El PJ convocó a los bloques legislativos provinciales y nacionales para el lunes. Orden interno para evitar la balcanización de los acuerdos, el objetivo.
El interbloque del peronismo en la Cámara de Diputados de Santa Fe.
Para no repetir la escenografía que dio la sanción de la reforma judicial, los bloques legislativos del peronismo de Santa Fe se verán las caras con el ánimo de ordenarse y, a la espera del debate de la reforma constitucional, lograr que sea el partido quien articule la discusión y negociación con Unidos para Cambiar Santa Fe.
La reforma judicial que se sancionó la semana pasada sirvió también como postal del peronismo en la actualidad. Disgregado, dividido, sin norte, con tribus que disputan solo su tajada. En Diputados, el perottismo decidió acompañar al oficialismo, el resto del interbloque rechazó. En el Senado, hubo dos abstenciones y dos ausencias. Para todos los gustos, como se ve.
Con el objetivo de no repetir, el presidente del PJ, Guillermo Cornaglia, convocó para este lunes, en la ciudad capital, a los bloques de ambas cámaras y también a las referencias de Unión por la Patria en el Congreso a discutir y alcanzar un “mecanismo de funcionamiento” para que sea el partido quien, por un lado, tenga una opinión definida sobre el tema y, por el otro, negocie condiciones y contenido con la coalición Unidos.
Formalmente, solo una diputada peronista presentó un proyecto de reforma constitucional, la dirigente del Movimiento Evita Lucila De Ponti. El perottismo ya diseñó el propio y puede ingresarlo cuando disponga. El bloque del Senado, de cuatro integrantes, también está redactando el suyo. Es decir, todos quieren hacer su aporte, nadie se quiere perder el debate, pero cada tribu, hasta el momento, movió por la suya.
“Tenemos que alcanzar una posición política unificada, sino nunca salimos de la dispersión, el partido tiene que ordenar”, sintetizó, ante la consulta de Letra P, uno de los interesados en la convocatoria.
Para Unidos y el gobernador Maximiliano Pullaro es mucho más fácil negociar con un sector del PJ que con todo el partido. Además, para el caso de la reforma judicial, logró acordar con el bloque más numeroso de la cámara baja, el perottismo. Después, si el justicialismo está dispersado, en crisis, no es problema del oficialismo, sino del propio PJ.
Las autoridades del PJ ansían que cada tribu deje de priorizar su negocio chico. Al menos, en esta instancia de discusión para la sanción de una ley de necesidad de reforma constitucional. “Tiene que ser el partido que oficie de mediador y articulador, no podemos discutir una reforma cada uno por su lado”, sumó otro dirigente justicialista.
El proyecto que el bloque del Senado ingresaría contempla una única reelección para todos los mandatos, ejecutivos y legislativos, y no está en contra de darle a Pullaro la posibilidad de extender su mandato.