La comisión de Juicio político de la Cámara de Diputados tuvo este martes una reunión de sólo dos minutos, en la que la mayoría oficialista dio por recibidos los descargos de los jueces de la Corte Suprema Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, por las acusaciones de supuesto mal desempeño. Como los otros dos magistrados que integran el máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, no enviaron escritos ni asistieron, la presidenta Carolina Gaillard (FdT), dio por concluida la sesión sin abrir el debate, lo que motivó airosos reclamos de representes de Juntos por el Cambio.
El principal interbloque opositor no buscaba dirimir sobre el desempeño de los magistrados, sino que tenía pensado convertir a la comisión en un foro para repudiar a legisladores y funcionarios del Frente de Todos implicados en la investigación sobre supuesto espionaje ilegal conocida este lunes, a cargo del fiscal Gerardo Pollicita. "¡Pido la palabra! ¡No puede ser!", gritó desde su banca la diputada Graciela Ocaña. "¡El kirchnerismo hoy perdió por abandono, huyó como rata de la comisión de Juicio Político. Justo cuando algunos de sus integrantes, como (Rodolfo) Tailhade, que fueron los que impulsaron esta farsa, tienen que ir a tribunales", protestó en los pasillos el jefe de la UCR, Mario Negri.
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Tailhade, quien estaba presente en la comisión por ser uno de sus integrantes, está implicado en la investigación sobre supuesto espionaje ilegal, que involucra a un expolicía detenido. "Tiene que dar explicaciones, porque él ha sido parte del armado de este circo, que fue el juicio político", cuestionó la radical Karina Banfi, vicejefa del bloque UCR. Como había anticipado Letra P, la reunión de este martes era una formalidad, porque se trataba de recibir los descargos de los magistrados a las acusaciones.
El paso siguiente es firmar los dictámenes, ya sea de acusación por mal desempeño o de rechazo, pero el oficialismo decidió demorar ese trámite, de mínima, hasta después del ballotage. Fue necesario un decreto del presidente Alberto Fernández para prorrogar las sesiones ordinarias hasta el 9 de diciembre, previa gestión del ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, sobre quien caen las presiones de la Corte para cerrar el proceso, que empezaron a sentirse en el oficialismo.
En sus declaraciones televisivas el aspirante presidencial no fue claro si respalda la acusación contra los jueces y, además, puede evitarla con los dos integrantes de la comisión que provienen de su espacio político: Micaela Morán y Ramiro Gutiérrez.
En el Frente de Todos se siente la tensión interna por el desenlace del juicio político a la Corte, que se inició el 26 de enero y tuvo audiencias casi todas las semanas. Fuentes de la bancada confirmaron a Letra P que no hay fecha definida para la próxima reunión de la comisión. De mínima, será en dos semanas, post-ballotage, cuando ya se conozca el próximo presidente. Si se excede del 10 de diciembre, cambiará la composición de las comisiones y el oficialismo podría perder las presidencias.
El encargado de definir la estrategia de vaciar la reunión fue el jefe del bloque del FdT, Germán Martínez. Una hora antes había propuesto debatir sobre inteligencia ilegal durante la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales, en la que se aprobó un pedido de la jueza María Eugenia Capuchetti para allanar el teléfono del diputado del PRO Gerardo Milman, en el marco de la causa que investiga el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner. "Vamos a dar ese debate por la tarde", anunció en esa reunión Juan López, de la Coalición Cívica. No fue posible.