“Si encontramos así la provincia, no me quiero imaginar lo que habrá sido esa ciudad”. Así definió un funcionario del gobierno de Rogelio Frigerio al desafío que encaró Francisco Azcué (Juntos por Entre Ríos) desde diciembre del año pasado, cuando se convirtió en el joven intendente de Concordia, la segunda ciudad más importante de Entre Ríos.
Azcué no solo logró destronar al peronismo después de cuarenta años de mandatos. También le dio un triunfo clave a Frigerio para que se impusiera en la provincia. La diferencia que el “Gringo” sacó en Concordia fue cuatro puntos arriba a la del candidato a gobernador. Había más ganas de cambio en la ciudad que en la provincia. Desde allí, se erigieron altísimas expectativas para el nuevo gobierno.
Con 100 días en el poder, Azcué no mostró aún una marca de gestión que responda a esas expectativas: no creó una identidad propia; se concentró en presencias en medios nacionales y descuidó los medios locales; y la comunicación oficial no logró instalar la percepción de un intendente al mando de la toma de decisiones.
A diferencia de Frigerio, el joven dirigente de la UCR parece más permeable a las astillas que pudieran salpicar de la interna en la coalición de gobierno. En la práctica, su círculo más cercano está compuesto por referentes del PRO y del radicalismo, a quienes enfrentó en las PASO, y quienes se mueven con altos niveles de autonomía.
Espalda con espalda con Javier Milei y Rogelio Frigerio
Azcué ganó la interna e hizo campaña con el sello de Evolución, pero un dato en sí mismo es que su firma no apareció en la carta que referentes del radicalismo suscribieron en las últimas horas en respaldo al senador Martín Lousteau, tras su voto negativo al DNU en el Senado. Una fuente consultada por Letra P argumentó que, debido a su grado de responsabilidad, estaría eximido de estampar su nombre en ese tipo de respaldos públicos.
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El intendente Francisco Azcué junto a Rogelio Frigerio durante una visita del gobernador a los Carnavales de Concordia.
De algo sí se ocupó enfáticamente Azcué: marcó desde la hora cero un rumbo alineado a las políticas de los gobiernos nacional y provincial. La quita de subsidios, espina en cualquier gestión local, lo encontró defendiendo la medida y allanando el camino de la legitimidad social. “No hay plata”, fue el primer slogan que repitió ni bien asumió el 12 de diciembre. En ese momento prometió corrimiento del Estado, fin de gastos innecesarios y una gestión estricta. Tres meses después, no se dieron a conocer datos concretos que abonen ese rumbo, más que anuncios sobre quita de autos oficiales y celulares a funcionarios y recortes de sueldos a empleados municipales.
Internas en Juntos por Entre Ríos
Las internas en la coalición de gobierno no son exclusivas de la excapital del peronismo, pero preocupan especialmente porque quedaron expuestas luego de que el discurso de inauguración de la Asamblea Legislativa de Azcué haya transcurrido en un gélido ambiente entre propios.
Junto con Gualeguaychú, Concordia se suponía que sería la corona para exhibir como símbolo del cambio, después de cuarenta años de mandatos peronistas. A 100 días, la gestión local no mostró un rumbo concreto y para algunos esa indefinición ralentiza aún más el despegue de una de las ciudades con mayor índice de pobreza, esquema central de la narrativa de campaña de Juntos.
El gobernador mira con especial atención a esta ciudad por esa expectativa de que se transformase en icono del cambio. Una candidata hasta se animó a decir en campaña que Frigerio crearía “un Ministerio de Concordia”. Entre el círculo rojo local, algunos comentan las visitas recurrentes de funcionario de altísimo rango provincial. Dicen que se involucraría en la gestión para lograr “una mayor armonía en la heterogénea coalición municipal”.
Un peronismo ausente
Con el exintendente Enrique Cresto (PJ) corrido de la escena pública, Azcué se movió cómodo estos meses sin un peronismo activo en los cuestionamientos. Fruto de sus propias internas, el Partido Justicialista estuvo hasta ahora ausente y el nuevo intendente encontró tierra fértil para instalar desplegar su juego.
La ciudad le sirvió de plataforma para ser el elegido por el gobernador para comandar el Foro de Intendentes de Juntos por el Cambio, que este año cuenta con 38 municipios representados. Desde allí, con la máxima confianza de Frigerio, se propuso ser el nexo entre las intendencias y la gobernación.