ELECCIONES 2023

Salta: la derrota de Bettina precipita el ocaso del romerismo

La hija del tres veces gobernador Juan Carlos Romero perdió en la capital. Después de 30 años, el espacio de poder de su padre quedó vacío. Tensión con Sáenz y el espejo de Larreta.

El senador de Juntos por el Cambio Juan Carlos Romero fue uno de los grandes derrotados de la elección de Salta de este domingo: su hija Bettina perdió por 17 puntos en la ciudad de Salta y dejó vacío el espacio de poder de su padre después de casi tres décadas como protagonista de la política local.

El triunfo de Bettina en 2019 parecía una posibilidad de reconstruir el romerismo, pero no pudo ser. En sus cuatro años como intendenta no logró revalidar la marca de su padre, identificada con la capacidad de gestión, y la ciudadanía de la capital salteña se lo cobró en las urnas.

Su verdugo fue el senador provincial Emiliano Durand, un periodista que supo filtrarse en el oficialismo provincial y ganarse el respaldo de quienes viven en la capital provincial. La disputa fue una de las internas municipales patrocinadas por el gobernador Gustavo Sáenz, para no dejar ningún aliado afuera.

El mandatario reelecto había incluido a Bettina en su frente en 2019 para que fuera su sucesora en la intendencia de Salta y este domingo armó las reglas de juego para dejarla ir. Referentes del romerismo y el peronismo salteño consultados por Letra P coinciden en que ella "hizo méritos" para terminar así.

Visitas habituales a Larreta

Le adjudican algunas torpezas como su obsesión en imitar a Horacio Rodríguez Larreta, a quien visitaba cada vez que estaba en Buenos Aires y le pedía capacitarse con quienes integran sus equipos de gestión. De esas incursiones surgieron medidas como las ciclovías, que ocasionaron embotellamientos en calles angostas de Salta y bronca de los conductores.

Tampoco fue efectiva en cubrir los baches, otra de las obsesiones de los salteños, ni logró financiamientos para las obras públicas que prometió. No fue el caso de Sáenz, quien tuvo como ministro de Infraestructura a Sergio Camaño, quien ocupó el cargo durante la gestión de Romero. En Salta, destacan su programa de ejecución de obras.

Tanto o más importante fueron las crisis políticas por la mala relación de Bettina con ediles y quienes colaboraban con ella en la gestión, que renunciaron por "trato no amigable". Fuentes locales dejaron trascender que esas personas disconformes de su entorno trabajaron en las sombras para su derrota, que dejó a Romero con un futuro complicado.

El mandato de Romero en la Cámara alta vence en 2025 y su última reelección, en 2019, fue posible por una gestión de Miguel Ángel Pichetto ante Mauricio Macri, minutos después de ser confirmado como compañero de fórmula.

Como explicó Letra P, la victoria de Sáenz inaugura una nueva etapa en la política salteña, con un liderazgo capaz de mezclarse entre los partidos provinciales que condicionan a los presidentes. El PJ es una fuerza más de este frente; y Romero ya casi no tiene peso.

Sáenz festeja junto al vicegobernador Marocco y a Durand, el nuevo intendente de la capital salteña.
Emiliano Estrada, el salteño señalado por sus pares en la Cámara de Diputados. 

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