SANTA FE

Maximiliano Pullaro y el gremio docente batallan entre ajustar por inflación o por la recaudación

El gobernador dice que no puede pagar la paritaria de Omar Perotti. Liquidó sueldos de enero sin el adicional por IPC. Gremios en alerta. Jueves, segundo round.

A suerte o verdad. Es el lema al que recurre la primera plana del gobierno de Santa Fe para ilustrar la relevancia que le da a la negociación paritaria con el gremio docente y con estatales. Maximiliano Pullaro y su gabinete llegaron a la conclusión de que el manejo de la caja está condicionado más por la política salarial que por el cumplimiento de pagos de deuda, como sucede en Entre Ríos o Córdoba, o por el recorte de recursos “discrecionales” de la Nación, como ocurre en Chaco. Este jueves, en el segundo encuentro con los sindicatos docentes, quedarán de lado las formalidades para pasar a los bifes.

El punto de discusión está en el cierre de la paritaria 2023 que en septiembre acordó el exgobernador Omar Perotti, con cláusula gatillo incluida. Para las nuevas autoridades ese acuerdo es “incumplible” y en los hechos ya la dio de baja: ordenó liquidar los sueldos de enero sin los ajustes por inflación establecidos en aquel momento. El IPC de diciembre fue del 25,5% a nivel nacional y de 27,9% en Santa Fe.

En la práctica, lo que hace Pullaro es renegociar el cierre de la paritaria 2023 metiéndola en la misma bolsa que la política salarial de 2024.

El ministro de Economía, Pablo Olivares, preparó el terreno en los últimos días. “Las finanzas de la provincia se encuentran desequilibradas y sometidas a una feroz presión. Santa Fe atravesó un 2023 con una inflación del 215,4%, pero sus ingresos se incrementaron 123% respecto de 2022, es decir 92 puntos de diferencia, y el gasto salarial subió 155%” interanual", explicó. En el mismo sentido se expresó el ministro de Gobierno, Fabián Bastia.

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Aferrado a esa lectura, el Ejecutivo optó por una estrategia dura: propondrá atar la evolución salarial de 2024 a los ingresos del Estado provincial. Va en línea con el acuerdo que logró Martín Llaryora con el gremio estatal cordobés para el primer trimestre del año y la negociación que prepara Rogelio Frigerio en Entre Ríos. Los tres mandatarios de la Región Centro acordaron la misma línea de trabajo.

Lo que sigue es bastante previsible. Los sindicatos rechazarán de plano la propuesta y el conflicto quedará a la vuelta de la esquina, aunque quede un mes por delante, ya que el ministro de Educación, José Goity, fijó para el 26 de febrero el inicio del ciclo escolar.

Salarios, ausentismo y lo innegociable

El lapso de negociación es largo y el gobierno santafesino pretende rodearlo de otros dos ejes: calidad educativa y ausentismo. Según el Ministerio de Educación, en 2023 el 32% de la masa salarial en educación se fue en pagar reemplazos. La Casa Gris buscará achicar los números de ese rubro con mecanismos que todavía no dio a conocer, convencido de que hay un alto rechazo entre quienes trabajan en el área respecto de quienes abusan de licencias y no van a trabajar.

Los sindicatos no cierran la puerta a esos ejes, pero aclaran que el desarrollo de la paritaria lo determinará la cuestión salarial. El secretario gremial de Amsafe, Paulo Juncos, dijo que "el aumento salarial en diciembre tiene que ser del 84%" y que "es innegociable para recomponer los sueldos docentes". El número surge de restar al 215% de inflación de 2023, el 131% de aumento salarial cobrado entre enero y noviembre. El gobierno desconoce ese porcentaje.

Martín Lucero, de Sadop Rosario, advirtió que “cuando a un trabajador le deben el salario, esa persona queda habilitada a hacer retenciones laborales o medidas de fuerza”. Agregó que “si la provincia va a tomar una medida unilateral de este tipo (por desconocer la paritaria), tiene que saber que las consecuencias son lógicas, obvias y legales”.

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Los cuatro sindicatos que se sientan a la paritaria son Amsafe (docentes públicos), Sadop (privados), AMET (escuelas técnicas) y UDA. En el primer encuentro, los gremios expresaron que antes de discutir los salarios de 2024 debe completarse la paritaria 2023, lo que según sus cálculos implica pagar el ajuste inflacionario de diciembre y la diferencia del aguinaldo –porque diciembre pasa a ser el sueldo más alto–, con el sueldo de enero.

El resto de los sindicatos estatales, ATE y UPCN, más los gremios de la salud llevan el mismo planteo. Esta semana, al advertir que los sueldos de enero se estaban liquidando sin aumentos, UPCN emitió un comunicado con la firma de Jorge Molina en el que “solicita el cumplimiento de la política salarial acordada en el ámbito de la paritaria, a los fines de evitar conflictos gremiales".

El gobierno también advierte que además del ajuste nacional, la caída de ingresos y la inflación en el último año de la gestión Perotti se sumaron 13 mil pases a planta, que son 13 mil sueldos más que hay que pagar. "Los gremios sabían perfectamente lo que esto significaba en la masa salarial y todo se hizo en acuerdo con el anterior gobierno", dicen en la Casa Gris.

El piso es todo

El cierre de la paritaria 2023 es determinante porque es la base sobre la que se va a negociar la escala salarial de 2024. Los sindicatos arrancarían perdiendo si convalidaran el incumplimiento de 2023. El Ejecutivo argumenta que el acuerdo del año pasado es de “cumplimiento imposible” en el contexto actual. Pone como ejemplo a Córdoba, que denunció la cláusula gatillo, y a la provincia de Buenos Aires, que decretó un 25% de aumento en enero, de los cuales 15% compensan inflación de diciembre y diez a cuenta de la paritaria 2024.

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Primera reunión de paritaria docente, presidida por el ministro de Trabajo Roald Báscolo.

Primera reunión de paritaria docente, presidida por el ministro de Trabajo Roald Báscolo.

En ese marco pretende dar por cerrada la política salarial 2023, hacer el ajuste en el paso de una paritaria a la otra y convenir aumentos en función de los ingresos del Estado. Hasta se permite ofrecer una zanahoria: “Si bien ahora los ingresos están en caída, a partir del segundo semestre van a crecer fuerte, probablemente por encima de la inflación, gracias a la muy buena cosecha en marcha, y eso se los vamos a reconocer”.

Fuentes gremiales y gubernamentales consultadas por Letra P entienden que entran a un camino enredado, en el que no será fácil despejar obstáculos y congeniar intereses que arrancan tan lejos.

Maximiliano Pullaro y el boxeo, una de sus pasiones.
Sergio Castro anunció en asamblea el acuerdo cerrado con Martín Llaryora.

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