Formosa volvió a apoyarlo masivamente para que encare su segunda reforma. Paoltroni, el ganador en una oposición que no le encuentra el agujero al mate.
Gildo Insfrán, gobernador de Formosa.
Gildo Insfrán revalidó su poderío en Formosa y volvió a llevar al peronismo a una victoria contundente en las elecciones provinciales. Esta vez, además de garantizar su hegemonía legislativa, también se aseguró los votos para monitorear la reforma constitucional con la que, entre otras cosas, le pondrá fin a la reelección indefinida. La discusión es desde cuándo.
Como viene contando Letra P, las elecciones en Formosa estaban marcadas por la reforma constitucional que el propio gobernador había motorizado anticipándose al cantadísimo fallo de la Corte Suprema que lo obligó a cambiar el artículo electoral que no pone límites a las reelecciones en la provincia.
Luego de las elecciones de este domingo, tendrá la mayoría necesaria para impulsar los cambios que crea necesarios y que, además del capítulo electoral, incluyen toda una serie de medidas estructurales que se inscriben en el formato de provincia que moldeó a lo largo de más de tres décadas en el poder.
La constituyente deberá redactar una nueva Carta Magna antes de fin de año. En el proyecto que declara la necesidad de reformar la Constitución se especifican los objetivos generales de la enmienda y se destaca la apuesta por “afianzar el sistema representativo, republicano y democrático”, previendo “nuevas regulaciones sobre los derechos políticos a elegir y ser elegidos”.
También se adelanta que se incorporará la paridad de género para los cargos legislativos y que se consagrarán nuevos derechos, como los llamados de cuarta generación, que surgen en el marco de la sociedad del conocimiento y las nuevas oportunidades que ofrecen el desarrollo científico y tecnológico. También se propone ampliar el fomento a la producción y la industria, y fortalecer las políticas ambientales en la provincia. Insfrán quiere darle además jerarquía constitucional a los derechos de acceso al agua y a la energía.
Ese paquete se va a aprobar mientras la batalla de fondo con la oposición será por el capítulo electoral que limitará la reelección a dos mandatos consecutivos. La discusión es desde qué momento empezar a contar esos dos mandatos. Es decir, el debate es si Insfrán puede volver a ser candidato en 2027 o no.
Vale recordar que la enmienda que comenzará a debatirse es la segunda reforma constitucional que encara Insfrán, que transita su octavo mandato. La anterior había sido en 2003, cuando iba por la última parte de su segundo mandato. Antes también tuvo una participación activa en la reforma de 1991, que impulsó Vicente Bienvenido Joga, que gobernó Formosa entre 1987 y 1995, con Insfrán de vice. Aquella reforma permitió la reelección que previamente no estaba habilitada en la provincia.
Insfrán tendrá la mayoría para reescribir el texto constitucional, pero también encontrará en el centro de ese debate a Francisco Paoltroni, el senador al que las elecciones de este domingo consagraron como el nuevo exponente opositor.
Aunque la foto de Javier Milei aparece encabezando la cartelera de su local partidario, el líder del partido Libertad, Trabajo y Progreso ya no cuenta con el apoyo del Presidente. Tampoco de su hermana y armadora nacional de La Libertad Avanza que en esta ocasión ni siquiera pudo unificar los criterios hacia adentro del espacio que participó de la elección provincial con dos lemas distintos. Pese a todo, Paoltroni resultó ser el opositor más votado.
Para meterse en la constituyente, el senador se apoyó en un radicalismo que como contraparte pudo sostener sus escaños en la Legislatura, pero ya no tiene grandes referentes participando de los debates nacionales, como hace no tanto tiempo lo hicieron Luis Naidenoff y Ricardo Buryaile. Tampoco el diputado Fernando Carabajal, que por sus diferencias por la relación del radicalismo con Milei se fue del bloque boinablanca en la cámara baja e impulsó un armado alternativo en la provincia asociándose con fuerzas de la centrozquierda progresista que apenas arañaron el 1% de los votos.
Entendiendo el contexto, Paoltroni decidió vertebrar una campaña tan localista como siempre lo hizo el gildismo. Después de llevar un proyecto para intervenir la provincia hasta la mismísima Casa Rosada, dejó a un costado sus armados nacionales y se propuso recorrer Formosa a caballo, pueblo por pueblo, acompañado por una tropilla que paró al frente de cada municipio. No faltaron peleas, gritos, ataques y notas rimbombantes. Le sirvió para tocar una fibra a la que ya había empezado a interpelar con su candidatura a gobernador en 2023.
Esta vez, incluso dejó atrás a Gabriela Neme, otra de las históricas opositoras al gildismo, que hizo de la denuncia pública su modo de batalla y que, a pesar de volver a quedar relegada en el podio electoral, todavía podría conservar su banca en la Cámara de Diputados provincial y ocupar un lugar en la constituyente . Su campaña quiso nacionalizar la pelea a partir de una identificación con el mileísmo que la mayoría de quienes siguen al Presidente no le terminó de creer.
El problema que tendrá toda la oposición es discutir con el gobernador al que apuntaron todos los cañones y recibió un respaldo más que contundente en las urnas. La representación que sigue ostentando Insfrán quedó expuesta en la mayoría de ese 64% que fue a votar y que esquivó el frío y el mal tiempo para apoyar al oficialismo.
En el treinta y pico restante puede aparecer una luz de esperanza para quienes se oponen al gildismo. Sobre todo en una provincia que se caracteriza por su alta participación, con un promedio que está diez puntos más arriba de la cifra que se expresó este domingo.
Más allá del síntoma de los tiempos y de las muchas voces que advierten sobre el descontento de la ciudadanía con la política, los números explicaron un silencio opositor que al caer la noche dejó a un costado las acusaciones ya tradicionales sobre el funcionamiento electoral formoseño.
El escrutinio definitivo comenzará el jueves y a partir de allí se terminarán de afinar los números que darán forma a la nueva Legislatura y al cuerpo que tendrá a cargo la redacción de la nueva Constitución de Formosa. Mientras tanto, este lunes poco habrá cambiado en la provincia que volvió a elegir la continuidad de un proceso que suele cuestionarse con demasiada amplificación pero que, puertas adentro, expone pocas grietas.