LA INTERNA LIBERTARIA

Victoria Villarruel y Nicolás Posse se disputan el control de la comisión bicameral de inteligencia

Es la que controla a la tropa de espías de la AFI. El Senado define la presidencia, pero pelean por otras sillas. El jefe de Gabinete quiere ser el Gran Hermano del gobierno. El rol del Tata Yofre.

Por cumplir esa tarea, Posse mantiene una disputa con la ministra Patricia Bullrich (Seguridad) y el ministro Luis Petri (Defensa), quienes no tomaron bien su decisión de unificar los sistemas de espionajes de estas carteras con el de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

Villarruel no está dispuesta a pasar desapercibida en la bicameral. En la AFI sospechan que la vicepresidenta busca definir la presidencia de la comisión -que este año corresponde al Senado- y nombrar asesores del equipo que había armado para comandar ese organismo, en el que se destaca el extitular de la SIDE Tata Yofre.

Victoria Villarruel vs. Nicolás Posse

Villarruel empezó a sondear a quién de los siete miembros del bloque La Libertad Avanza del Senado le ofrece la titularidad de la bicameral. El de su mayor confianza es el puntano Bartolomé Abdala, a quien promovió como presidente provisional.

Aunque la vice asegura haber mejorado su relación con el formoseño Francisco Paoltroni, quien en diciembre no llegó a asumir en el cargo de Abdala por decisión de la vice. El jefe de la bancada de LLA, el jujeño Ezequiel Atauche, tiene su propia llegada a la Casa Rosada.

Para juntar los votos, el oficialismo necesita la ayuda de la oposición dialoguista. La UCR viene siendo muy generosa: le concedió la presidencia de la bicameral de trámite legislativo, encargada de supervisar los decretos presidenciales.

La bicameral de inteligencia es una de las áreas de poder más importantes del Congreso, por su rol de contralor del espionaje y porque funciona con secretismo. Se reúne a puertas cerradas, en un salón del quinto piso del edificio anexo del Senado, tiene un presupuesto propio que no rinde cuentas y permite contratar asesores con haberes por encima de la media del Congreso.

Sus facultades son amplias. Puede citar a los espías y obligarlos a describir las tareas que realizaron, siempre en estricta confidencialidad.

Los asesores

El personal de la bicameral es otro botín en disputa, porque puede acceder a las testimoniales de los espías. Si bien las declaraciones son registradas en versiones taquigráficas de la comisión, tampoco son públicas: se emiten sólo 16, numeradas para cada uno de sus miembros.

Los exjefes de inteligencia suelen tener vínculo con los asesores de la bicameral. En 2022, se supo que tenía ese rango Gabriel Marano, el entonces abogado de Nicolás Carrizo, detenido por la causa de intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner. Marano habría sido apadrinado por Miguel Ángel Toma, extitular de la SIDE.

Toma quiso ponen un pie en la AFI de la mano de Villarruel pero no fue considerado por Milei. Tampoco lo logró el Tata Yofre, quien ahora aspira manejar en las sombras la bicameral.

Posse no se quiere quedar afuera. Fuentes de la AFI aseguran que Sívori se nutrió de espías con pasado en las Fuerzas Armadas y, por ahora, no mostró interés en tareas de espionaje interno, como las denunciadas de gobiernos anteriores.

Fuera de la Casa no están tan confiados: hace quince días la senadora kirchnerista Juliana Di Tullio aseguró que le pincharon el teléfono. La agrupación Hijos denunció un ataque a una militante en su domicilio. Cuando se constituya, la bicameral investigará ambos episodios.

Define Menem

La conformación de la comisión no tiene fecha, porque ni Villarruel ni el presidente de Diputados, Martín Menem, designaron a los ocho integrantes de cada Cámara.

La vicepresidenta firmaría la resolución la semana próxima, mientras que el riojano no tiene apuro y en la oposición creen que demorará la definición, como ya hizo con la bicameral de trámite legislativo.

En aquel caso, Unión por la Patria denunció que le quitaron un representante por Cámara. Reclamaba cuatro y le asignaron tres, lo necesario para quedar en minoría. El reparto lo realizan Villarruel y Menem en función de la proporción de cada bloque. La calculan a ojo.

Desde hace un mes, en el Congreso asocian la conducta de Menem a Karina Milei, con quien mantienen una sociedad política que juega en la interna de La Libertad Avanza. El operador en común es Lule Menem, mano derecha de ambos y con cargo en el Gobierno.

Por lo tanto, si Karina lo pide, Menem mantendrá cerrada la bicameral de inteligencia, aun cuando pueda someterse a una denuncia de la oposición por dejar sin control al espionaje argentino. Son muchos los que se disputan esa tarea.

La foto oficial de la visita del titular de la CIA a la Casa Rosada.
Javier Milei y Victoria Villarruel.

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