"Decidimos combatir el delito sin piedad y logramos convertir a Buenos Aires en la capital más segura de Latinoamérica". La consigna de la fallida campaña presidencial de Horacio Rodríguez Larreta está basada en la tasa de homicidios por habitante, un índice aceptado como parámetro pero, aun así, insuficiente para una afirmación tan concluyente. El asesinato de un hombre perpetrado en Palermo, una de las sedes de la porteñidad de alta gama, uno de los enclaves urbanos más vigiliados del país, derrumbó el eslogan larretista como se desmoronó el sueño presidencial del intendente de Buenos Aires. En el mismo movimiento, golpéo abajo del cinturón a su enemiga interna, Patricia Bullrich, que trepa a los tumbos la cuesta de la carrera a la Casa Rosada. Creer en las brujas es una tentación irresistible.
Si faltaba algo para embarrarle la cancha a la jefa de los halcones de la mano dura, la gendarme que promete poner orden de una vez por todas, llovió sobre mojado: Mariano Barbieri, el ingeniero apuñalado, era militante de La Libertad Avanza, la fuerza de ultraderecha que lidera Javier Milei, ganador de las PASO, favorito para las generales del 22 de octubre, el libertario que le roba hinchada a la ex ministra de Seguridad en la pulseada por el electorado rabioso. Que las hay, las hay.
¿A qué juega Larreta? La pregunta se instaló en los bares de la política al día siguiente del game over del 13A.
Después de una competencia interna insólita para una fuerza opositora por el nivel de hostilidad que la caracterizó, el alcalde ha dado algunas muestras de apoyo explícito a la verduga de sus sueños presidenciales, pero esos gestos no alcanzaron para disipar las dudas.
La seguridad es el eje del primer Spot de Campaña de Horacio Rodríguez Larreta
Fuentes larretistas le dijeron a Letra P que el jefe de Gobierno hará la plancha mientras diseña un plan de resurrección 2024 para la eventualidad de que el resultado final del proceso electoral generase un escenario favorable a su regreso en busca de la jefatura de la avenida del medio.
Por eso, como reveló Pablo Lapuente, le ordenó a su tropa -desanimada, de brazos caídos- que salga a hacer campaña por Bullrich y por su candidato a la gobernación bonaerense, Néstor Grindetti, pero sin arriar las banderas de la moderación, sin cambiar plumas de paloma por garras del halcón. Aportes desde el centro.
La nueva crisis de seguridad que enfrenta en la Ciudad es un pelotazo en contra para la candidata presidencial, justo cuando lograba hacer pie en el terreno proselitista de la economía con el lanzamiento de su traductor / candidato a ministro de Economía, Carlos Melconian, que llega a la campaña con el respaldo de su club de fans del Círculo Rojo.
RODRÍGUEZ LARRETA: "Quien comete un homicidio tiene que estar preso independientemente de su edad"
Hace 20 días, Larreta, todavía con traje de precandidato a la Presidencia, aprovechó la conmoción por el crimen de la pequeña Morena Domínguez para exponer con lujo de detalles todo lo que dice que hizo en la Ciudad, para asegurar que eso mismo podía hacer en el resto del país y para dar un mensaje de esperanza: "Podemos vivir sin miedo, no tenemos que resignarnos". Este viernes, intentará dar vuelta rápidamente la página política de un nuevo golpe a la ilusión, pero en este caso asestado en el distrito que gobierna desde 2015, con el desplazamiento del ministro de Seguridad, Eugenio Burzaco, y su reemplazo, como informó Gonzalo Prado, por Gustavo Coria, ex jefe de Gabinete de esa carteta.
En la elección del reemplazante operó la mano de Diego Santilli, compañero de derrota de Larreta en la interna de Juntos por el Cambio. El Colorado suele golpearse el pecho sobre sus resultados en la gestión del fierro caliente que tomó tras el escándalo por el ataque de barras de River al micro de Boca en la previa de la final de la Copa Libertadores que terminó jugándose en Madrid, otra crisis premium en la meca PRO de la seguridad. Le queda poco tiempo para ayudar a Bullrich, que acaso se conformaría con que dejaran de ayudarla.