Aunque proclama su lucha contra la casta, Javier Milei aprendió rápido a negociar con la política tradicional. Por eso, hizo del nombramiento de Ariel Lijo en la Corte Suprema uno de sus principales objetivos y, en ese proceso, encontró como socio a uno de los máximos exponentes de la oposición, el formoseño Gildo Insfrán.
Hombre fuerte del peronismo, Insfrán fue uno de los primeros apuntados por Milei cuando empezó a pensar en su carrera hacia la Casa Rosada. Recién electo diputado por la Ciudad de Buenos Aires, en noviembre de 2021, el libertario eligió Formosa para dar inicio a su campaña nacional. En la provincia que gobierna Insfrán, el candidato convocó a una movilización e invitó a los manifestantes a entonar el entonces incipiente “la casta tiene miedo”.
Pero la realidad en el Gobierno cambió el panorama. A fines de agosto, el senador formoseño Francisco Paoltroni, electo por La Libertad Avanza y mileista convencido de la primera hora, fue expulsado del bloque oficialista en la cámara alta “por diferencias irreconciliables”. Había denunciado la existencia de “un pacto” entre el Gobierno e Insfrán, sellado por el asesor presidencial Santiago Caputo.
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El supuesto acuerdo tenía como objetivo el nombramiento de Lijo. El senador había cuestionado la postulación del juez federal como integrante de la Corte. Lo acusaba de haber “salvado” a Insfrán con su actuación en la causa Ciccone, que terminó en la condena del exvicepresidente Amado Boudou. A cargo de la investigación de la causa, en 2020, el magistrado decidió remitir el tramo del expediente que involucraba al gobernador a la justicia de Formosa. En su provincia, Insfrán fue sobreseído.
La batalla solitaria
Este lunes, Paoltroni fue personalmente a la Casa Rosada a dejar un pedido de intervención federal a la provincia de Formosa. El escrito de 19 páginas está dirigido al presidente Milei. “No existe otra vía institucional para frenar el régimen de Insfrán, caracterizado por instituciones deterioradas, un sistema republicano inexistente, derechos humanos ultrajados, clientelismo y hostigamiento a opositores”, dice el texto. El senador llevó el escrito con el sello de mesa de entradas, pero no consiguió que ningún funcionario lo atendiera, a pesar de que le había enviado un mensaje al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, vía el senador por La Rioja Juan Carlos Pagotto.
“Después de que dejó caer la ley de Ficha Limpia, Milei tiene la oportunidad de demostrar que está en contra de la casta en serio, que viene a cambiar las cosas”, le dice el formoseño a Letra P. En el escrito, Paoltroni detalla los motivos por los cuales considera que el Gobierno podría decretar la intervención de la provincia. Y le pide a Milei que lo haga en los términos del artículo 99 inciso 20 de Constitución Nacional, es decir, en caso de receso del Congreso.
La Casa Rosada ni lo considera. Paoltroni no sólo no es bienvenido por sus críticas a Caputo, el hombre fuerte del Presidente, sino que está alineado en el Senado con la vicepresidenta Victoria Villarruel, ahora considerada una “traidora” por el Gobierno. En paralelo, el oficialismo empuja su propio armado en la provincia, lejos del senador. La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, viajó a principios de noviembre a Formosa junto a Martín Menem para presentar La Libertad Avanza en ese distrito. Designó como referente al diputado Gerardo González, a quien Paoltroni acusa de responder a Insfrán.
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Gildo Insfrán dispara desde Formosa
Fiel a su estilo, Insfrán se mueve con discreción. Armador todoterreno del peronismo, cuida la unidad puertas adentro y es hombre clave de consulta del club de los gobernadores. Su posición es clara: es uno de los mandatarios de Unión por la Patria que no está dispuesto a prestarle ningún voto en el Congreso a Milei. Cuenta, para eso, con una ventaja insuperable: Formosa es una provincia con orden fiscal que no requiere de fondos del Estado nacional para funcionar. Se autosustenta con la coparticipación y recursos propios.
Insfrán casi no habla fuera de las fronteras de la provincia que gobierna desde 1995. Pero, como en tiempos de Mauricio Macri, cada sábado dispara contra el gobierno nacional desde el tradicional operativo “Por nuestra gente todo”. “En las sesiones legislativas se ve que discuten la Ficha Limpia y cualquier verdura para entretenernos en las redes sociales, en la televisión, mientras entregan el país”, advirtió en la última edición, en la que reclamó por los recortes de la Nación a las provincias.
Además, Insfrán apuntó contra el Gobierno por la privatización de la hidrovía y dijo que “si seguimos por este tren vamos a volver a ser colonia de los poderosos”.
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El reparto llamativo de la obra pública
En medio de los recortes a las provincias, fue llamativo el dato que se conoció en los últimos días sobre la distribución de la obra pública, que ubica a Formosa entre los distritos más beneficiados en el reparto del gobierno de Milei.
De acuerdo con la información que surge de la planilla de la Secretaría de Obras Públicas adjunta al último informe de gestión que presentó Francos en el Senado, Formosa tenía un crédito vigente de $5.165.952.577 y consiguió que el Gobierno ya ejecutara $2.018.173.123.
El porcentaje ejecutado equivale al 39,07% del total, un número llamativo si se tiene en cuenta la distancia política entre Insfrán y la Casa Rosada y el tratamiento que el Gobierno le dio a las demás provincias gobernadas por el peronismo opositor. Por citar un ejemplo, en el caso de La Pampa, la ejecución fue cero.
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La planilla de Obras Públicas que muestra la obra ejecutada en Formosa.
Pero la diferencia tiene una explicación. Según pudo saber Letra P, el Gobierno atendió los reclamos de determinadas empresas que exigieron la ejecución y el pago de algunas de las 2.300 obras que dejó el gobierno de Alberto Fernández y que habían quedado paralizadas. Entre ellas figuran un acueducto y una obra vial, en Formosa. Las empresas que reclamaron fueron Industrial y Constructora y Rovella Carranza.
Es decir, que el reparto de obras no respondió a un criterio político, sino a una exigencia empresaria. En términos de distribución de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), Formosa no escapó a la vara que el Gobierno aplicó para las demás provincias. Hubo reparto discrecional de fondos para las aliadas y nada para las opositoras de UP.