Javier Milei fue electo presidente el 19 de noviembre y dos días después conoció la Quinta de Olivos. La foto protocolar del libertario con su antecesor, Alberto Fernández, los mostró a ambos con gesto adusto. Pero en la intimidad, la charla fue bastante amena, considerando la artillería durante la campaña. Según un testigo, una de las principales preocupaciones del economista era en qué sector de la residencia oficial vivirían sus cinco perros ( Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas), sus "hijos de cuatro patas", como los llama.
Milei no se mudó el 10 de diciembre, cuando recibió el bastón de mando y la banda presidencial. Durante el primer mes de su presidencia, siguió viviendo en el Hotel Libertador, el búnker electoral de La Libertad Avanza al que había convertido en un hogar improvisado. La demora alimentó un sinfín de versiones, pero la razón para explicar la mudanza fue la falta de insumos para la construcción de los caniles para las mascotas presidenciales.
El viernes 22 de diciembre el vocero presidencial Manuel Adorni fue consultado, en conferencia de prensa, acerca de quién estaba pagando la estadía de Milei en dicho hotel. Pero no pudo o no quiso responder la pregunta y se focalizó en otra parte de la inquietud de la periodista acerca de los costos de las refacciones en Olivos. Para que el predio de 30 hectáreas siga perteneciendo al Estado, requisito que en 1918 estableció para su donación Carlos Villate Olaguer, descendiente del vocal de la Primera Junta de Gobierno Miguel de Azcuénaga, debe ser usado por quien acceda a la presidencia de la Nación. De lo contrario, la residencia debería ser reconvertida en un parque público.
"En virtud de los gastos, modificaciones, arreglos, cuando estén terminados vamos seguramente a informar cada uno de los detalles y de dónde salieron las partidas, sin son personales o si son públicas", respondió el vocero Adorni. A esa altura, fines de diciembre, la construcción de unos caniles para los mastines ingleses era vox pópuli.
El mandatario se mudó el 8 de enero y días después mostró el avance de las obras para acondicionar la caballeriza de la Quinta, que estaba en desuso desde la época de Carlos Menem, para la mudanza de sus perros. La justificación oficial por la demora fue la necesidad de insumos del exterior y que el Banco Central no le habilitaba los dólares. “Los materiales que se necesitan para reforzar los caniles son importados y estoy esperando que lleguen; no quiero ningún privilegio”, se ufanaba el Presidente.
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Para ninguna de las reformas realizadas en Olivos figuran sus respectivos pliegos en el sitio COMPR.AR, de la Oficina Nacional de Contrataciones. No hay licitaciones ni contrataciones directas encargadas por la oficina que administra la residencia: la secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei. Por eso, Letra P realizó un pedido de acceso a la información pública para conocer qué trabajos se realizaron en la residencia presidencial para la mudanza de Milei.
"Se deja constancia que se realizó el acondicionamiento del Sector de Casa sustentable, para ser utilizado para caniles. El mismo no fue una erogación que se solvente con fondos del Tesoro Nacional", respondieron en la administración general de la residencia de Olivos. De esta forma, como había dejado trascender el Gobierno, esa obra habría sido abonada por el propio Presidente.
Pintura y alfombras
Los otros trabajos encomendados fueron habituales ante un recambio de gobierno: pintura y cambio de alfombras.
La administración de la residencia apuntó en la respuesta oficial a este medio que se adquirieron pinturas a la firma Pinturerías Rex por la suma de $781.268, monto que ya fue abonado. "Se realizó la compra de pinturas y pinceles, los cuales fueron necesarios para poner en condiciones el Chalet Presidencial, espejo de agua, quincho y columnas de alumbrado", fue el detalle.
"Se realizó el recambio de la alfombra debido al desgaste del uso, roturas y manchas que presentaba la escalera principal del Chalet Presidencial", describieron. Para ese reemplazo se destinaron $950.000, que todavía no fueron erogados.
"Se informa que esta Dirección General de la Residencia Presidencial de Olivos cuenta con personal propio para realizar las tareas de mantenimiento", completaron.
