En medio de la guerra total con los gobernadores tras el fracaso del proyecto de ley ómnibus en la Cámara de Diputados, el presidente Javier Milei echó este viernes al titular de la ANSES, el cordobesista Osvaldo Giordano, y a la secretaria de Minería, la massista Flavia Royón. El Gobierno lo anunció vía Twitter y prometió informar por el mismo medio quiénes serán los reemplazantes.
“La crisis económica heredada y el momento histórico actual requieren funcionarios públicos comprometidos con la modernización, simplificación y desburocratización del Estado”, dice el comunicado de la Oficina del Presidente.
Dos horas antes del anuncio, desde Roma, Milei había advertido, también por la misma red social, que no iba a “seguir jugando el mismo juego empobrecedor de los políticos de siempre” y que su gobierno había diseñado “un programa económico para exterminar la inflación sin necesidad del Congreso ni de ninguno de todos aquellos que pretenden seguir viviendo como reyes a costa de los contribuyentes”. El destinatario del mensaje fue la casta y los gobernadores en particular.
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Giordano llegó a la ANSES por pedido expreso de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien arguyendo la experiencia técnica del funcionario logró desplazar a Carolina Piparo antes de que ésta asumiera el cargo, pese a que había sido anunciada por el Presidente como la futura titular del organismo.
La salida del cordobesista se explica en la postura que durante la negociación en Diputados tomó el gobernador Martín Llaryora, uno de los señalados por la Casa Rosada como artífice del fracaso del oficialismo en el Congreso, y puntualmente por el voto negativo de la diputada Alejandra Torres, esposa del funcionario echado.
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Un retuit de Milei a un mensaje en Twitter que le reprochaba a Giordano el modo en que había votado su esposa y pedía que fuera expulsado del gobierno anticipa lo que finalmente sucedió.
Giordano pendía de un hilo. Sólo le quedaba la chance de que Pettovello, amiga personal del Presidente, lograra convencerlo de mantenerlo en el puesto. Como contó Letra P, antes de volar a Roma para sumarse a la comitiva presidencial, la ministra habló con Milei y le anticipó su postura. “Habló con él, ya sabe que quiere que se quede”, confiaron cerca de la funcionaria. No pudo parar la furia del primer mandatario.
La venganza del Presidente por la falta de votos en el Congreso comenzó con dos movimientos fuertes: primero, la quita de subsidios al transporte, y luego, el desfinanciamiento del Fondo Nacional de Incentivo Docente, lo que provocó la inédita reacción en bloque de los 24 mandatarios en contra de la medida.