candidatos de ese espacio que son referentes en el interior de Sáenz”, decía entonces.
Sin embargo, su trayectoria lo vincula directamente con ese sector interno: trabajó bajo la órbita de De Pedro en el Ministerio del Interior y, en 2021, recibió su apoyo para llegar al Congreso. Hoy es el único diputado salteño que responde a CFK, que lo nombró como secretario de Economía y Producción en el Partido Justicialista.
"Mi conducción y referencia política nacional es él y naturalmente eso me convierte en una persona a mano de su proyecto", dijo en referencia a De Pedro cuando peleaba por la candidatura que lo llevó a la banca.
El avance de la intervención del PJ en Salta coincidió con la profundización de la causa judicial contra Estrada. La investigación lo señala como presunto organizador de una red de fake news destinada a desprestigiar a dirigentes locales, incluidos el gobernador Sáenz, el intendente de Orán, Baltasar Lara Gros, y la diputada Pamela Calletti.
Pruebas forenses recuperadas de dispositivos electrónicos revelan que Estrada habría financiado estas operaciones con fondos del Congreso, desviando recursos a través de contratos y sueldos ficticios. Además, se lo acusa de coordinar la producción de contenidos y supervisar su difusión en redes sociales mediante cuentas falsas como El Desenmascarador.
Entre las pruebas incorporadas a la causa se incluyen capturas de chats en los que Estrada daba instrucciones sobre qué dirigentes atacar y cómo operar para evitar sospechas. La estrategia habría incluido incluso la publicación de contenido crítico hacia él mismo, con el objetivo de desviar la atención.
La intervención del PJ y el avance de la causa judicial contra Estrada profundizan la crisis dentro del peronismo salteño. Mientras la Justicia analiza nuevas pruebas y no descarta más imputaciones, el legislador insiste en que es víctima de una persecución política encabezada por Sáenz.
A medida que avanza la intervención del PJ en Salta, la figura de Wado de Pedro cobra protagonismo en la estrategia del kirchnerismo para recomponer su presencia en el interior del país. La movida, sin embargo, enfrenta una fuerte resistencia local y abre un nuevo capítulo en la disputa por el futuro del peronismo en la provincia.