Tras el crimen de un colectivero en Virrey del Pino, las protestas de choferes y la agresión al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni; los dos obispos con diócesis en el partido de La Matanza sumaron su voz este martes al reclamo por una política de seguridad con más efectivos en los barrios populares, y advirtieron que si las autoridades no toman medidas urgentes puede instalarse en la sociedad la “justicia por mano propia”.
Los obispos Eduardo García (San Justo) y Jorge Torres Carbonell (Gregorio de Laferrere) atribuyeron a “la falta seguridad” instalada en los barrios populares y a “los pequeños intereses creados” el asesinato del chofer de la línea 620 de colectivos, que recibió un disparo en el pecho cuando dos personas subieron a su unidad para robarle a los pasajeros.
“Reclamamos respuestas visibles que cuiden la vida de nuestro pueblo, de otro modo estamos corriendo el riesgo de ser una sociedad que empiece a hacer justicia por su propia mano y eso es algo que no queremos, porque la injusticia y la violencia que generarían serían aún más grandes”, sostuvieron en una declaración conjunta.
Los obispos matanceros afirmaron que la sensación de los vecinos es que viven en “territorio liberado o negociado” y puntualizaron: “Liberado porque se hace la vista gorda a menos que el hecho se venga encima y no haya más remedio que actuar; negociado porque atrás de esta inseguridad sabemos que operan las grandes mafias de los narcos que han invadido con su negocio nuestros barrios y tienen como soldaditos a nuestros pibes o como consumidores que salen a robar lo que sea para poder ir a comprar la ‘merca’ que necesitan para seguir viviendo”, advirtieron en un comunicado conjunto.
“Necesitamos una política de seguridad que encare esta problemática y que lo resuelva con más efectivos en la zona de los hechos hasta que las aguas bajen”, reclamaron, y agregaron: “Una de las cosas más lamentables es que no se trata de grandes atracos, desfalcos o robos programados a los ricos —lo cual tampoco está bien— sino que se está generando una guerra de pobres contra pobres”.
García Torres Carbonell
Los obispos matanceros Eduardo García y Jorge Torres Carbonell con curas villeros
En este sentido, los obispos matanceros detallaron que “los que van a trabajar a las 5 de la mañana son pobres, los choferes de colectivos son pobres, las amas de casa son pobres, los docentes son pobres”, y aseveraron: “Nadie queda afuera de la inseguridad y del temor por sus vidas”.
Tras manifestarse “consternados” por el asesinato del chofer Daniel Barrientos, los representantes eclesiásticos del distrito expresaron la necesidad que este hecho criminal “ayude a tomar conciencia y a trabajar juntos por una sociedad en paz, esto sólo se logrará con la base de una justicia verdadera y de un compromiso auténtico de aquellos que asumieron la responsabilidad de cuidar la vida de los ciudadanos”.
Los obispos García y Torres Carbonell también repudiaron los hechos de violencia de este lunes, por considerar que “la violencia solo engendra más violencia”, y reconocen que “es difícil pedir un diálogo sereno con la sangre de un compañero trabajador en las manos, sabiendo que mañana puede ser la propia o la de un ser querido”.
“Necesitamos un diálogo profundo y sincero. Si bien hasta ahora ha habido silencio de parte de las autoridades, es más honesto hacer silencio que realizar promesas que no se van a cumplir y que llevan a la frustración”, sostuvieron.