El radicalismo definirá si presenta su propia lista en las próximas elecciones nacionales. Ruidos con el MPN y la carta que cambió todo.
Juan Peláez y el gobernador ROlando Figueroa.
Juan Peláez abandonó el gobierno de Rolando Figueroa en Neuquén y volvió a la UCR en medio del debate por el armado para las elecciones de octubre. Una carta fue el disparador que eyectó al funcionario y todos se preguntan si el barco radical navegará en línea el oficialismo, pondrá la proa hacia tierras libertarias o hará su propio camino.
Peláez fue presidente del radicalismo provincial hasta marzo del año pasado y candidato a intendente de la capital en 2023, cuando fue derrotado por Mariano Gaido. Tras ser cobijado en el Ejecutivo por el mandatario, a comienzos de la semana decidió abandonar la gestión de Neuquinizate.
De esa forma se convirtió en el primero del gran frente que conformó Figueroa en bajarse del barco. El dirigente radical que hizo un largo camino en su partido y que tomó protagonismo tras la muerte del cuatro veces intendente de la capital, Horacio “Pechi” Quiroga, habría oído el reclamo de sus correligionarios que se empezaron a sentir desdibujados dentro del frente.
Si bien el gobernador lo despidió afectuosamente y le agradeció por su trabajo en la gestión, la partida del dirigente puso en evidencia incomodidades en la convivencia del frente multicolor oficialista en el área en que Peláez tuvo que desempeñarse.
En el lugar que ocupó durante casi un año y medio de gestión de Figueroa debió moverse entre el ministro de Economía, Guillermo Koenig, que venía de trabajar en el ámbito privado, y el subsecretario de Producción, el peronista y líder del Movimiento Evita, Marcelo Zuñiga.
De acuerdo a lo que pudo saber Letra P, más allá del intercambio de los halagos en los posteos del gobernador y Peláez, a este último le habría hecho “ruido” la pérdida de identidad del espacio oficialista que habría generado un desencanto entre sus correligionarios más cercanos.
En ese sentido, ponen especial acento en decir que fue el acercamiento del Frente Neuquinizate con el Movimiento Popular Neuquino (MPN), lo que alejó a los radicales del espacio creado hace más de dos años para ganar las elecciones provinciales.
El dirigente radical dio una extensa explicación en su cuenta de X donde aseguró que su partida del gobierno provincial se debía a “motivos personales” para abocarse a “asuntos privados”. Esos asuntos privados son dirigir la clínica Pasteur, cargo del que nunca abandonó más allá de su labor en la Provincia.
“Hoy me alejo de la función pública, más no de la vida política que abrazo por vocación, y seguiré contribuyendo desde la UCR, y desde mi trabajo cotidiano, al crecimiento de nuestra provincia”, concluyó.
Sin embargo, esa vuelta a la UCR habría sido fruto de un llamado de atención y no una elección. Principalmente por la molestia del tradicional partido nacional, dentro del amplio frente Neuquinizate que armó Figueroa.
El mes pasado llegó una carta a la conducción del Comité en el que radical Roberto Jeria le pidió al titular de la UCR que convoque a elecciones internas para definir los cargos electivos que aspirarán a las bancas que se pondrán en juego en la Cámara de Diputados y Senadores el próximo 26 de octubre.
Esa carta, a la que pudo acceder este medio, fue recepcionada por las autoridades el 18 de abril y abrió un proceso marcado por una seguidilla de reuniones puertas adentro de la UCR para barajar y dar de nuevo.
El próximo sábado 10 de mayo en la ciudad neuquina de Zapala se reunirá el Comité y la Convención Provincial de la UCR y ahí se definirá el futuro del partido.
Una vez que los dirigentes resuelvan la estrategia que tomarán para las próximas elecciones deberán definir quienes son los que se ponen el gorro de capitán del barco para conducir a la UCR a su nuevo destino. Y parece que Peláez no tendría intención de ser el elegido.