ELECCIONES 2023

Los cinco factores que analiza Axel Kicillof para decidir si desdobla los comicios

Habla con los actores del FdT y con la Justicia electoral, el Correo y el Ejército para estudiar la logística. Resultados en las provincias, otra clave. El futuro de CFK y Massa.

El gobierno bonaerense analiza cada vez más seriamente la posibilidad de separar las elecciones en la provincia de Buenos Aires de las nacionales, una decisión que Axel Kicillof postergará al menos hasta después del cierre de listas, previsto para el 24 de junio, y que mantiene expectante a todo el oficialismo por el impacto que tendría una movida sin precedentes desde la vuelta a la democracia.

El gobernador bonaerense sorprendió este lunes al reconocer abiertamente en una rueda con periodistas en La Plata que el desdoblamiento es una alternativa en estudio y en conversaciones con otros sectores del Frente de Todos (FdT). “Ya convocamos a las PASO para el mismo día que la elección nacional. En cuanto a la elección general, todavía tenemos que determinar la fecha. Lo estamos hablando con todos los sectores”, dijo Kicillof.

La posibilidad quedó planteada sobre el escenario el pasado 15 de abril, cuando la provincia de Buenos Aires publicó el decreto de convocatoria a elecciones solo estableciendo la fecha de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el 13 de agosto, en sintonía con la nacional, pero dejando abierta la fecha de la elección para los cargos provinciales. Buenos Aires puede, de acuerdo a la legislación, hacerla en coincidencia con la nacional, el 22 de octubre, o fijar otra fecha.

Haber dejado abierta esa posibilidad, inédita en la historia electoral de la provincia desde 1983, tuvo varias interpretaciones. La más evidente era el intento del kirchnerismo de “alambrar” la provincia de Buenos Aires ante un escenario nacional muy adverso.

Por estas horas, en el entorno de Kicillof reconocen que se está “trabajando” en la posibilidad del desdoblamiento y que para tomar esa decisión “todavía hay mucho tiempo”. En algunos despachos de la Gobernación deslizan que no se fijará la fecha hasta después del 24 de junio, tiempo límite para la presentación de las listas de aspirantes a cargos nacionales y bonaerenses.

Aunque hay margen, Kicillof y sus funcionarios vienen hablando con todos los actores que intervienen en la organización de la elección, desde la Justica electoral hasta el Correo y el Ejército. Es que, al ir siempre pegada con la nacional, Buenos Aires nunca organizó por sí misma una elección a la gobernación, por lo que el despliegue logístico es una preocupación central.

No es el único factor sobre la mesa. Además de la ingeniería necesaria para hacer un comicio separado del nacional, Kicillof analiza otros cuatro factores clave.

El primero y más importante es saber si Cristina Fernández de Kirchner será o no candidata. Sobre este tema, cerca de Kicillof no se despegan de la línea argumental de siempre: la vicepresidenta –dicen– es la mejor candidata que puede tener el espacio y su nombre en la boleta es clave para conseguir un triunfo que además permita retener la provincia de Buenos Aires. “Pero nosotros pertenecemos a un espacio que va a tomar decisiones que no dependen de nosotros”, repiten en el edificio gubernamental de calle 6.

El segundo factor en análisis es, entonces, lo que defina la coalición oficialista para el armado nacional si Cristina no es candidata. ¿Habrá interna en las primarias o lista única? ¿El kirchnerismo presentará la postulación de alguien propio en esa interna o respaldará a Sergio Massa? ¿Qué rol jugará Kicillof? Todas esas variables están bajo análisis en los laboratorios politicos platenses.

El tercer factor, de mucho peso, es el resultado que vayan arrojando las elecciones en las provincias que adelantaron sus comicios. Hasta ahora, en cinco de ellas hubo cuatro triunfos del oficialismo, lo que genera entusiasmo en La Plata, pero el escenario podría cambiar y de ello desprenderse conclusiones para la decisión de desdoblar o no en Buenos Aires.

El cuarto factor que analiza Kicillof y el kirchnerismo es el mismo que está sobre la mesa del titular de Hacienda: la macro economía y, sobre todo, la inflación. En este punto hay muchos elementos en estudio, pero lo que se mira es si cambia o no la tendencia del aumento de precios.

Esos cuatro factores se suman a lo que recoja Kicillof de la ronda de consultas con los actores involucrados en la organización de una elección.

El desdoblamiento, que tendría un impacto enorme en el tablero del oficialismo, recién se definirá en un mes y medio. Mientras tanto, todo es poible.

kicillof no desdobla las paso, pero se guarda un as bajo la manga
bendito o maldito desdoblamiento

También te puede interesar