ELECCIONES 2023

Matín Yeza supo construir un sucesor: entronó a Ibarguren en Pinamar

El intendente promueve a su secretario de Turismo. Perfil, charlas privadas y futuro político del jefe comunal muy cercano a Macri.

Con una marca política y de gestión propia dentro del PRO, Martín Yeza supo construir en los últimos años de su segundo mandato como intendente un sucesor en Pinamar. Entre varias personas para elegir, el jefe comunal entronó a Juan Ibarguren, su secretario de Turismo, con quien comparte lectura de la realidad y con quien tiene vínculos desde la infancia. "Confío en que todos ustedes, vecinos de Pinamar, nos van a acompañar", escribió Yeza en sus redes sociales para respaldar de manera explícita a uno de sus funcionarios más expuestos a la luminarias del verano costero.

Tal como dio cuenta Letra P, el jefe comunal del macrismo explícito había ratificado su decisión de no buscar un tercer mandato consecutivo, pese a estar habilitado por la reforma hecha a la ley 15.315, y buscaba en su equipo a alguien que continúe su gestión. Ibarguren era el mejor posicionado, pero no el único aspirante. También se anotaban el jefe de Gabinete pinamarense, Matías Yeannes, y la presidenta del Concejo Deliberante, Alejandra Apolonio.

Antes de hacer pública su decisión, mantuvo reuniones privadas para ordenar la tropa, evitar fisuras y contener antes del anuncio en Twitter. Primero convocó a Yeannes y luego a Apolonio, para que supieran de primera mano su decisión. La respuesta que obtuvo de ambos fue positiva.

También lo hizo con Javier Pizzolito, el concejal de Juntos que corrió siete ediciones del Rally Dakar y llevó, incluso por encima de su jefe político, el nombre de la ciudad a los principales portales del mundo. El excorredor era una de las opciones que Yeza tenía para la sucesión, pero lo descartó de inmediato por una respuesta que obtuvo del edil: "Hoy no tengo la cabeza puesta para continuar las transformaciones que hay que hacer. No puedo".

https://twitter.com/martinyeza/status/1663290771900977155

Finalmente, por cercanía, perfiles similares y una incondicionalidad que quedó expuesta en su gestión, el elegido fue Ibarguren. El funcionario y ahora precandidato a intendente por el PRO tiene 37 años y conoce a Yeza desde el colegio. Lo acompaña en su gabinete desde 2015 y levantó su imagen en la política cuando fue el enviado del intendente para defender los intereses de Pinamar en un encuentro que el gobernador Axel Kicillof organizó en el Hotel Savoia de esa ciudad a fines de enero, en el que se congregaron empresarios y comerciantes de distintos rubros. Lo mismo sucedió esta temporada, cuando fue el único escolta que Yeza llevó a Mar del Plata, a la presentación del segundo libro de Mauricio Macri.

La idea de evitar tensiones llegó también hasta el radicalismo. El histórico partido todavía debe confirmar quién es su representante en la competencia interna del 13 de agosto. Hubo un pedido al alcalde saliente de mostrar cierta ecuanimidad en la pelea que se avecina. ¿En qué sentido? Que Yeza se sume también a algunas fotografías de campaña o recorridas con vecinos con aquél precandidato o precandidata que designe la UCR. "Mi candidato es Ibarguren, pero podés contar con ese equilibrio", le dijo Yeza a un operador morado.

Aunque ahora la búsqueda de la sucesión sea clara, todavía no está allanado el futuro político de Yeza. Muchos lo ven con lugar asegurado en la lista de aspirantes a una banca en el Congreso, pero es algo que van a determinar los líderes nacionales del espacio, sobre todo aquellos con los que viene trabajando. En principio, el propio expresidente Macri, con quien Yeza se reunió la semana pasada a solas en Olivos, pero también con Patricia Bullrich, a quien le sigue el paso por la cercanía que mantiene con Cristian Ritondo.

Néstor Grindetti y Joaquín de la Torre.
Cristian Ritondo, junto a Martín Yeza y Roberto Quatromano.

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