Poco antes de tratarse el DNU 70/23, motivo de una fuerte disputa con la Casa Rosada, la vicepresidenta Victoria Villarruel festejó sus primeros proyectos aprobados en el Senado, uno de ellos con un triunfo por un voto que reflejó la mayoría con la que buscará implementar una agenda legislativa, sin pedir ayuda en la Casa Rosada.
La victoria ajustada fue para avalar el acuerdo de promoción recíproca de inversiones con Emiratos Árabes Unidos, uno de los tres tratados internacionales aprobados, pero el único que no tuvo respaldo de Unión por la Patria.
Aún sin esa ayuda y con la ausencia del oficialista Bartolomé Abdala -por el fallecimiento de su esposa-, La Libertad Avanza logró ganar la votación 36 a 35. Sólo se sumaron a UP José Carambia y Natalia Gadano, del bloque de Santa Cruz.
Con el retorno de Abdala, Villarruel intentará aprobar proyectos con esos 37 votos, lo justo y necesario para abrir el recinto. No será fácil, porque entre los aliados figuró Mónica Silva, cercana al gobernador Alberto Weretilneck, de tensa relación con la Casa Rosada.
Festejo de Victoria Villarruel
La votación tuvo un momento de confusión, porque UP aprobó otros dos tratados y pidió hacer una cuenta aparte con el de Emiratos Árabes. Creía tener los números y así lo hizo saber Oscar Parrilli: “35 más dos es 37”, calculó.
El oficialista Francisco Paoltroni, quien preside la comisión de Relaciones Internacionales, hizo otra aritmética que le daba ganador y aceptó una nueva votación, que confirmó el triunfo oficialista. “Hicieron mal las cuentas”, ironizó Villarruel.
Parrilli había justificado su rechazo al convenio firmado por Mauricio Macri. “Los tratados bilaterales de inversión son una sugerencia de inversión del Banco Mundial en la década del 90'. Argentina es el país que más tiene firmados. Permiten que una empresa le reclame a un Estado, en un comité de divergencia, que es el Ciadi. Entre 2003 y 2015 no firmamos ninguno. Brasil tampoco tiene y es el que más inversiones recibe en América Latina”, justificó.
Unión por la Patria sí avaló los tratados para evitar la doble imposición con China y con Turquía, que sólo rechazó el bloque de Santa Cruz. Parrilli los defendió: “Permiten evitar la nula tributación, que se da en muchos casos y termina siendo un gran negocio”, sostuvo el neuquino.
Lavado de activos
Villarruel también logró que se sancione por unanimidad una reforma de legislación para combatir el lavado de activos, una exigencia del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que iba a sancionar al país si ley no estaba vigente este mes.
El proyecto fue aprobado el año pasado y quedó cajoneado sólo por la incapacidad de las fuerzas políticas para abrir el recinto. De hecho, fue dictaminado en febrero, pero no se trató porque el Gobierno no prorrogó las sesiones extraordinarias.
Otra traba era la presión que había de un sector de la oposición para tratar el DNU. La reforma aprobada contempla entre otras cuestiones ampliar los casos de agravante por lavado que surjan de leyes especiales y empoderar la UIF, al Banco Central, la AFIP y a la Comisión Nacional de Valores en el acceso a información.
También se modifica la terminología para combatir el lavado con activos y el financiamiento del terrorismo, para incluir los casos en que no se utilice una moneda.
El proyecto fue sancionado con apoyo de la UCR, que no brindó su apoyo cuando fue aprobado hace un año en Diputados. “Es necesario cortar el flujo financiero del cual se nutre el narcotráfico”, justificó su posición el senador Maximiliano Abad.