La obra reduce la importación de gas y fortalece el sector industrial del norte argentino. El contrapunto entre Francos y Llaryora. La apuesta energética.
Toto Caputo inauguró el gasoducto de La Carlota-Tío Pujio.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Toto Caputo, junto al gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, inauguraron el gasoducto La Carlota-Tío Pujio. Esta obra de infraestructura, una rareza en la gestión libertaria, permite el abastecimiento desde Vaca Muerta hacia distintas provincias, reduce importaciones de gas desde Bolivia y genera un ahorro anual de US$ 1.000 millones.
El proyecto incluyó la instalación de 62 kilómetros adicionales de cañerías entre Tío Pujio y la ciudad de Córdoba, y el cambio de sentido de plantas compresoras en Córdoba, Santiago del Estero y Salta.
“Sin infraestructura no hay desarrollo”, destacó este lunes Llaryora la importancia de contar con servicios esenciales para impulsar el crecimiento industrial en el interior del país. Francos eligió agregar el componente "estratégico" a la decisión, la excepción a la regla de la motosierra furiosa contra la obra pública del responsable de llevar adelante la política económica del presidente libertario.
Para Llaryora, esta obra refleja la apuesta por aprovechar los recursos de Vaca Muerta y fortalecer el suministro de gas en Córdoba, que ya alcanza al 98% de la población provincial gracias a la extensión de más de 3.000 kilómetros de gasoductos.
El gobernador agradeció al presidente Javier Milei por finalizar este proyecto y destacó el impacto positivo que tiene para reducir costos de abastecimiento y mejorar la competitividad industrial.
La obra beneficiará a miles de hogares e industrias en Córdoba, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja y Tucumán.
Guillermo Francos describió la inauguración como “una obra símbolo de la Argentina” y destacó que los USD 700 millones invertidos en esta infraestructura contribuirán al crecimiento económico de las provincias.
Con esta ampliación, el país cuenta ahora con un sistema bidireccional de gas, que permite el flujo en ambas direcciones y optimiza el abastecimiento según la demanda en cada región. Sin embargo, dejo claro su contrapunto con el discurso a favor de la obra pública de Llaryora.
El gobernador la entiende como un motor del desarrollo. El jefe de ministros asume que el Estado debe empezar a replegarse en ese frente para ceder la posta a la inversión privada.
El dato de color es que Caputo no emitió sonido en la ronda de discursos institucionales después del acto de inauguración. Orgullo y prejuicio.
Daniel González, secretario de Coordinación de Energía y Minería, afirmó que este gasoducto es el primero de varios proyectos previstos en materia de energía, petróleo y electricidad.
En tanto, Damián Mindlin, presidente de SACDE, empresa a cargo de la obra, resaltó el impacto del gasoducto en el norte argentino, fortaleciendo el compromiso con el crecimiento del país y asegurando el acceso al gas en más localidades.
Este gasoducto forma parte del Programa Integral de Gasoductos Troncales de Córdoba, iniciado en 2015 y finalizado en 2019 con una inversión de USD 1.000 millones.
Gracias a esta infraestructura, más de 205 localidades se conectaron por primera vez al servicio de gas, beneficiando a más de 900.000 cordobeses y permitiendo que Córdoba pase de 9 a 60 parques industriales.