Jefes comunales de Juntos por el Cambio también se paran de manos contra Milei. Ziliotto muñequea y avanza con la estrategia acordada en el CFI.
Hugo Kenny, intendente radical de Victorica, junto al ministro de Gobierno y Asuntos Municipales de La Pampa, Pascual Fernández.
Cansadas del ajuste sin fin, las intendencias que en La Pampa responden a los partidos de Juntos por el Cambio decidieron sumarse a la sublevación que el gobernador peronista Sergio Ziliotto representa respecto de los recortes del gobierno de Javier Milei.
Sin medias tintas y en tono de advertencia, las jefaturas locales que responden a la UCR y el PRO se incorporaron al discurso de rebelión contra la motosierra violeta, que ya afecta de modo directo a los fondos coparticipables que ingresan mensualmente y que les perjudican el día a día de sus gestiones.
Una cumbre de esas intendencias opositoras puso el grito en el cielo, pataleó y abrió el paraguas casi en paralelo a la sublevación de los gobernadores que llevarán la pelea por el reparto al Congreso. La queja apenas rozó a la Provincia porque los jefes locales saben que el grueso de los recursos que hoy no están en sus billeteras fueron ajustados por Nación. Además, porque en los próximos días habrá una peregrinación hacia las oficinas de Ziliotto para que les tire un salvavidas que permita el pago de los aguinaldos.
"Ningún municipio llega a pagar los aguinaldos, hay una preocupación muy importante y estamos achicando de todos lados", confirmó Martín Mujica, intendente radical de la sureña Macachín. En abril, su municipio pagó más en sueldos que lo que le ingresó de coparticipación, variable inédita. El documento de las intendencias de la UCR y el PRO confirma que "la actual situación nos impone una agenda de austeridad".
La queja no es nueva, se veía venir y ya había disparado protestas y cálculos. Pero la situación motivó un encuentro político del sector, después de varios meses. Las municipalidades, tanto opositoras como del PJ, están con la soga al cuello porque además el gobierno nacional se desentendió de la obra pública y de programas sociales. Y los efectos de los tarifazos y la inflación que no aparece en los índices oficiales resuenan cada día en las puertas de las comunas, donde cada vez más gente pide algún recurso para afrontar el alquiler, pagar la luz o el gas.
Las intendencias coinciden al describir la irrupción de otro fenómeno inusual: las personas que van a pedir pertenecen históricamente a la clase media. Es decir que son familias que nunca antes se acercaron a solicitar algún subsidio.
El documento de los municipios de la UCR y el PRO describe un abandono por parte del gobierno nacional. "Los municipios en general, hemos asumido mayores responsabilidades en materia de educación de las primeras infancias, protección de niñez, asistencia de personas mayores, mantenimiento de caminos, traslados sanitarios", dice en referencia a las acciones que dejaron de garantizarse desde la administración libertaria.
La voz de esas intendencias estuvo representada por Ziliotto este lunes, cuando en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) volvió a plantear los efectos del recorte sin límites a las autoridades nacionales, después haber sido uno de los mandatarios que había planteado el problema en contacto directo con el jefe de Gabinete Guillermo Francos.
Para cualquiera de los actores de esa puja las elecciones de octubre están en la mira, también para las intendencias de la UCR y el PRO que pusieron ese detalle en su radar cuando decidieron difundir el documento donde advierten sobre el impacto de la ofensiva libertaria.
Con todo, los municipios también hacen ciertos cuestionamientos a los gobiernos del PJ, pero a la vez admiten la existencia de diálogo y buena relación con el ministro de Gobierno y Asuntos Municipales, Pascual Fernández, quien ha levantado su perfil en las últimas semanas y está en la lista de posibles candidatos del peronismo para las legislativas de octubre.
Hace rato que las intendencias tensionan con otros estamentos de sus propios partidos. Durante la última Convención de la UCR explotó una discusión que incluyó al intendente boinablanca más importante, Abel Sabarots, que chocó de frente con el jefe del bloque de la UCR en la Legislatura, Poli Altolaguirre.
La misma lógica sacude al PRO, donde los jefes territoriales acusan a los sectores legislativos de que no toman nota de la situación social acuciante cuando dilatan los tiempos de decisiones como la del área Medanito.
Ese caso afecta muy especialmente a Colonia 25 de Mayo, la ciudad más importante que gobierna el PRO, con Leonel Monsalve al frente. Su par de la sureña La Adela, Federico Moro, es uno de los más activos en el reclamo y en el planteo político de tomar toda la distancia posible de La Libertad Avanza.
Ni qué hablar cómo se tensa la cuerda cuando en el partido amarillo aparecen simpatías con los de camiseta violeta, como la que viene regando con insistencia el diputado nacional Martín Ardohain.
Mientras algunos dirigentes de Juntos por el Cambio, en tono de campaña, propician su ideal de "menos impuestos", las intendencias rechazan la decisión de "impuestos que dejan de ser distribuidos a la provincias y por ende a los municipios" también generan una situación de disputa en el entramado opositor.
El novedoso scrum de intendencias pampeanas que aparece en paralelo a la avanzada conjunta de los gobernadores incluye a otros territorios de peso, que están entre las localidades más pobladas de La Pampa. Aportaron sus presencias, por ejemplo, las intendentas norteñas de Eduardo Castex, Mónica Curutchet, y de Intendente Alvear, Agustina García, ambas radicales. También estuvo Hugo Kenny (UCR), el jefe comunal de Victoria, en el noroeste. Asistió Orlando Darío Monsalvo, del PRO de Doblas, ubicada en el sur.
También participaron, de la zona sur, Iván Fuhr (Alpachiri), Jesica Sibert (General San Martín), Nazareno Otamendi (Quehué), Gustavo Barreiro (Ataliva Roca), Raúl Weimann (Santa Teresa), Dante Manglus (Abramo); y de la zona norte, Silvia Peppino (Miguel Cané), Gustavo Salvadori (Ingeniero Luiggi), Damián Escuredo (Parera), Francisco Tassone (Quemú) y Hernán Gaggioli (Alta Italia).