El exministro de Ciencia y Tecnología Lino Barañao, que ocupó ese cargo durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri, admitió que mantiene "un dialogo cordial" con el secretario de Ciencia, Alajandro Cosentino, y con el presidente del directorio del Conicet, Daniel Salamone, pero negó que esa relación suponga un "asesoramiento", como lo asumen en el Gobierno, tal cual reveló Letra P este fin de semana. "Colaboro para evitar que se destruya" el sistema científico tecnológico, fundamentó.
Además, descartó que vaya a aceptar el cargo de director de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, un organismo que, como tantos otros, se encuentra acéfalo. Para tomar ese cargo se encuentra en una lista de nombres que estudia la nueva administración, reveló este portal.
En diálogo con Radio con Vos, Barañao sostuvo que esa negativa se debe a que está abocado a proyectos que no quiere relegar y a que no coincide "ideológicamente" con el Gobierno. "Sería muy difícil agarrar en este contexto" de desfinanciamiento del sistema público de educación superior, ciencia y tecnología, signado, como viene informando Letra P, por despidos, suspensión de becas y un ahogo financiero que, en el caso de las universidades nacionales, supone el riesgo de una parálisis absoluta por la réplica de un presupuesto 2023 que no les alcanzaría ni para llegar a mitad de año. En ese sentido, advirtió: "Si esto va a durar cuatro años, el futuro es bastante oscuro".
Letra P confirmó en fuentes del sistema de ciencia y tecnología que Barañao "está asesorando", al punto de que "las ideas que conducen en este momento la política oficial son suyas". Según los informantes, "habla casi todos los días con Salamone" y trabaja para "atraer a países árabes como capital de riesgo" como alternativa de financiamiento.
En la entrevista radial, Barañao reveló que Cosentino admite que "hoy la priodidad es achicar el gasto y el personal y que de eso depende que pueda renovar el presupuesto" del área, pero rescató "sus buenas intenciones" y consideró "legítimo" que el funcionario crea que "se puede hacer más eficiencie el sistema achicándolo". No obstante, señaló que está "en desacuerdo" con esa mirada.
"La tiene muy difícil en cuanto a restricción presupuestaria; mucho más difícil que yo en el gobierno de Macri", dijo Barañao, que reivindicó al gobierno de Cambiemos en materia de polítcas públicas para la ciencia y cuestionó, en cambio, al de Alberto Fernández, al que le imputa haber dañado al sistema por "la balcanización" política que marcó a la gestión del Frente de Todos.
Milei "se quedó en 1930"
El exministro le adjudicó a Milei "una visión restringida de cómo se desarrolla la economía de un país y de cómo se encara un modelo de desarrollo". "Entiendo esta prioridad de bajar el déficit para bajar la inflación, pero no ese el problema de este país, sino el déficit de un proyecto de desarrollo a largo plazo que genere empleo y divisas", señaló. "Achicar la inversión en ciencia y tecnología es cercenar la posibilidad de un futuro de prosperidad", agregó.
Para reconstruir un sistema científico desfinanciado "se requiere mucho más tiempo que el de la restricción" presupuestaria, dijo el exministro y advirtió: "Si esto va a durar cuatro años, el futuro es bastante oscuro".
Barañao insistió en que Milei "no conoce cómo funciona el mundo desarrollado" y cuál es "el papel de Estado como promotor del desarrollo tecnológico". Consideró que la "formación económica" del Presidente "se quedó en 1930" y estimó "preocupante" que "tenga una mirada tan segada, tan limitada",
