Los Milei aceitan la relación con sectores de la iglesia que estuvieron en el peronismo y en el PRO. El predicador que junta votos en el conurbano. Misa y militancia.
Javier Milei en un templo evangélico de San Juan
Espiritualidad, familia y trabajo. Los conceptos que pueden asignarse a sectores populares muchas veces postergados también fueron tomados a lo largo de la historia por los partidos políticos. Desde el peronismo a La Libertad Avanza, un importante sector de fieles de la iglesia evangélica hoy le ofrecen su militancia y acompañamiento al Gobierno de Javier Milei.
El Presidente se convirtió al judaísmo en 2021, pero eso no le impidió acercarse a otros sectores de la iglesia -amén de su postura conversa respecto al Papa Francisco-. En 2022, cuando era diputado, visitó en el municipio bonaerense de Moreno a un grupo de evangélicos encabezado por el predicador Ramón Vera. Hablaron de la Biblia, del antiguo testamento y de los valores cristianos. Aquel encuentro dejó abierta la puerta del acompañamiento por parte de los fieles a la proyección presidencial de Milei.
De los 14.059.933 de electores que tiene Buenos Aires, según datos de la Junta Electoral Bonaerense, estiman que un 15% es cristiano (un millón de personas en condiciones de votar). Una cifra nada despreciable para un espacio político aún en construcción que salió a pescar en la pecera en la que históricamente lo hizo el peronismo. Es una población practicante de esa religión en la semana y que los domingos ofrece sus servicios a la iglesia.
La cultura del trabajo, la defensa de la vida, la protección de la familia y el rechazo al aborto son conceptos que una buena porción de este sector comparte con LLA. De allí que Ramón Vera, que predicó además en Perú, Brasil, Chile y Uruguay, comenzó a articular entre sus fieles la militancia política en el partido de Milei. Es un hombre que viene de generaciones evangélicas y que desde 2023 ocupa una banca en el bloque libertario en la Cámara de Diputados bonaerense. Su hija Andrea Vera fue ese mismo año la candidata a intendenta de Milei en Moreno, donde el entonces candidato hizo su cierre de campaña.
La mayor presencia de cristianos se encuentran entre la Primera, Tercera y Octava secciones electorales, motivo por el que la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, habilitó una mesa de espiritualidad desde la Secretaría de Trabajo, con el objetivo de que las iglesias sean utilizadas como fuente de encuentro espiritual y de formación laboral. La estructura organizativa de la iglesia y las bolsas de trabajo que desarrolla son un factor en el que el libertario puso especial atención.
Uno de los principales espacios evangélicos que se volcó a la política en los últimos años es el partido Una Nueva Oportunidad (UNO). Es un sector que tuvo presencia institucional en el gobierno de María Eugenia Vidal en la provincia y en varios municipios que gobernó el PRO durante los años 2015 y 2019. También muchos de sus integrantes ocuparon lugares en las listas amarillas de las últimas elecciones. El referente de ese partido es Diego Villamayor, quien trabajó políticamente con el exintendente macrista de Lanús Néstor Grindetti.
UNO también tiene presencia en los gremios con delegados en Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Tuvo dirigentes en el Banco Provincia, en la Aduana y en diversos gremios docentes. Otro nombre vinculado al armado evangélico es el del platense Daniel Di Paolo, referente del partido Más Valores en la provincia, el espacio conservador liderado por Cynthia Hotton. En 2023 fue candidato a senador en la Sexta sección, integrando el cuarto lugar de la lista de Juntos por el Cambio.
Desde la iglesia evangélica aseguran que le aportan a LLA cierto armado territorial (de suma utilidad para el presidente del partido en Buenos Aires, Sebastián Pareja) y acompañamiento en el aparato electoral, con militancia y fiscalización. Andrea Vera, además de pelear la intendencia de Moreno, es secretaria adjunta del partido en suelo bonaerense.
En LLA destacan un crecimiento de Milei en sectores socioeconómicamente medios y bajos, históricamente afines al peronismo, que -estiman- alcanza a unos 25 municipios de la provincia, casi todos del conurbano. Si bien la tribu evangélica aún no pisa fuerte en la estructura institucional de partidos políticos, sí crece en número y en adhesión a los espacios tradicionales. La fe y los votos de los que se hizo Jair Bolsonaro en Brasil también son una porción clave de LLA en su armado bonaerense.