El expresidente Mauricio Macrise tomará su tiempo para avanzar con la propuesta del jefe de Estado, Javier Milei, de un acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) en el Congreso. El fundador del macrismo, a diferencia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, está convencido de que la negociación entre ambos partidos debe ir por un camino institucional porque sabe que el resultado final tendrá un impacto directo en la sobrevida de la alianza Juntos por el Cambio (JxC) que también integra el radicalismo.
“Mientras sea por los medios de comunicación, nosotros no vamos a mover ninguna ficha”, le dijo a Letra P un integrante de la mesa chica de Macri en relación a la falta de diálogo institucional con los liberales. El expresidente se mueve con cautela para evitar que algo se interponga en su camino de volver a tomar las riendas del PRO. Con ese objetivo en vista, repite que cualquier acercamiento a LLA no será un cogobierno.
Macri, al no forzar un acuerdo con Milei, se diferencia de Bullrich, a quien ve con “demasiada ansiedad” para cerrar el trato. Con todo, el expresidente evitará cuestionar en público a la ministra de Seguridad porque no quiere que dé marcha atrás con la lista de unidad del PRO que ambos confeccionan; aun cuando ella eleve el tono y lo desafíe, como hizo este jueves por la mañana cuando remarcó que ella “representa a la parte mayoritaria” del partido amarillo.
El ingeniero regresará recién la semana próxima de sus vacaciones en Villa La Angostura. No coincidirá en la Ciudad de Buenos Aires con Milei debido a que el jefe de Estado emprenderá un viaje por los Estados Unidos. “Es una muestra de que no está urgido de cerrar el acuerdo”, agregó otro integrante del círculo de confianza del exmandatario.
En su silencio, el fundador del PRO habilitó otras voces para dejar en claro su postura. Fue así como el jefe de bloque del macrismo en la Cámara baja, Cristian Ritondo, remarcó que el partido debe tener una “discusión interna” para establecer la posibilidad de fusión con LLA en el recinto.
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El presidente Javier Milei junto al exmandatario Mauricio Macri durante la asamblea legislativa.
“No creo que vayamos a una fusión del PRO y La Libertad Avanza. El PRO tiene una identidad partidaria propia de más de 20 años y una construcción política a lo largo y ancho del país. Tenemos una mirada de acompañamiento y responsabilidad ante este Gobierno”, afirmó Ritondo.
El diputado, que era la persona que quería Macri en la presidencia de la Cámara baja, en lugar en el que terminó Martín Menem, se encargó de aclarar que ambos partidos son “parte del cambio”, que es lo que buscan sus votantes y que el macrismo no será un impedimento para eso.
Las críticas a Bullrich
“Ella (por Bullrich) está apurada por cerrar todo porque se le vence el mandato y se queda sin voz en el partido”, consideró alguien que integra el PRO desde sus inicios. Esa postura es compartida por otras figuras del espacio que, como Macri, no quieren cargar las tintas para que la transición en el partido sea lo menos convulsionada posible.
Para el expresidente, la hoja de ruta es clara: primero fortalecer el partido que fundó y luego sentarse a ver la forma en la que le dará más gobernabilidad a Milei.
La postura de Macri es compartida por los gobernadores del PRO Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut) y Jorge Macri (CABA). Ponen como condición que la Casa Rosada cambie la forma de relacionarse con ellos y con los intendentes, antes de avanzar con cualquier pacto.
Lo mismo sucede con los mandatarios provinciales Marcelo Orrego (San Juan) Claudio Poggi (San Luis). Las urgencias de ellos cinco pasan más por los fondos que el Gobierno decide recortar y la forma en la que los hizo culpables de que el proyecto de ley ómnibus fuera a un cajón.
Quien también quedó atravesado por la discusión con La Libertad Avanza es el exjefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, a quien Bullrich volvió a criticar el miércoles por la noche al sostener que “tiene una obsesión por el consenso” y que “el sector de Juntos por el Cambio que no quería el cambio (en alusión a él) perdió” en las PASO de 2023.
El exalcalde, que regresará el sábado de sus vacaciones, tiene decidido responderle a la ministra de Seguridad de una forma más contundente que lo habitual. Se espera que ahí comience a formalizar su salida del PRO ante el avance de Macri y el giro hacia la “extrema derecha” que considera que dio el partido que él también fundó en 2003.