Javier Milei se quedó con la pelota en los pies en la negociación en el Senado por los pliegos para completar las vacantes en la Corte Suprema. En las últimas horas, Cristina Fernández de Kirchner (CFK) aportó las firmas para el pliego de Ariel Lijo, a la espera de una negociación por cubrir la otra vacante.
Milei propuso para ese lugar a Manuel García-Mansilla, quien no pasa el filtro de Unión por la Patria, clave para alcanzar los dos tercios en el recinto. En su lugar, CFK quiere a la exsenadora María de los Ángeles Sacnun.
Preocupada por la versión de un nombramiento por decreto, la expresidenta activó el pliego de Lijo la semana pasada con la firma de la senadora Lucia Corpacci, quien confirmó este martes su adhesión. "Los que pueden venir son peores", se justificó.
Como informó este medio, luego de la audiencia de Lijo, Sergio Uñac y Claudia Ledesma, los otros miembros de UP en la Comisión de Acuerdos, querían firmar el pliego y CFK logró frenarlos a la espera de una negociación mayor. En sanjuanino conoce al juez socialmente y la santiagueña, junto al gobernador Gerardo Zamora, lo avalan por su enfrentamiento a la mayoría automática del máximo Tribunal.
Las firmas para Ariel Lijo
Las nueve firma se completan con el oficialista Ezequiel Atauche, los aliados Juan Carlos Romero, Beatriz Avila y Carlos Espínola, el radical Eduardo Vishi y el misionero Carlos Arce.
Fuentes de la Comisión de Acuerdos, que preside la macrista Guadalupe Tagliaferri, informaron al cierre de esta nota que el pliego de Lijo todavía no fue presentado. Tampoco el de García-Mansilla, quien de todos modos no reúne más de seis firmas.
La urgencia de CFK tiene sentido: desde la semana próxima, sólo es posible dictaminar los pliegos si el Presidente convoca a sesiones extraordinarias.
Con los 33 votos de UP los dos tercios están al alcance de la mano. Faltarían 15 votos y están seguros los seis de LLA, los seis de provincias unidas, los partidos provinciales y los radicales que reportan a los gobernadores. Lijo tendría el camino allanado a la Corte si Milei decidiera acelerar su pliego, pero antes deberá negociar.
En el oficialismo esperan una respuesta del Presidente, quien aún no dio una contra orden respecto a su planteo de agosto, que era sólo llevar al recinto los dos pliegos o ninguno. En las últimas semanas, el jefe de Estado dejó correr la versión de que nombraría los jueces por decreto en enero, si en diciembre no tenía un gesto del Senado. CFK entendió el mensaje y aceleró las firmas para Lijo.
El factor Santiago Caputo
La negociación entre el Gobierno y CFK nunca tuvo canales claros, pero la versión más fuerte es de un diálogo frecuente entre Santiago Caputo y el senador Wado De Pedro, quien desmintió ese contacto.
El asesor estrella tiene otra urgencia: cubrir el cargo de procurador general, que está vacante desde 2017 y ocupa en forma interina Eduardo Casal. Caputo quiere al viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, quien lo acompaña en las negociaciones para la Corte.
También hubo conversaciones con Wado para ampliar la Corte, aunque Milei lo acepta sólo si aprueban a García-Mansilla, quien no es aceptado por el colectivo feminista que se hace sentir en UP.
CFK podría aceptar a Amerio si le permiten completar la Corte con Sacnun, quien junto a Lijo y Ricardo Lorenzetti, dejarían minoría a Horacio Rosatti y Juan Carlos Rosenkrantz, quienes controlan los fallos del Tribunal junto a Juan Carlos Maqueda, con mandato hasta el 30 de diciembre, cuando cumple 75 años. Tiene que irse y si no está nombrado un juez para esa fecha, la Corte funcionará con conjueces. Milei no quiere llegar a eso. Cristina tampoco.