Marchará junto al peronismo y las CTA en la previa al Día del Trabajador. Confrontación con Milei y mensaje al Congreso. Espera la presencia de Kicillof.
La CGT copó el Congreso (NA)
La CGT marchará por el Día del Trabajador
La CGT acelerará la confrontación con el gobierno de Javier Milei al volver a salir este miércoles a la calle para protestar, en la previa del Día del Trabajador. Junto a movimientos sociales y sectores del peronismo, la central obrera enviará un mensaje en plena pulseada por las paritarias y en contra de la ley de reforma sindical que se discute en el Congreso.
Tres semanas después de la movilización del 9 de abril junto a los jubilados, que fue seguida del tercer paro contra Milei, la CGT redoblará la apuesta en la antesala del 1 de mayo. Los gremios de la central con mayor poder de convocatoria callejera coparán el centro porteño junto a la UTEP, las dos CTA y una columna del gobierno bonaerense en la que se espera la presencia del gobernador Axel Kicillof.
La marcha llega en un momento de alta tensión entre la CGT y la Casa Rosada. Este martes, los representantes de la central se plantaron en la reunión del Consejo del Salario en una postura unificada, junto a las dos CTA, para pedir un mínimo vital y móvil de $ 600 mil, contra los $300 mil que ofrecían las cámaras empresarias. Ahora resolverá el Ejecutivo, que, se estima, terminará cerrando en una cifra cercana a los $315 mil, muy lejos del reclamo sindical.
En paralelo, Héctor Daer, uno de los tres secretarios generales, llevó al Congreso este martes el rechazo de la CGT a la ley de reforma sindical y laboral impulsada por sectores del radicalismo, entre otros bloques. El proyecto plantea cambios en la legislación para limitar las reelecciones de los dirigentes, implementar mecanismos de "Ficha limpia" y regular las denominadas "cuotas solidarias", fuentes de financiamiento sindical. Es una de las batallas centrales que dará la CGT en los próximos meses.
Pero las paritarias y la pulseada salarial estarán en el centro de la nueva movilización callejera de la CGT. El rebrote inflacionario de marzo, cuando el Indec midió 3,7% con fuerte presión de alimentos y vivienda, extendió los conflictos en todos los gremios y en la central obrera creen que la política de techo a las paritarias de Toto Caputo llegó a su fin. El salario mínimo perdió 33,5% del poder de compra desde que el mandatario libertario llegó al poder, los gremios vienen con esfuerzo cerrando acuerdos que corren por detrás de la inflación y el malestar social se extiende.
Con la decisión de redoblar el golpe de la movilización y paro de principios de abril, la CGT intentará este miércoles copar el centro porteño. La movida afectará los servicios por la participación de gremios de transporte, judiciales, bancarios, estatales, docentes y de sanidad, entre otros.
La movilización empezará a las 14 en la intersección de avenida Independencia y Perú y terminará en Paseo Colón al 800, donde está el Monumento al Trabajo, a cien metros de la sede de Azopardo. Allí se montará un escenario, desde el cual se leerá un documento plagado de críticas al gobierno libertario y en el que se recordará al papa Francisco.
Junto a la CGT, marcharán las dos CTA y la UTEP, que vienen moviéndose en sintonía con la central obrera. En tanto, sectores del sindicalismo combativo, de la izquierda y piqueteros anunciaron que marcharán con una columna independiente, que concentrará een Irigoyen y Chile, para participar de la movilización hacia el Monumento al Trabajo.
La marcha supone otro desafío al protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. La última vez que salió a la calle, la CGT logró a través de un recurso de amparo que se desplace a las fuerzas federales del operativo y aquel 9 de abril terminó sin ningún incidente.