El ministerio de Capital Humano, conducido por Sandra Pettovello, continúa siendo un polvorín: en medio de una crisis interna, hace unas horas fue desplazado el subsecretario de Políticas Sociales, Martín Galmarini. Lo reemplazaría un exfuncionario que trabajó en la gestión de María Eugenia Vidal.
La noticia comenzó a circular unos días antes en los pasillos del ex-Ministerio de Desarrollo Social y quedó confirmada este lunes cuando fueron notificados Galmarini y sus tres directores, quienes tenían entre sus funciones asistir a lo largo y ancho del país con programas de alimentos, políticas sociales y múltiples disciplinas a comedores, instituciones y municipios azotados por distintas emergencias.
Galmarini, un reconocido cuadro técnico de la Ciudad de Buenos Aires durante la gestión de Mauricio Macri, había sido oficializado en su cargo con el decreto 514/2024, con fecha de inicio 7 de junio, tras la salida de Héctor Nicolás Calvente, un funcionario que dependía de Pablo de la Torre y que fue expulsado por el escándalo de la entrega de alimentos.
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Sandra Pettovello y Pablo de la Torre.
Consultado por este medio, voceros del Ministerio de Capital Humano confirmaron el desplazamiento de Galmarini del cargo, aunque indicaron que se irá a otra área que también depende de Pettovello. Las fuentes dijeron además que continuarán modificando el organigrama de la cartera “con el objetivo de optimizar y mejorar el funcionamiento”.
Junto con el hoy exsubsecretario de Políticas Sociales se van también los tres directores que dependían de esta órbita. Se trata de Miguel Ángel Vilella, otro de los funcionarios que llegaron por recomendación de la administración porteña; Martín Fernández, que fue impulsado por De la Torre; y Guillermo Viñuales, un dirigente del conurbano que responde a Patricia Bullrich.
El hombre que se menciona para reemplazar a Galmarini es Ignacio Girado, responsable del área de Desarrollo Humano de Trenque Lauquen y exdirector en el gabinete de la provincia de Buenos Aires durante la administración de Cambiemos.
Los números de la gestión de Sandra Pettovello
Los cambios en esta Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia hay quienes se lo atribuyen a Yanina Nano Lembo, una funcionaria de origen larretista que ascendió a este puesto tras el desplazamiento de Pablo de la Torre, mientras que otros se lo cargan a la decisión de la ministra de paralizar la gestión.
Algo de eso se observa en la ejecución presupuestaria: la Secretaría que comanda Nano Lembo ejecutó apenas el 71,12% de su presupuesto, en buena parte por medidas judiciales impuestas por las provincias. De hecho, a dos meses del fallo del juez federal Sebastián Casanello que ordenó a Capital Humano repartir los alimentos retenidos desde diciembre en dos galpones estatales, la ministra se vio obligada a firmar con su par bonaerense, Andrés Larroque, un convenio para la entrega de mercadería, que representa cerca de un 30% del total.
Lo mismo se observa en las tres direcciones de Políticas Sociales que ahora quedaron acéfalas hasta nuevo aviso. La primera de ellas a cargo de Martín Fernández, uno de los pocos sobrevivientes de la era de De la Torre; el otro responsabilidad de Guillermo Viñuales, un hombre de confianza de Patricia Bullrich; y un tercero conducido Miguel Ángel Vilella, un técnico vinculado a la gestión anterior de la Ciudad de Buenos Aires. Se estima que sólo entre las áreas de Fernández y Viñuales controlaban unos 50 mil millones de pesos, sin embargo, no fueron ejecutados en su enorme mayoría.
Capital Humano, un ministerio bajo la lupa de la Casa Rosada
En Balcarce 50 están al tanto de las reiteradas crisis internas que provoca la Casa Patria Libertad, la histórica casona ubicada en Carlos Pellegrini y Juncal que Pettovello utiliza como despacho, a tal punto que reconocieron a este medio que debieron intervenirla en numerosas oportunidades para evitar que las peleas entre sus funcionarios y los desmanejos políticos alcancen la figura del Presidente. "Tuvimos que salir a apagar el fuego más veces de las que hubiéramos querido", comentó un encumbrado funcionario libertario.
Sin embargo, debido a las quejas de la ministra en algunas reuniones de Gabinete es que la cúpula libertaria decidió en las últimas semanas no intervenir más en sus funciones. De hecho, el influyente asesor presidencial Santiago Caputo, que controla numerosas áreas de la gestión que van desde los ministerios de Justicia y de Salud hasta la SIDE, no habla hace tiempo con Pettovello para evitar cualquier tipo de nuevo choque político.
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Santiago Caputo, el asesor del gobierno.
De todos modos, la jefa de Capital Humano sostiene cada una de sus decisiones en el respaldo que todavía le manifiesta de manera férrea el Presidente, que suele definirla como su amiga personal y confidente. Quizá por eso es que algunos hombres del gobierno intentan justificar esta política de recursos humanos híper volátil: "Es un área enorme, hay poca gente, que, además, tiene poca formación y, para colmo, son todos larretistas que trajo Sandra".
Los sobrevivientes de una crisis que no encuentra techo
Todo indica que el secretario de Políticas Sociales podría ser reubicado en otra área de su competencia, lo que le daría una suerte de salida elegante tras largos meses de no haber mostrado ni un logro de gestión, tal como le sucedió con otros funcionarios que fuegon reubicados en otras áreas menos inestables.
Por caso, Rodrigo Aybar, que es parte de la estructura política de Diego Valenzuela, dejó la Subsecretaría de Economía Social a principios de marzo y pasó a comandar la Subsecretaría de Vivienda, que depende el Ministerio de Economía, y el mismo camino podría seguir Guillermo Viñuales, que gracias al buen vínculo con el intendente de Tres de Febrero y Patricia Bullrich espera que lo reasignen en alguna área de influencia de la ministra de Seguridad.
En la administración libertaria creen que Pablo de la Torre y su equipo también podrían haber aportado en otras áreas, si no fuera porque salió eyectado de su cargo por una denuncia de corrupción que impulsó Pettovello y que en el gobierno dicen que no sólo la tomó sin consultar, sino también que descreen de sus argumentos contra el dirigente bonaerense.
Tan así que el propio Caputo se lo hizo saber a principios de agosto, tres meses después del desplazamiento, con un mensaje político certero: se reunió por más de una hora en su despacho del primer piso de la Casa Rosada y luego se dejó ver en el Patio de las Palmeras con Joaquín de la Torre, senador bonaerense y hermano de Pablo. En una de las habituales charlas entre ambos se barajó, incluso, que el histórico cacique del conurbano se sumara al gobierno en un ministerio clave.