Juan Schiaretti presagia que la gestión de Javier Milei tiene en 2027 una previsible fecha de caducidad. Así será, predice, si no afronta las gravosas consecuencias de un modelo que prioriza la búsqueda del superávit fiscal desentendiéndose de la dimensión humana de la política.
El exgobernador de Córdoba lanzó su profecía este martes, ante una cuidada audiencia, en la que destacaron dirigencia del peronismo bonaerense, legisladores provinciales y nacionales, referencias del partido Hacemos, industriales y representantes de la comunidad de la Universidad de Morón, en el marco del 65° aniversario de la institución.
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“La mayoría de los argentinos está haciendo un esfuerzo enorme con la esperanza de que esto mejore. Pero si no hay resultados, si no hay progreso real, esa esperanza se convierte en frustración. Y eso puede hacernos retroceder como sociedad”, advirtió.
El PJ que escucha
Las palabras del excandidato a presidente fueron seguidas por referentes territoriales del duhaldismo y el sciolismo, corrientes del PJ a las que apunta para ganar presencia territorial en una primera sección de la provincia de Buenos Aires en la que siempre resulta difícil estribar para dirigentes provincianos.
Se trata, explican fuentes mediterráneas, de otra tanda de peronistas tan nostálgicos de un movimiento federal como reacios a tomar partido por los extremos de una grieta que amenaza con absorber el centro: el presidente Milei y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Lógicamente, el lanzamiento oficial de CFK como candidata a diputada fue tema de charla en los corrillos. Principalmente en la previa del acto central, que fue la jornada titulada “Hacia un Modelo de Desarrollo Sustentable Productivo Federal: Sostenibilidad e Inclusión Social”, organizada por la Escuela Superior de Leyes de la Universidad de Morón.
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Juan Schiaretti disertó en la Universidad de Morón
En la antesala de su disertación, Schiaretti intercambió pareceres con el rector de la casa de estudios, Héctor Porto Lemma, un histórico pejotista bonaerense, y Pablo Navarro, decano de la Escuela de Leyes de la misma universidad.
También participaron del cónclave los articuladores del proyecto Hacemos: el diputado y presidente del partido Florencio Randazzo; su par en el bloque de Encuentro Federal, el riocuartense Carlos Gutiérrez; el legislador provincial, Leonardo Limia; el exministro y armador, Juan Carlos Massei.
Especial atención merecieron también las reflexiones de Margarita Stolbizer, diputada por el GEN, parte de Encuentro Federal, y sólida aliada de Schiaretti, una de las personalidades egresadas de la Universidad de Morón.
Unos y otra volvieron a coincidir en la necesidad de ofrecer una alternativa en un escenario que presenta dos opciones contrarias a los postulados federales: la motosierra libertaria y el ambacentrismo kirchnerista.
El modelo Córdoba
Ante dicha audiencia, el exgobernador volvió a hablar como líder de un espacio en construcción, necesitado de revalidar credenciales en rodeo ajeno, antes que el candidato que tantos imaginan.
Desde el coqueto auditorio, Schiaretti destacó logros de la macroeconomía bajo gestión Milei, aunque advirtiendo las consecuencias de un déficit cero obtenido a costa del abandono de obligaciones ante vastos sectores de la sociedad.
“No es sostenible un modelo que reduce las jubilaciones, que desfinancie las universidades, que se desentienda de la salud, de las personas con discapacidad, de la ciencia y la tecnología. El Estado no puede abandonar esas responsabilidades”, afirmó.
Juan Schiaretti, Florencio Randazzo, Carlos Gutiérrez y Margarita Stolbizer, en la mesa de diálogo previa a la charla en la Universidad de Morón..jpeg
Como contraste volvió a señalar el modelo de la administración del peronismo cordobés, que hilvana lustros con superávit, pero integrando una mirada productivista e industrial que contiene a los sectores hoy ausentes del discurso presidencial.
También volvió a remarcar la necesidad de eliminar los derechos de exportación, considerando que sin “las malditas retenciones” los productores rurales podrían duplicar su nivel de operaciones, con un consiguiente derrame hacia las economías regionales.
No faltó, claro, su hit, seguido desde la cercanía por los líderes de la Unión Industrial de Morón: “Tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”.
La necesidad de Juan Schiaretti
Los obreros de la construcción de Hacemos reconocen dificultades endémicas para encontrar interlocutores idóneos en el principal distrito electoral del país, región históricamente acostumbrada a una resolución endógena de sus problemas.
No obstante, entienden que tanto el sostenido trabajo, iniciado hace dos años bajo rótulo de Hacemos, como la confirmación de un escenario polarizado por las antinomias a que invitan Milei y CFK, siguen ofreciendo una oportunidad para una pléyade de dirigentes carentes de referencias.
Algunos de los recién llegados aportan un necesario despliegue, con presencia territorial, además de aceitados contactos con actores económicos del cordón industrial y el agro, interlocutores a los que el cordobesismo ha cuidado especialmente en sus gestiones provinciales.
También, cómo no, al ecosistema universitario, “incubadora del recurso más valioso para el futuro: el talento humano”.