ELECCIONES 2023

La Pampa: reapareció Verna y tracciona para Ziliotto, pero atiende su juego

El exgobernador pidió el voto para el peronismo, pero cuestionó al gobernador. Grieta interna, juego de tronos hacia 2027 y la foto que (todavía) no es.

A 25 días de las elecciones provinciales, en la sede del Centro de Empleados de Comercio, Verna volvió a las pistas después de tres años, cuatro meses y ocho días, última presencia en un acto público, cuando dejó la gobernación. Desde aquella vez, sus aportes fueron más ausencias que otra cosa: se bajó de las candidaturas y de las campañas y seleccionó leales para dar mensajes vía selfies.

Buenas vibras y tensiones

Para Ziliotto, que va por la reelección, la reaparición de Verna es una buena noticia, porque demuestra que el conductor de la línea mayoritaria del PJ pampeano no saca los pies del plato, y su figura en pleno proselitismo cimenta el relato de la unidad y tracciona votos a favor del oficialismo, sobre todo en la zona norte provincial donde es jefe venerado.

Con rodo, esas buenas vibras tienen serios límites: con esta puesta en escena, Verna también atiende su propio juego, marca su territorio, tensiona a fondo con lo que hubo de “ziliottismo” y expone diferencias con su antecesor. Eso no inhabilita la expectativa de que en los próximos días ocurra, por fin, la foto más mentada: un abrazo de Verna y Ziliotto, jugando para el mismo equipo y metiendo sus resentimientos bajo la alfombra.

Verna se fue del gobierno en 2019: resignó la reelección enfermo de cáncer. Eligió como su sucesor a Ziliotto, que había sido su mano derecha durante largos años. El nuevo gobernador comenzó un proceso de relativo despegue, haciendo el intento de construir su propio espacio, una suerte de trasvasamiento generacional pero sin abandonar la Plural. Ciertos desplantes y algunos silencios ensancharon la grieta.

Entre ovaciones de sus simpatizantes, Verna dijo este martes que “la enfermedad está remitida”. Se distanció de modo contundente del gobierno nacional: “No tenemos nada que ver con la inflación, con el dólar a 420 pesos, con la macroeconomía”. Además, le dio a Ziliotto el lugar que cree que se merece: “Sergio ha demostrado capacidad de gestión. Queremos que siga gestionando”. O sea: nada más que eso. Una de las grandes rabietas del ultravernismo fue el día en que Ziliotto, recién electo al frente del PJ provincial, como es tradicional con los gobernadores pampeanos, chichoneó desafiante con la idea de ser el conductor de la línea y del peronismo.

Pico es mía, mía y mía

La producción del acto ultravernista fue en clave piquense: eligió como territorio el sindicato que comanda Daniel Lovera, poderoso sindicalista, exsenador nacional y candidato a diputado. La mesa de cabecera atravesó un casting con evidentes condiciones: estuvieron las caras más piquenses del peronismo, es decir la candidata a la vicegobernación, Alicia Mayoral; la candidata a intendenta Fernanda Alonso, que va por la reelección; y el candidato a viceintendente, Alberto Campo.

Verna dejó en claro quién es su preferida de toda la vida: Mayoral, a quien apadrinó como candidata a vice aun con la mirada de reojo del propio gobernador. “Siempre las patas metidas en el barro de los barrios. Siempre fiel cuando otros no ayudaban”, la elogió.

El único “intruso” no piquense en el acto fue Hernán Pérez Araujo, diputado que tiene con Verna una prolongada relación de cercanía y es oriundo de General Campos pero milita en Santa Rosa y Toay. “Perico” es el primer candidato a diputado provincial y unos días antes del mitin piquense advirtió que en el gobierno de Ziliotto “hay funcionarios que no funcionan”. Algo parecido dejó escapar Verna en este encuentro.

El mensaje de Verna fue que lo que pase en las elecciones en General Pico y en la zona norte será su responsabilidad: se carga al hombro la campaña en la región y se hace cargo de los resultados. Esa mirada reina casi desde el inicio de la trayectoria política de Verna: Pico es el territorio que maneja como la palma de su mano.

Un ojo en 2027

Desde esa pertenencia, Verna hizo un fuerte tiro por elevación al propio Ziliotto, al que acusó por la derrota en las legislativas de 2021: “la razón por la que se perdió es porque los candidatos viven en una sola ciudad y se olvidaron de La Pampa federal y se olvidaron de Pico”.

El que armó las listas en esa ocasión fue Ziliotto directamente: eligió darle visibilidad como postulantes al Senado a Pablo "Paly" Bensusán, de Santa Rosa, y María Luz "Luchy" Alonso, kirchnerista de Victorica. También como diputada a otra santarroseña, Varinia "Lichi" Marín, del sector Convergencia. Le fue mal.

En la campaña de 2021, que de manera histórica ganó la oposición de Juntos por el Cambio, Verna no fue el único ausente: sus principales dirigentes también pegaron el faltazo en la campaña y la oposición obtuvo victorias por lo menos sugestivas en los lugares de residencia y militancia de las principales referencias del ultravernismo.

Sea cual fuere el resultado del 14 de mayo, para el peronismo se dispara otro desafío: se inaugura la etapa de pujas internas con vistas a 2027, porque Ziliotto no tiene otra reelección, aunque hará el intento de dejar plantado un alfil. En otras veredas también están lanzados, aunque en voz baja, algunos nombres: Pérez Araujo es uno de los posibles delfines del ultravernismo; y si logra la reelección en Pico, Fernanda Alonso también estará en las gateras, en representación de la Plural, para hacer el intento de ser la primera gobernadora de La Pampa.

El intendente Luciano di Nápoli, que va por la reelección en Santa Rosa, junto al gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto. Gentileza www.radiokermes.com
Lanzamiento: el candidato a vicentendente de Pico Alberto Campo, Fernanda Alonso que va por la reelección como intendenta, el gobernador Ziliotto y la candidata a vicegobernadora Alicia Mayoral.

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