Romina Diez, la diputada que hace y habla en nombre de Javier Milei y Karina Milei en Santa Fe, está decidida a fortalecer la presencia de su espacio en la política provincial. Para eso ensaya un acercamiento con sectores de prédica libertaria que no venían siendo validados por la franquicia oficial de La Libertad Avanza.
El fenómeno fue advertido a partir de un nombramiento que Diez validó: el de Delvis Bodoira al frente de la UDAI Rafaela de ANSES. Se trata del hijo de Edelvino Bodoira, quien fue candidato a gobernador de la provincia el año pasado y atravesó el filtro de las PASO (superó el piso mínimo) y pudo competir en las elecciones generales.
Sin embargo, fue la filiación política y no la sanguínea la que le abrió las puertas a Bodoira Jr. a su primer cargo nacional: es armador de Juan Domingo Argañaraz, un diputado provincial que anima un monobloque y administra su propio sello, ambos llamados Inspirar. Fue con ese partido, dentro del frente Viva la Libertad, que Bodoira Sr. compitió por la Casa Gris y Argañaraz logró su escaño, abrazando el discurso libertario pero sin la bendición del comando de campaña de Milei.
El nuevo mapa político que condiciona a Romina Diez
La unción de Bodoira Jr. merece una mención porque explicita la ruptura de una lógica que venía imperando en los nombramientos nacionales que operaban a través de Diez en Santa Fe. Es la primera vez que la diputada opta por una figura con una pertenencia clara a otro espacio por sobre figuras outsiders que responden enteramente a su jefatura. Si bien existieron contactos con otros partidos en busca de cuadros que ocupen casilleros en el tablero nacional, éstos nunca se concretaron y Diez siempre optó por jugadores nuevos y propios.
El cambio hace suponer que en la mesa de arena de La Libertad Avanza notaron su falta de presencia en la política provincial y buscan ganar peso. Aunque existen figuras con discursos de tinte libertario -como el propio Argañaraz-, ninguno responde a Romina Diez. Con la reforma constitucional y la reforma judicial en ciernes -que moldearán el futuro institucional de Santa Fe-, suena lógico que la tropa libertaria quiera ensanchar su poder de influencia para tallar en la discusión.
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Delvis Bodoira, el ungido por Romina Diez para la ANSES Rafaela.
Inspirar, el espacio de Argañaraz, no es el único que usufructúa cierto matiz libertario en su prédica. En el bloque de Amalia Granata está Silvia Malfesi, referente del Partido Libertario santafesino y quien responde nacionalmente a Ramiro Marra. Incluso, Nicolás Mayoraz -que forma parte del esquema de Karina Milei pero no destrona a Diez en su liderazgo- cuenta en su espacio con la diputada provincial Natalia Armas Belavi y dos concejales rosarinos, Franco Volpe y Sabrina Prence.
Los Bodoira, puntales del peronismo perdonable para Javier Milei
Bodoira Jr. tiene un pasado como funcionario municipal en Rafaela que lo liga al -como diría el analista Jorge Asís- peronismo perdonable: fue subsecretario de Deportes y secretario de Prevención en Seguridad del exintendente Luis Castellanos, a quien Omar Perotti confió el cuidado de su pago chico.
De hecho, el nivel de confianza de Castellanos era tal que en 2018 lo puso interinamente a cargo de la secretaria de Gobierno y Ciudadanía a través de un decreto que firmó también el entonces jefe de gabinete rafaelino y luego ministro de Gestión Pública de Perotti, Marcos Corach.
Tras esa experiencia en el peronismo, Delvis Bodoira apostó a su propio camino y se acercó a Argañaraz. Estrenó su nueva pertenencia partidaria como candidato a concejal de Rafaela en las últimas elecciones y terminó cerca de lograr una banca. Su mayor aporte fue arrastrar a su padre Edelvino -quien se dedicaba a ejercer su profesión de abogado- a la arena política, cuando le pidió que sea el candidato a gobernador del espacio tan solo una hora antes del cierre de listas.
Abogado, peronista y ultracatólico -al igual que su hijo-, Bodoira Sr. reconoció sin complejos su ideología durante la campaña, aún cuando eso podía generarle encontronazo filosófico con el entonces candidato presidencial que odia la justicia social y cuyos votos aspiraba a fidelizar a pesar de no tener su bendición. “No podemos pretender que el mercado nos solucione todos los problemas”, llegó a decirle al diario El Ciudadano. Su performance electoral fue una moderada sorpresa: logró clasificar a las generales, en las que quedó tercero.
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Edelvino Bodoira, el excandidato a gobernador y padre de Delvis, nuevo director de la UDAI Rafaela de Anses.
Los otros nombramientos de La Libertad Avanza en Santa Fe
Aunque las primeras designaciones tardaron en concretarse, Romina Diez demostró ser quien tiene la lapicera para los nombramientos en Santa Fe. El primero fue Guido Orlandi, uno de sus colaboradores más cercanos, a quien le confió el PAMI en Rosario. Luego, desembarcó con mayor fuerza en ANSES: se quedó con tres de las cuatro UDAI de Rosario y hasta ubicó al director de la Regional Litoral. También puso a una jugadora suya, Karina Raíz, al frente de la delegación local de la Dirección Nacional de Migraciones.
La última jugada tuvo como botín a Vialidad Nacional. Allí, Maximiliano Pullaro había logrado colocar a Javier Picinato, un funcionario del riñón de su ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico. Sin embargo, Karina Milei forzó un cambio en la conducción del organismo, donde ubicó a Marcelo Campoy, apadrinado por Lule Menem. Ese cambio derramó en quince delegaciones provinciales, entre las que cayó Santa Fe: Picinato tuvo que dejarle su lugar a Gastón Bruno, el nombre que Diez aportó ante el pedido de la Hermanísima.