Con tres cuartos de su mandato ya cumplidos, Roberto Mirabella sigue sin hallarse en el bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados y parece que esta vez, ahora sí, dará el paso y armará un monobloque de tinte santafesino, una opción que siempre mantuvo sobre la mesa. “Defendamos Santa Fe ”, el probable nombre.
Las razones de Roberto Mirabella
El entorno del diputado dice que “tiene los días contados” dentro del bloque peronista de la cámara baja: “No hay nada que lo ate”. Mirabella no se siente representado con la conducción “porteñocéntrica” que cree que ejercen Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa y otras figuras. Aunque a su lado sostienen que no se va para ser un aliado de Javier Milei, sí entienden que se puede hacer otro tipo de peronismo, más anclado en la zona núcleo.
Algo de eso ya había revelado Mirabella en una entrevista exclusiva con Letra P. “El peronismo se conformó en Argentina con corrientes que venían de tres lugares distintos: Uno del sur, ligado a una economía extractivista; un peronismo del conurbano, semi-industrialista, ligado a los movimientos sociales; y un peronismo de Capital Federal, ligado al progresismo, que no sabemos qué es. Ninguno de los tres lo tiene al campo como sujeto político. Y en Santa Fe, como pasa en otras provincias, es un actor político importante”, había explicado en ese entonces.
El nombre elegido para su flamante monobloque podría ser “Defendamos Santa Fe”, el título del libro que el legislador presentó en su intento de ser candidato a gobernador de su provincia. Es similar a la marca “Hacemos Santa Fe”, que el perottismo hizo propia y está disputando en la Justicia contra la tropa provincial de Juan Schiaretti. En el bloque no están al tanto aún de la movida y creen que, de existir, se haría efectiva recién el año que viene, cuando haya sesiones.
Los antecedentes
No es la primera vez que Mirabella piensa en abrirse del bloque. Hace un año, cuando Omar Perotti dejó la Casa Gris, ya existió un primer intento a instancias suyas. Hay una razón que se enumeraba aquella vez y que hoy se repite: la conducción de Germán Martinez. No por una cuestión personal, en ese plano el vínculo es bueno, pero el perottismo nunca tragó que un soldado de Agustín Rossi, uno de sus rivales en el PJ santafesino, ejerza la jefatura de bloque.
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Roberto Mirabella con Omar Perotti.
Lo que la tropa del exgobernador nunca tragó fue que Rossi y su gente ganen lugares durante la segunda parte del mandato de Alberto Fernández tras haber perdido la interna con ellos en Santa Fe. Aún hoy se encargan de recordar que la de la Bota fue la única interna habilitada por la conducción del peronismo en 2021, cuando Rossi renunció a su cargo de ministro de Defensa y enfrentó a la tropa del gobernador, que salió victoriosa con Marcelo Lewandowski de candidato y Perotti de primer suplente.
Tras esa derrota, los rafaelinos se alejaron aún más de la conducción nacional -comenzó a ser recurrente que Perotti falte a las convocatorias a los gobernadores peronistas-, mientras que La Corriente no hizo más que ganar lugares: Germán Martinez reemplazó a Máximo Kirchner en la conducción del bloque de la cámara baja, Agustín Rossi se hizo cargo de la entonces Agencia Federal de Inteligencia y, cuando Alberto Fernández lo convocó para la jefatura de gabinete, dejó a Ana Clara Alberdi, una persona de su riñón, al frente.
El desafío 2025 en Santa Fe
La estrategia de Mirabella será puesta a prueba en pocos meses, cuando deba enfrascarse en negociaciones para lograr un lugar en las listas que le permita renovar su banca por cuatro años más. “Está todo atado con lo local”, dicen a su lado, refiriéndose a las -hoy inexistentes- negociaciones para que el perottismo y el resto del peronismo santafesino adopten una estrategia en conjunto de cara a la reforma constitucional. Mirabella se mantuvo afuera de esa rosca, a la que siguió solo a través de las charlas que tuvo con el propio Perotti.
Esa posibilidad hoy por hoy está más que fría. Los puentes entre la tropa del rafaelino y el resto del justicialismo están, en su mayoría, detonados. Incluso pende sobre Perotti y su bloque una amenaza de expulsión del PJ por haber habilitado la reforma constitucional en contra del mandato partidario. Sin embargo, en la tropa del rafaelino saben que, ante la atomización existente, son el espacio que más potencia electoral puede tener si llevan a Perotti al frente.
El exgobernador, por ahora, se niega a ser candidato. ¿Mirabella lo puede reemplazar? En principio, no. Su entorno repite que, si bien es un cargo interesante, hay posturas que el diputado cree que hay que introducir y que no tienen consenso ni siquiera dentro de su propio espacio, como la unicameralidad.