Luego de la novela de marchas y contramarchas para conformar en Tucumán el binomio de Juntos por el Cambio (JxC), que se cerró al filo del vencimiento de los plazos el 13 de marzo, el diputado radical Roberto Sánchez y el larretista Germán Alfaro, intendente de la capital provincial, parecen una fórmula fantasma a la que resulta casi imposible encontrar en un mismo lugar al mismo tiempo. La oposición tucumana se había ilusionado con poner en marcha el músculo proselitista con actos encabezados con la dupla que el 14 de mayo enfrentará al oficialismo tucumano, pero hasta el momento fue imposible que los socios se pusieran de acuerdo para mostrarse en un club o un espacio público rodeados de militancia y simpatizantes para ponerle pimienta a la campaña.
"Es una campaña rara. Todos esperábamos que se armara un mismo espacio para definir la estrategia proselitista territorial y de exposición pública, pero no pasó. Cada cual atiende su juego, es inexplicable", confiesa ante Letra P un hombre de confianza del entorno alfarista que imaginaba una presencia con mayor intensidad del binomio opositor. Hasta el momento, Sánchez y Alfaro solo se mostraron juntos en una entrevista al diario local La Gaceta y dos canales de televisión, todas en un mismo día, el 21 de marzo. Fue la única vez en tres semanas que lleva oficializada la fórmula. Desde entonces, cada uno realiza sus propias salidas. "Quizás esa sea la estrategia, no hacer olas, no hablar. Tenemos un candidato a gobernador que no da a conocer sus propuestas, hace silencio y eso es de alto riesgo", lamentó este dirigente de consulta que no encuentra respuestas sobre un estilo de campaña que define como de "baja intensidad".
La preocupación tiene una justificación. En las elecciones de 2019, la imagen de Alfaro, intendente de San Miguel de Tucumán que iba por la reelección, estaba en su mejor momento y ocupaba el primer lugar en la preferencia de la sociedad. Aun así, se impuso por 28.000 votos en el distrito electoral en donde residen las dos terceras partes de los tucumanos. Es decir, una ventaja menor a la esperada. Hoy la candidata a sucederlo es la senadora Beatriz Ávila, su esposa. En las encuestas -hasta en las que encargó JxC- es superada por entre siete y diez puntos por la candidata oficialista, la diputada nacional peronista Rossana Chahla, exministra de Salud de Tucumán durante la pandemia de Covid 19. En este escenario, nada garantiza que JxC tenga asegurada una victoria y, si pierde en la capital tucumana, se quedaría sin la columna vertebral que sostiene, con fondos contantes y sonantes, gran parte de la estructura opositora.
https://twitter.com/RossanaChahla/status/1641632694223110149
Lejos de Tucumán, este jueves Alfaro mantuvo un encuentro en la Capital Federal con el expresidente Mauricio Macri, con quien buscó mostrarse fumando la pipa de la paz. Es que ambos dirigentes se habían distanciado en 2019 cuando el fundador del PRO le había reclamado a la entonces diputada Beatriz Ávila que devolviera su banca en el Congreso por haber abandonado el bloque amarillo. La parlamentaria no arrugó y le respondió en un cruce por Twitter que dejó secuelas. Desde entonces, Alfaro se alineó con el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
https://twitter.com/alfarogerman/status/1641500485327675392
Por su parte, en el brazo boina blanca de la alianza también hay sectores que tienen idénticas dudas e interrogantes por la fórmula fantasma de JxC. "Quizás porque creo en la movilización de la militancia supuse que, una vez que se acordó la fórmula, se iba a coordinar una serie de actos por municipios o secciones electorales, pero eso no sucedió. No alcanzo a entender los motivos por los que se optó por pequeñas salidas barriales y por separado de nuestros candidatos a gobernador y vice, si tanta fe hay en un triunfo", le dijo a Letra P un exlegislador radical de San Miguel de Tucumán.
"Se está perdiendo un tiempo valioso. Pareciera que cada uno está más preocupado por conservar su pequeño espacio, sean concejales, legisladores o intendentes, antes que ir por el premio mayor que es la gobernación", agrega y suma un dato a seguir: no hay indicios de que una figura nacional de relevancia de JxC viaje a Tucumán para reforzar la tarea proselitista. "Si esto no se concretara sería una pésima señal, porque implicaría dar por descontado que se perderá el 14 de mayo y que nadie quiere quedar pegado a perdedores", lamentó.
https://twitter.com/RSanchezOK/status/1641778619570696202
Maquinaria aceitada
Mientras la fórmula de la oposición no termina de arrancar, el binomio que integran el vicegobernador Osvaldo Jaldo y el gobernador Juan Manzur realiza casi a diario actos en San Miguel de Tucumán y en el interior provincial, en donde reúnen un promedio de alrededor de 25.000 personas por actividad. Peronismo puro y duro, en donde el aparato se mueve como una poderosa y aceitada máquina electoral. De acuerdo a las previsiones de la dirigencia del PJ, este año el peronismo volvería a duplicar el número de acoples que acompañará a la fórmula Jaldo-Manzur. En 2019, el oficialismo inscribió 47, mientras que la oposición solo 18. Esta cifra también se reflejó en el doble de votos con los que se impuso la fórmula del peronismo bicéfalo ese año, con el médico sanitarista a la cabeza. Por esta razón, en JxC se encuentran enfocados en lograr que se achique esa brecha, algo que dependerá de los recursos, claves para garantizar presidentes de mesa, fiscales y movilidad durante la jornada electoral.
La ley tucumana que establece los acoples fue creada luego de la reforma de la Constitución tucumana de 2006. En rigor, permite a un partido político anexar sus candidaturas parlamentarias para la Legislatura y concejos deliberantes a una postulación para una función ejecutiva provincial o municipal. De esta manera, como en un sistema piramidal, cuanto más amplia sea la base de postulantes a cargos legislativos, mayores son las posibilidades de que una fórmula gubernamental obtenga más votos.
El 14 de mayo se elegirán en Tucumán 347 cargos para la gobernación, vicegobernación, 19 intendencias, 49 bancas en la Legislatura, 93 comisiones rurales y 184 concejalías.