Dos mujeres y cinco varones. El intendente impulsa a su esposa. Kirchner y Massa juegan sus cartas. El macrismo, con dos candidatos. Milei pide pista.
Jorge Ferraresi
Aunque el “falta mucho” es el latiguillo preferido de la dirigencia, la pelea por la sucesión de las intendencias, en 2027, está en la génesis de muchas discusiones. En Avellaneda, con Jorge Ferraresi imposibilitado por ley de buscar otro mandato consecutivo, siete nombres asoman para la pelea.
El jefe comunal tiene su principal escollo dentro del peronismo, donde hay nombres fuertes y tienen aspiraciones, especialmente en las filas de La Cámpora que conduce Máximo Kirchner. La parada intermedia en 2025 será clave para comenzar a desandar esa interna dentro del oficialismo, pero también para la oposición que no tiene liderazgos claros.
Ferraresi quiere subir un escalón. Como contó Letra P, tempranamente comenzó a recorrer Buenos Aires con la intención de posicionarse para pelear por la sucesión del gobernador Axel Kicillof.
Para reemplazarlo en el distrito tiene a su esposa y jefa de Gabinete, Magdalena Sierra. En el entorno de la dirigente hay figuras consideradas importantes en el ecosistema local: Hugo Barruecos, presidente del Concejo Deliberante; Alejo Chornobroff, exintendente interino y Pablo Vera, subsecretario Asuntos Políticos del Ministerio de Gobierno de la provincia. Sin embargo, para Ferraresi, ninguno de ellos es opción de recambio, pese a que Sierra no termina de convencer al amplio abanico encolumnado con el oficialismo local.
En los plenarios que encabeza durante sus giras por la provincia, Ferraresi fomenta la competencia, por lo que difícilmente pueda esquivarla en su distrito. Su principal retador es el senador bonaerense y soldado de La Cámpora Emmanuel González Santalla, quien lo confrontó fuertemente por sus críticas a Cristina Fernández de Kirchner.
Esa disputa en el distrito y el uso de la lapicera de Kirchner para la confección de la lista de candidaturas en la Tercera sección electoral en 2023 explican parte de la cruzada iniciada por el jefe comunal.
Además de Santalla, hay otras figuras fuertes que buscan posicionarse para competir por la conducción del distrito o integrar alianzas claves que puedan inclinar la balanza. Una es la diputada massista Mónica Litza. También se anota el rector de la Universidad Nacional de Avellaneda, Jorge Calzoni.
La oposición no tiene figuras fuertes e inobjetables para aportar a la discusión, pero sí un conjunto de nombres que medirán fuerzas para convertirse en la opción al peronismo. Para tener chances, coinciden diversas fuentes consultadas por este medio, deberán lograr una confluencia en las listas.
Dos dirigentes del PRO son los mejores posicionados. Uno es el excandidato a intendente Lucas Yacob, quien en 2023 ganó la interna acompañando a Patricia Bullrich; el otro es el presidente del bloque en el Concejo Deliberante, Maximiliano Galucci, quien fue precandidato a intendente del team Horacio Rodríguez Larreta. Ambos se encuentran hoy encolumnados con Mauricio Macri. La UCR, en cambio, no tiene nombres fuertes para ofrecer, luego del fracaso del periodista Luis Otero.
El principal referente del mileísmo es Arnaldo Díaz, “Pepo”, presidente del bloque libertario en el Concejo Deliberante, un hombre leal a Sebastián Pareja, el armador de La Libertad Avanza en territorio bonaerense. Díaz debe superar a la concejala libertaria Zunilda Benítez, quien presentó una nota a las autoridades para conformar un monobloque.