La UCR, el PRO y Córdoba no pudieron avanzar con un dictamen para prolongar la baja de enero y aplicar una reducción gradual hasta eliminar el impuesto.
Nicolás Mayoraz y Gabriel Bornoroni, de La Libertad Avanza.
El escenario electoral dejó este miércoles un dato peculiar en la cámara de Diputados: Unión por la Patria y La Libertad Avanza realizaron una alianza por conveniencia para frenar un dictamen que sostenga la baja de las retenciones a las exportaciones dispuesta por Javier Milei en enero, que fue impulsado por la UCR, el PRO y el bloque de Córdoba.
La iniciativa contemplaba además una reducción gradual de los derechos aduaneros hasta su eliminación dentro de cinco años. El texto fue presentado en la comisión de Agricultura y Ganadería por su presidente, el radical Atilio Benedetti, pero finalmente no pudo prosperar porque faltaban firmas.
"Vamos a tomarnos un plazo perentorio para llegar a un acuerdo la semana próxima", anunció el entrerriano. Su propuesta había cosechado adhesiones del PRO, la UCR y el bloque de Córdoba, pero con los rechazos de LLA y UP, no hubo forma de avanzar. Es que estos dos bloques tienen la capacidad de juntar mayorías en comisiones y en el recinto y este miércoles ensayaron una alianza circunstancial para que las retenciones no se toquen por un tiempo.
Con la reducción de comienzos de año, las retenciones a las exportaciones de soja bajaron de 33% a 26%; mientras que los derivados de esa oleaginosa disminuyeron de 31% a 24,5%. Las del trigo, cebada, sorgo y maíz pasaron de 12% a 9,5%. En el girasol se recortaron de 7 a 5,5%. El 30 de junio, si no hay una resolución de Milei, las alícuotas volverán a subir.
La sesión de la comisión de Agricultura comenzó con un anuncio de Benedetti del borrador de dictamen que finalmente no pudo presentar. La iniciativa se consensuó en reuniones con entidades agropecuarias que pidieron que el Congreso se ponga al frente de la pelea. La Libertad Avanza nunca tomó el guante y la oposición dialoguista creyó que con la sesión convocada iban a ceder, pero no fue así.
El santafesino Nicolás Mayoraz, de LLA, fue el encargado de informar que no votarán la baja de retenciones. "No compartimos en absoluto el dictamen que se quiere sacar. La insistencia tiene un corte político y electoral: no le encuentro otra explicación. Choca contra la realidad de algunas provincias, como Córdoba y Santa Fe, donde los gobernadores se hacen los defensores del campo y suben los impuestos".
Mayoraz habló después de Rogelio Iparraguirre, diputado de UP, a quien en la oposición creían tener de su lado. Falló su cálculo: "Estos intentos de imponer un dictamen responden a ningún principio de seriedad, previsibilidad y responsabilidad. Tenemos tiempo y trabajo en equipo por delante. Usted, Benedetti, dijo que no quería que este tema tenga consideraciones propias de un año electoral. El espíritu de esto va en contra de eso", reprochó el tandilense.
Molesto con el fracaso de la sesión se mostró el cordobés Carlos Gutiérrez, cercano al gobernador Llaryora. "El Gobierno tiene que definir si quiere bajar o subir las retenciones. Querer manosear al sector, especulando a que liquiden dólares para luego volver a imponerle las Retenciones, es un contrasentido", denunció en las redes sociales.
El PRO también se sumó a la embestida en contra de las retenciones, a través de discursos de sus principales nexos con el sector como Germana Figueroa Casas, Sofía Brambilla y Martín Adhorain. La rosarina había anunciado un apoyo con disidencia parcial a la espera de un análisis presupuestario.
“Queremos tener una ley que restituya los derechos del campo, pero siendo responsables con el equilibrio fiscal”, aclaró la diputada, que tiene diálogo directo con Mauricio Macri, otro defensor de la baja de los derechos aduaneros que aplicó durante la primera parte de su gobierno.
Si bien el proyecto original preveía una baja gradual de retenciones, ante la falta de acuerdo Gutiérrez y el cordobés Luis Picat (radical oficialista) propusieron que al menos prospere un dictamen para sostener las alícuotas actuales. No fue posible y Milei seguirá controlando las retenciones a gusto. Con ayuda de UP.