Axel Kicillof y el ministro de Transporte bonaerense Jorge D'Onofrio frente al conflicto de los colectivos del AMBA
Captura de redesEl gobernador Axel Kicillof definió un aumento de 25% en enero para la planta estatal de Buenos Aires, con la intención de atemperar el impacto que produce en los bolsillos el ajuste impuesto por el gobierno del presidente Javier Milei. La decisión fue tomada por el mandatario de manera unilateral en medio de las negociaciones paritarias; el gremio ATE dijo que ese monto es “es insuficiente” y criticó perder contra la inflación.
Según informó la administración bonaerense, el 15% de esa cifra corresponde al cierre de la paritaria correspondiente al año 2023, mientras que los diez puntos restantes serán a cuenta de la negociación salarial de este año que se reanudará en febrero.
Representantes gremiales habían adelantado a Letra P que, si bien no entrarían en conflicto con la administración provincial, no iban a firmar una paritaria “a la baja”.
La semana pasada, funcionarios del gobierno bonaerense se reunieron con representantes gremiales para cerrar, en primer término, la paritaria 2023 y luego comenzar a discutir la del año en curso. En el encuentro no hubo una propuesta formal por parte del Ejecutivo, mientras que desde los sindicatos plantearon la necesidad de compensar los altos niveles inflacionarios.
ATE había puntualizado a Letra P que, según sus cálculos, el aumento para cerrar la paritaria del año pasado debía ser del 35% y que no iban a “firmar un acuerdo a la baja”.
Ante la falta de acuerdo, la administración bonaerense decidió otorgar un incremento de 25% sobre la base de los haberes correspondientes a diciembre, de los cuales 15 puntos corresponden al cierre de la paritaria 2023. La propuesta quedó lejos de los requerimientos de los dirigentes gremiales.
A través de un comunicado, el Gobierno sostuvo que “es consciente de la pérdida de poder adquisitivo que ocasionó en los salarios la aceleración inflacionaria desatada luego de la devaluación del tipo de cambio realizada por el Gobierno nacional”, con una inflación en torno al 25 por ciento, “la más elevada en décadas para nuestro país”, y que por ello “con un enorme esfuerzo en un contexto de dificultades financieras e incertidumbre respecto de la continuidad y evolución de los recursos provenientes del Estado nacional, el Ejecutivo provincial toma esta medida como parte del compromiso que mantiene con las y los trabajadores provinciales”.
Por su parte, ATE consideró que el aumento del 15 por ciento compensatorio de la paritaria 2023 y el 10% como adelanto de enero a cuenta de paritaria 2024 es “insuficiente”. “Si bien entendemos el contexto político y económico que atraviesa la provincia a raíz de la quita de partidas discrecionales que recibía del Estado nacional, no podemos aceptar un aumento que esté por debajo de los índices inflacionarios. Hay que destacar que este aumento corresponde a diciembre de 2023 y al cierre de la paritaria de dicho año”, aseguraron desde el gremio.
En ese sentido, señalaron: “La propuesta no alcanza (a satisfacer) los planteos que construimos en el Consejo Directivo Provincial junto a los secretarios y secretarias generales de las distintas seccionales de ATE” y que en los próximos días van a “exigir” al gobierno provincial que los convoque en febrero “para abrir la discusión salarial del corriente año y continuar avanzando en los pases a planta permanente, la construcción de un convenio colectivo de trabajo, la discusión de la reducción de la jornada laboral sin pérdida de poder adquisitivo, como así también la continuidad de todas las mesas técnicas comprometidas”.
En ese punto hay acuerdo con Kicillof. La administración provincial sostiene que se convocará a los gremios nuevamente en el mes de febrero “con el objetivo de continuar la discusión paritaria del año en curso”.