El exgobernador fue clave para la celebración de Unidos y Pullaro, pero no quiere competir. Su entorno lo quiere convencer de que juegue y conduzca.
Omar Perotti bancó la ley de necesidad de reforma constitucional, pero no quiere ser candidato a convencional.
La posición de Omar Perotti fue clave para que la reforma constitucional que pretendía Unidos para Cambiar Santa Fe tenga la sanción en la Cámara de Diputados y Diputadas. Sin embargo, su participación quedaría allí: el exgobernador reveló que no será candidato a convencional constituyente el próximo año. Sin embargo, su entorno busca convencerlo.
El dato de que el rafaelino no sería candidato a convencional se conoció el jueves a la madrugada, cuando aún no terminaba la sesión en la cámara baja. Fue el propio Perotti el que lo comentó ante algunos periodistas, en uno de los pasajes en los que se levantó de su banca. La idea no convence a su entorno, que sigue confiado en que lograrán persuadirlo para que juegue. Es una elección con D'hondt puro, cada voto vale, y el exgobernador es la mejor carta electoral del espacio.
La tesitura adoptada por el jefe de Hacemos se inscribe en su nueva estrategia: el silencio, correrse del foco, con la idea de dejarle lugar a otras figuras de su espacio. Algo así como una renovación de caras. Es una jugada a dos bandas dado que, con su silencio, Perotti también busca alimentar la expectativa de su regreso, jugar con los tiempos y lograr el máximo impacto cuando decida reactivar.
Lo que sí no le preocupa demasiado al exgobernador es el Partido Justicialista. Sostiene a su entorno que el peronismo es un movimiento que excede las fronteras del PJ y que siempre importó “muy poco" lo que allí se diga.
Hurgando en su memoria, recuerda cuando le decían “pejotistas” con ánimo despectiva e, irónicamente, a su lado se ríen de los últimos comunicados que buscaron exponerlo: “no sacaron un comunicado en toda la historia y ahora de repente dos en una semana”.
El perottismo no teme que lo expulsen del PJ porque es casi un hecho que jugará por afuera. No por nada entabló una disputa por el sello Hacemos.
En contra de la creencia generalizada, cerca del gobernador leen que la elección a convencionales es una oportunidad. “Nosotros, al estar tan abajo, tenemos para ganar y ellos, si no arrasan, tienen para perder”, analizan. Por eso, la tropa del exgobernador quiere armar en todas las ciudades posibles y hasta pidió a Unidos que se pueda tener candidatos departamentales sueltos, sin estar atados a una lista provincial.