Juntos en el barro

La frenética rosca nacional de JxC para evitar la ruptura en Tucumán

Morales y un delegado larretista viajaron al distrito y negociaron un asterisco para sortear la división legal de la alianza. Otras dos provincias más, al borde.

La situación en la provincia de Tucumán volvió a poner sobre la mesa la capacidad de Juntos por el Cambio (JxC) de mantener la unidad en las elecciones distritales. En la previa de evitar una ruptura en Mendoza, la pulseada en la provincia del norte entre el dirigente del PRO, Germán Alfaro, vinculado al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el radical Roberto Sánchez escaló este lunes a tal punto que el titular de la UCR, Gerardo Morales, viajó para buscar un acuerdo entre ambos.

Para que la sangre no llegue al río en Tucumán en ambos espacios buscaron dar el presente en las negociaciones. El gobernador de Jujuy fue en su calidad del presidente radical y Larreta envió al facilitador que tiene en ese territorio, el exdiputado Marcelo Wechsler. La cumbre comenzó a las 15:30 de este lunes, clave por el vencimiento del plazo para la conformación de alianzas, tuvo un cuarto intermedio y al final culminó sin acuerdo, con la ruptura legal de JxC, pero con un asterisco jurídico negociado para dejar abierta la puerta a un plan B. “Los frentes después de pueden acoplar porque el sistema electoral tucumano es muy creativo”, le dijo a Letra P uno de los dirigentes que estuvo en ese encuentro.

De no haber un acuerdo para unir los frentes en el mediano plazo, Tucumán sería la tercera provincia en la que se rompe JxC en lo que va del año, luego de Neuquén y Río Negro. A ese panorama se le suman, con definiciones abiertas, Chubut y Mendoza.

En el distrito patagónico, el intendente de Rawson, Damián Biss, fue en contra del reglamento del espacio y armó internas cerradas, no abiertas, luego de perder en Trelew contra el candidato del senador del PRO, Ignacio Torres, favorito para la gobernación.

Mientras que en la tierra de la Vendimia, que este fin de semana fue destino de peregrinación del conglomerado opositor, la definición se estirará hasta el jueves cuando Larreta se vea cara a cara de nuevo con su exarmador en el interior, el diputado Omar de Marchi, que insiste con competir por la gobernación por fuera de Cambia Mendoza (el nombre de fantasía de JxC en esa provincia). El senador Alfredo Cornejo, favorito en la contienda para regresar al poder en la provincia que comanda su correligionario Rodolfo Suárez, teme que un escenario de De Marchi compitiendo por afuera reedite el escenario de 2007, cuando una tercera vía financiada por la Casa Rosada generó que el peronismo ganara aquellos comicios.

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Los escenarios en Mendoza, Chubut y Tucumán traen aparejado un problema para la mesa nacional de la coalición que en su última reunión ratificó un acuerdo firmado por los presidentes de los partidos en el que instaba a que se respeten las reglas electorales que se habían fijado.

Pero la discusión también es más profunda y se remonta a 2021. En el PRO existe la sospecha de la supuesta “comodidad” de mantenerse como oposición que tendría la UCR en algunas provincias. Dicha hipótesis se ve alentada con los movimientos de tensión en Río Negro o Tucumán que, en la práctica, terminarían por beneficiar a los oficialismos. Otro de los condimentos que tiene esa discusión es que en el horizonte no quedan internas conflictivas para resolver.

En la provincia de Córdoba el senador Luis Juez y el diputado Rodrigo De Loredo llegaron a un acuerdo para que se midan en una encuesta definitoria y será el candidato quien mejor salga parado en los guarismos. El miembro de la Cámara alta está convencido que en una interna abierta opositora, la tropa del gobernador Juan Schiaretti podría jugar en su contra.

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Lo mismo sucede en la Ciudad de Buenos Aires, donde el acuerdo entre el PRO y la UCR para competir en las PASO está firme. En todo caso es el macrismo el que tiene que terminar de dirimir sus problemas, con una multiplicidad de aspirantes a suceder a Larreta.

Como con la rosca a contrarreloj de Tucumán, las principales figuras de JxC quieren enviar una señal de unidad y capacidad de dirigir a los frentes provinciales. “Cosa que es complicada si arriba, en la nacional, hay demasiados golpes debajo de la cintura”, analizó un veterano dirigente radical, con menos optimismo que algunos de sus pares.

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