El PRO de La Pampa parecía hacerle honor a la fama de la provincia y oteaba el horizonte sereno y en calma, pero Patricia Bullrich sacó una designación de la galera, se recostó sobre el mítico Grupo Matzkin y ahora hay una ebullición amarilla con un final cargado de intrigas.
La movida formal fue la designación del pampeano Martín Marcelo Matzkin como subsecretario de Programación Federal y Articulación Legislativa del Ministerio de Seguridad, un espacio que supone contactos aceitados con gobernaciones amigas y referencias del Congreso.
Fronteras adentro de La Pampa es un desafío y una provocación a las jerarquías amarillas que habían ninguneado la movida de Bullrich para intentar una fusión con La Libertad Avanza. También es un trago amargo para Juan Carlos Tierno, que con su espacio Comunidad Organizada lleva años coqueteando con Bullrich y soñando con que el dedo de la ministra lo amadrine.
Quién son los Matzkin en La Pampa
Martín Matzkin, “El Facha”, es abogado y nunca se supo que tuviera conocimientos en Seguridad: afiliado de joven al PJ pampeano, fue juez de Faltas en la localidad de Catriló, en la frontera con la provincia de Buenos Aires, entre 2015 y 2017; trabajó con su familia para la presidencia de Eduardo Duhalde, pero después se pasó al bando macrista, primero con espacios en la dirigencia de Boca y en 2017 como representante del Estado nacional en el Ente Ejecutivo Embalse Casa de Piedra.
En 2019 fue el operador de la candidatura del exfutbolista Carlos Javier Mac Allister como gobernador. En 2020 el PRO legislativo lo designó síndico de Pampetrol, un cargo en la empresa energética provincial que pertenece a la oposición.
Con todo, antes que nada, pertenece a la escudería Matzkin, un grupo que ha mezclado la política y los negocios con fuerza desde los ’90. Jorge Rubén “El Toto” Matzkin es el que pisó más fuerte: fue presidente del bloque oficialista en el Congreso menemista, aceitó y festejó las privatizaciones, se volvió millonario y en La Pampa quedó marcado como una de las caras de la corrupción. Después fue viceministro de Carlos Corach y el ministro del Interior del interinato de Eduardo Duhalde, pero también zafó de la acusación judicial por los crímenes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
Su hijo, David Matzkin, también fue representante pampeano de distintas fuerzas: primero del duhaldismo y el año pasado de Juan Schiaretti y Florencio Randazzo. También tienen una pata puesta en el negocio de las telecomunicaciones. Otro hijo, Guillermo Matzkin, fue representante local de Direct TV en sociedad con Aldo Matzkin, el padre del funcionario al que ahora designó Bullrich.
El Grupo Matzkin tiene extendidos tentáculos en ese pasillo que une a la política con los negocios y siempre ha demostrado gran capacidad de lobby, aunque su potencia electoral asoma en decadencia. Aún así, sigue jugando a llenar casilleros y espacios de poder.
PRO de La Pampa: el consenso que no es
A partir de la movida de Bullrich, la interna del PRO se pone picante y blanquea la grieta que estaba bajo la alfombra. Las apariencias engañan: las principales jerarquías exhibieron en los últimos días un consenso cercano a la unanimidad para saludar la presidencia partidaria de Mauricio Macri y despegarse de Bullrich y el gobierno libertario.
Hasta el diputado nacional Martín Ardohain, primo de “Pampita”, desandó sus pasos después del entusiasmo con el que desde que asumió militó las políticas de Javier Milei, a quien antes de que fuera presidente describió como la cara visible de “un salto al vacío”. Ardohain se llamó a silencio un par de semanas y después se plegó a la orden de cuadrarse con Macri.
ardohain-buillrichjpeg.webp
La diputada provincial María Laura Trapaglia hizo punta en ese sentido y salió a repetir aquello de que “el PRO y La Libertad Avanza no somos lo mismo”, soltando incluso algunas críticas a la gestión nacional. El diputado Enrique Juan dio una repentina voltereta y se olvidó de su cercanía con Bullrich para acomodarse en el redil de Macri.
Detrás de escena opera la primera criatura a la que Macri bendijo en La Pampa: “El Colo” Mac Allister, exfutbolista y líder de su partido en La Pampa. Bajó línea a los suyos: "no somos parte del gobierno, votamos a Milei para que no gane Sergio Massa", les dijo.
Un daño colateral de la guerra del PRO
El paso de Bullrich convulsiona las cosas y pica el escenario con vistas a 2025, que ya asomaba confuso y con más actores de los que pueden tener lugar. El libertarismo puro también hace su juego y resiste la embestida PRO.
Ya se sabe que Macri intenta despegar al PRO del gobierno de Milei, también como una cuestión táctica para hacerse valer en las legislativas del año que viene. Bullrich sugiere ser parte de una alianza concreta con La Libertad Avanza. Ese escenario, con esta movida ministerial, también desembarca en La Pampa y entonces la figura de Matzkin es también un anticipo de las peleas y alianzas que se vienen.
Uno de los daños colaterales implosiona sobre Comunidad Organizada, el partido de Tierno que pretende ser designado como referencia libertaria en la provincia. Tierno tiene desde hace años una cuestión casi personal con el ala del PRO que desembarcó en Pampetrol, justamente donde el designado Matzkin tenía su cobijo: denuncia un pacto oscuro entre ese sector y el gobernador peronista Sergio Ziliotto.
Las representaciones legislativas del espacio son Sandra Fonseca, esposa de Tierno, y Maximiliano Aliaga, que le dio un portazo al PRO cuando se frustró en La Pampa una alianza que contuviera al antiperonismo en pleno.
El nuevo alfil de Bullrich deja a Tierno en offside y con un futuro lleno de preguntas, muy dolido además porque él sí hace rato que pretende ser un especialista en Seguridad.