La ciudad de Bell Ville vota este domingo 1 de octubre y, junto con Villa María y Laboulaye, empieza a bajarle el telón al año electoral en la provincia. El marco es conocido: el peronismo intenta recuperar terreno en el interior después de varias derrotas en bastiones clave y el radicalismo aprovechará la ampliación de su red de municipios para protagonizar los debates que se vienen en la Córdoba gobernada por Martín Llaryora.
En líneas generales, la intendencia del radical Carlos Briner tiene buenos niveles de aceptación en la ciudad cabecera del departamento Unión. Durante su primera gestión alcanzó el nivel de reconocimiento necesario como para que Ramón Mestre lo eligiera como su compañero de fórmula en la elección provincial del 2019. Esa aventura naufragó, Briner fue reelecto en la intendencia y cuatro años más tarde, tanto Juan Schiaretti como Llaryora, quisieron convencerlo para que se suba al tren del radicalismo aliado, que tiene como principal exponente a la vicegobernadora electa, Myrian Prunotto.
Briner decidió quedarse donde estaba y encabezar la lista departamental en la elección provincial. Ganó con comodidad y con su futuro ya asegurado se puso la campaña al hombro en la ciudad ubicada 50 kilómetros al sudeste de Villa María, que también votará el domingo. Así empuja las chances de su alfil, el secretario de Finanzas, Juan Meco Moroni, un hombre reconocido al interior de la estructura municipal pero incapaz de empardar el carisma de su impulsor. “Briner está en todos lados, todo el tiempo”, señalan a modo de resumen desde la capital nacional de la pelota de fútbol.
El jueves, mientras una comitiva provincial desembarcaba para apoyar al candidato del llaryorrismo, Gonzalo Pedano, Briner se subió a la Patoneta de Patricia Bullrich con los principales referentes de Juntos por el Cambio del centro del país. La noche anterior había sido protagonista del cierre de campaña de Moroni, del que también participaron dirigentes radicales de toda la provincia.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2FDanteVRossi%2Fstatus%2F1707217833501810850&partner=&hide_thread=false
La apuesta al batacazo
En ese marco, desde Roma, donde este viernes finalmente consiguió su foto con el Papa Francisco, el gobernador electo ordenó mover la tropa hacia la cabecera del departamento Unión, un bastión que el peronismo supo contener de la mano del otrora poderoso ex fiscal de Estado, Domingo Mingui Carbonetti, y que volvió a manos radicales subido al boom cambiemista del 2015.
Sobre el cierre de campaña, Pedano recibió el apoyo del ministro de Gobierno, Julián López; el titular de la Agencia Córdoba Deportes, Héctor Pichi Campana; el diputado nacional Ignacio García Aresca; y el secretario de Gobierno provincial, Lito Bevilacqua. A Bell Ville también fueron figuras relacionadas con el ámbito municipal que empiezan a pisar fuerte por fuera de capital como Miguel Siciliano y Victoria Flores. Su participación, como la del viceintendente electo y exmacrista Javier Pretto, quizás deba entenderse a partir de la presencia del bellvillense Abraham Gallo en la gestión capitalina. Gallo es subsecretario de Coordinación y Relaciones Institucionales, muy allegado a Llaryora. Fue electo legislador el pasado 25 de junio y, según destacan desde el peronismo, tuvo un rol destacado a lo largo de todo el proceso pre electoral.
Como ya contó Letra P, en los tinglados del peronismo confían en hacer una buena elección que, de mínima, fortalezca la presencia del cordobesismo en la ciudad y proyecte nuevas referencias hacia el futuro inmediato. La campaña de Pedano, uno de los dos concejales opositores en la ciudad, se concentró en una territorialidad concreta que le peleó la referencia cotidiana a Briner a partir de recorridas y un trabajo militante puerta a puerta.
Vale recordar que en el 2019, Briner se impuso con más del 70% de los votos, superando por más de 40 puntos al candidato del peronismo, Iván Vieyra. En aquella elección, también hubo un candidato del entonces naciente Frente de Todos, el actual jefe del ANSES en Córdoba, Martín Gila, que sólo cosechó el 4%.
GONZALO PEDANO CERRÓ SU CAMPAÑA EN EL CLUB SAN VICENTE (1º)
El armado transversal del nuevo cordobesismo, esta vez, evitó la presencia de un candidato de Unión por la Patria que divida el voto de origen justicialista.
Esa construcción de Hacemos Unidos por Córdoba también sumó al radical Germán Spilman, quien había participado de la interna del oficialismo. Tras la derrota en la pulseada radical, llegó a las filas de Pedano luego de sumarse a los Radicales Auténticos que comanda Prunotto. En el acto del jueves también estuvo el intendente de Canals, Edgard Bruno, uno de los más fervientes intendentes que trabajan por la candidatura de Sergio Massa y cuestionan las intenciones nacionales de Schiaretti.
El resto de la oferta
En el menú de candidatos para la elección en Bell Ville, también se suma una opción desde el Partido Humanista, que encabeza Maximiliano Escudero; y una del Partido Libertario, que tiene de candidato a Pablo Ramón Rodríguez. También participará de la contienda la exconcejala de la UCR, Adriana Tomasa, que quiso participar de la interna del partido centenario pero terminó jugando por afuera, desde la boleta de Encuentro Vecinal Córdoba.
Además del próximo intendente, la ciudad elegirá a nueve integrantes del Concejo Deliberante, que hoy radicalismo domina desde sus siete bancas, y las tres sillas del Tribunal de Cuentas. El padrón electoral habilita a 32.108 personas que podrán votar en las 92 mesas que se distribuyen en 9 escuelas. Se implementará por primera vez la Boleta Única de Sufragio.