La duda está planteada en Santa Fe ¿Polarización o tercios? El gobernador Maximiliano Pullaro hizo una apuesta fuerte y quiere, de la mano deProvincias Unidas, colarse en la discusión nacional. La Libertad Avanza se abraza al relato anti-K y Fuerza Patria quiere ser el parapeto ante el gobierno de Javier Milei.
Registrate para continuar leyendo y disfrutando de más contenidos de LETRA P.
Hay nueve bancas de Diputados en juego este domingo. Las cartas están echadas. Hasta unas semanas antes del cierre de listas, la elección era una cosa de dos, pero la aparición del frente federal abrió un escenario nuevo. No sólo eso, Pullaro decidió jugar un pleno y pedirle a la vicegobernadora Gisela Scaglia que encabezara la lista.
Elección muy pareja en Santa Fe
Desde ese momento reinó la incertidumbre. Letra P publicó más de una encuesta. Algunas dieron cuenta de un escenario de polarización entre la aliada del peronismo Caren Tepp y el libertario Agustín Pellegrini. Otras, vislumbran un mapa de tercios.
A priori, en una cancha partida en tres, Fuerza Patria sale favorecida. Si bien es una elección de corte provincial, la última referencia que tiene Santa Fe es la contienda convencional constituyente, donde el PJ partido en tres cosechó unos 25 puntos. Es verdad que el escenario estaba más fragmentado y el propio Pullaro estaba en la competencia, pero es un indicio.
Caren Tepp, Gisela Scaglia y Agustín Pellegrini, el trío que se disputa la elección de Santa Fe (Fotomontaje)
La Libertad Avanza y Provincias Unidas comparten electorado y de alguna manera se anulan. Entonces, ¿qué pone en la balanza el electorado santafesino a la hora de volcarse por Scaglia o Pellegrini? Ambos curten un relato de fuerte antikirchnerismo por sobre todas las cosas. Entonces, ¿se vota primera marca? ¿O se confía en la novedad, traccionada por el laburo incesante del gobernador?
El team libertario le habló solo al núcleo duro durante toda la campaña. Pellegrini es un candidato absolutamente desconocido, pero la visita del presidente Javier Milei a Rosario puede haber sido decisiva, más aún en una elección tan pareja. En el propio gobierno provincial admitían, antes del acto del jueves en el Parque España, que el cierre nacional libertario en la ciudad podía torcer el resultado.
Las nueve bancas en juego por Santa Fe
Santa Fe pone en disputa nueve bancas de Diputados. De dicha cantidad, solo tienen chances de retener su asiento dos: Melina Giorgi, tercera en la nómina de Provincias Unidas, y Gabriel Chumpitaz, cabeza en una lista con aire libertario, pero fuera del mileísmo. Los siete restantes no volverán al Congreso: Mario Barletta, Mónica Fein, Germana Figueroa Casas, Luciano Laspina, Magalí Mastaler, Roberto Mirabella y Eduardo Toniolli.
De los siete que se van, dos le responden a Pullaro: Giorgi y Barletta. Si la elección fuera matemática, el radical podría conformarse con quedarse dos de las bancas en disputa. Pero no. La jugada de Provincias Unidas lo pone en otro lugar, donde arriesga demasiado y deposita el domingo parte de su capital.
No somos el populismo que fundió al país, ni el ajuste que lo paraliza.
Somos la fuerza del interior productivo, la que devolvió la paz a Rosario, la que hace obra pública sin corrupción y demuestra que se puede gobernar con trabajo, sensatez y valores.
En un escenario de tercios, un reparto equitativo de tres bancas para cada sector no suena descabellado. Según un dirigente del oficialismo provincial, solo es posible si las tres principales listas terminan con una diferencia no mayor a siete puntos. Si se supera ese gap, en cambio, se romperá el tercio a la hora del reparto.
El reparto que a nadie le disgusta
Si bien una victoria en Santa Fe determinará una lectura política, un reparto de tres partes iguales no es mal negocio para nadie.
Si, en cambio, los tercios no aplican, la elección del domingo va a arrojar un gran ganador y un gran perdedor. Nadie quiere ponerse el segundo traje, por la cara que te deja la derrota y por la apertura de una incógnita a futuro.